“Por el mismo motivo, cada vez que nos ensimismamos, no nos damos cuenta de las cosas o nos sentimos ansiosos, ejercitamos y reforzamos la capacidad de ensimismarnos, de tornarnos inconscientes y de estar ansiosos, respectivamente, porque, como dice el refrán, “la práctica hace el músculo”. Si no somos conscientes de la ira, del ensimismamiento, del aburrimiento o de cualquier otro estado mental que pueda desbordarnos, acabaremos consolidando las redes sinápticas del sistema nervioso en que se asienta nuestra conducta y nuestros hábitos condicionados inconscientes de los que, por más cuenta que nos demos de lo que está sucediendo, cada vez nos resulta más difícil desenredarnos.”
La práctica de la atención plena
Citas similares

Fuente: Confesiones de una vieja dama indigna. Bruguera Narrativa. Esther Tusquets. Edición ilustrada. Editorial Bruguera, 2009. ISBN 9788402421067.

“Mientras más cristiano es el consciente de uno mismo, más paganamente se comporta el inconsciente.”

The Gift of Change: Spiritual Guidance for Living Your Best Life