Frases sobre ira
Una colección de frases y citas sobre el tema del ira.
Temas relacionadosUn total de 105 citas, filtro:

„APRENDIENDO
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos! que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...“
— Jorge Luis Borges escritor argentino 1899 - 1986

„Tengo tendencia a la envidia. Es una de mis tres emociones por defecto, los otros son la codicia y la ira. También he experimentado la compasión y la generosidad, pero sólo fugazmente y por lo general en estado de ebriedad, por lo que no tengo mucho recuerdo sobre eso.“
— Augusten Burroughs escritor estadounidense 1965

„¿La guerra nace de la ira o del miedo? Tal vez la ira y el miedo no sean más que dos facetas diferentes de un mismo espíritu.“
— Haruki Murakami escritor y traductor japonés 1949
Kafka on the Shore

„Que un protestante se muera en domingo lo entiendo, siendo Lutero el diablo. ¿Pero un católico?. Tampoco entiendo que los terremotos tumben iglesias, y con gentecita devota adentro.¡Qué! ¿No estamos los católicos seguros ni en las iglesias, a salvo de la ira de Dios? Está uno tranquilo en una iglesia escampándose del aguacero o de la música disco cuando ¡pum! le da al Otro por temblar, por tirarle a uno el techo encima, las torres y los candiles, el pararrayos y el reloj. Vivir en sí es un peligro y en las iglesias ni se diga con la protección de arriba.“
— Fernando Vallejo Escritor Mexicano 1942

„Con una sonrisa, susurró en la oscuridad. —Lo entiendo, Ira. Y cuando una estrella fugaz dejó una estela a su paso por encima de su cabeza, tuvo la extraña sensación de que Ira no solo le había oído, sino que le sonreía desde el cielo.“
— Nicholas Sparks es uno de los mejores novelistas de amor 1965
El viaje más largo
„Las emociones primarias son aquellas con las que nacemos. Son naturales, no aprendidas, cumplen una función adaptativa, son de corta duración y se agotan a sí mismas. Solamente duran lo indispensable para cumplir su misión: dolor, miedo, tristeza, ira y alegría son algunas de las más importantes. Ellas forman parte de la persona y cumplen un papel vital para que podamos sobrevivir y adaptarnos al mundo. Si se reprimen sistemáticamente y se interrumpen con frecuencia, afectan gravemente la salud física y mental.“
— Walter Riso
Sabiduría emocional: Un reencuentro con las fuentes naturales del bienestar y la salud emocional (Biblioteca Walter Riso)
„Las discusiones a nivel superficial alimentadas con ira pueden durar por días y son completamente inefectivas, pero cuando resuelven la verdadera raíz del problema, todos esos asuntos superficiales empiezan a desaparecer. Usted“
— Paul Kendall 1954
Milagro en el Matrimonio: Verdad: El Ingrediente Secreto

„Cuando Piper lo vio, le aguantó la mirada en actitud desafiante, jadeando, pensando en lo mucho que lo odiaba. En lo mucho que los odiaba a ambos. Su padre extendió los brazos hacia ella, con las manos abiertas. Fue un gesto humilde, que aplacó su ira y casi le destrozó el corazón.
-"Si no controlas la ira, la ira te controlará a ti".“
— Stephen King 1947
Under the Dome

„En el amor de ella se había mezclado ira, una ira que se correspondía con la suya. Morder, engullir, irrumpir en el otro de una vez por todas, devorar, aprovecharse, ese completo barullo desesperado de seres que quieren convertirse en el otro, que quieren ser una sola cosa y no pueden, siempre obligados a separarse el uno del otro.“
— Cees Nooteboom escritor neerlandés 1933
Mokusei! Eine Liebesgeschichte
„El mejor antídoto para una ofensa es responder con un acto de benevolencia o generosidad hacia alguien más. Al hacerlo, estará eligiendo alquilar más espacio en su corazón al amor y no a la falta de perdón, al odio, la ira, la amargura o a otras emociones tóxicas. Niéguese a regalar su salud emocional y física. El ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela, cuando se le preguntó cómo sobrevivió a los años en prisión sin volverse amargado, respondió: «La amargura solamente nos lastima a nosotros mismos. Si odias, estarás dándole a esa persona tu mente y tu corazón. No regales ni desperdicies esas cosas».“
— Don Colbert escritor estadounidense
Emociones que matan: Entienda la conexión mente-cuerpo-espíritu que puede sanarle o destruirle

„En cada ocasión debía acomodar su estado de ánimo a las exigencias del momento, pero al terminar la jornada, en el silencio de su habitación, pasaba revista a los acontecimientos y concluía que en medio del diario desafío lo más conveniente era no pensar demasiado para evitar que el miedo o la ira lo paralizaran.“
— Isabel Allende escritora chilena 1942
Of Love and Shadows

„Por el mismo motivo, cada vez que nos ensimismamos, no nos damos cuenta de las cosas o nos sentimos ansiosos, ejercitamos y reforzamos la capacidad de ensimismarnos, de tornarnos inconscientes y de estar ansiosos, respectivamente, porque, como dice el refrán, “la práctica hace el músculo”. Si no somos conscientes de la ira, del ensimismamiento, del aburrimiento o de cualquier otro estado mental que pueda desbordarnos, acabaremos consolidando las redes sinápticas del sistema nervioso en que se asienta nuestra conducta y nuestros hábitos condicionados inconscientes de los que, por más cuenta que nos demos de lo que está sucediendo, cada vez nos resulta más difícil desenredarnos.“
— Jon Kabat-Zinn 1944
La práctica de la atención plena