Frases de sabiduría
Una colección de frases y citas sobre el tema del sabiduría.
Temas relacionadosUn total de 417 citas de sabiduría, filtro:

„Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; más donde hay humildad, habrá sabiduría."“
— Salomón rey de israel, hijo de David -1011 - -931 a.C.
sin fuentes

„Algunos me detestan, ¿por qué regocijarme cuando otros me elogian? Otros me ensalzan, ¿por qué deprimirme cuando otros me desprecian? Los seres sensibles tienen diversas preferencias, ni siquiera los vencedores podrían satisfacerlos a todos, ¿cómo podría hacerlo yo que no tengo la sabiduría? Por tanto, ¿a qué preocuparme por las opiniones de la gente?.“
— Shantideva 685 - 763
Bodhisattvan harjoituksia: Bodhicaryavatara

„Por lo tanto, resuélvanlo en sus corazones que no ensayarán de antemano cómo hacer su defensa, 15 porque yo les daré boca y sabiduría, que todos sus opositores juntos no podrán resistir ni disputar.“
— Jesús de Nazaret figura principal y fundador del cristianismo -7 - 30 a.C.

„La lectura no da al hombre sabiduría; le da conocimientos.“
— William Somerset Maugham escritor británico (siglos XIX-XX) 1874 - 1965

„Hasta que no te vuelvas simple como un niño, no recibirás la iluminación divina. Olvida toda tu sabiduría mundana e ignórala por completo.“
— Ramakrishna Monje hindú indio y filósofo 1836 - 1886
Fuente: El hinduismo en sus textos esenciales https://books.google.de/books?id=1g5YCwAAQBAJ&pg=PA112&dq=Hasta+que+no+te+vuelvas+simple+como+un+ni%C3%B1o,+no+recibir%C3%A1s+la+iluminaci%C3%B3n+divina.+Olvida+toda+tu+sabidur%C3%ADa+mundana+e+ign%C3%B3rala+por+completo+com&hl=de&sa=X&ved=0ahUKEwjNn6ncsrjXAhXQpKQKHZ8fBVMQ6AEIJjAA#v=onepage&q&f=false| ,Página: 112, Enrique Gallud Jardiel , 2016, Verbum Editorial

„Siguiendo el ejemplo de Francia, se podría restringir artificialmente la natalidad y de este modo evitar una superpoblación. La Naturaleza misma suele oponerse al aumento de población en determinados países o en ciertas razas, y esto en épocas de hambre o por condiciones climáticas desfavorables, así como tratándose de la escasa fertilidad del suelo. Por cierto que la Naturaleza obra aquí sabiamente y sin contemplaciones; no anula propiamente la capacidad de procreación, pero sí se opone ala conservación de la prole al someter a ésta a rigurosas pruebas y privaciones tan arduas, que todo el que no es fuerte y sano vuelve al seno de lo desconocido. El que entonces sobrevive, a pesar de los rigores de la lucha por la existencia, resulta mil veces experimentado, fuerte y apto para seguir generando, de tal suerte que el proceso de la selección puede empezar de nuevo. Actuando de ese modo brutal contra el individuo y llamándolo de nuevo momentáneamente a desaparecer, por no ser capaz de resistir la tempestad de la vida, la Naturaleza mantiene la Raza, la propia especie vigorosa y la hace capaz de las mayores realizaciones. La disminución del número implica así la vigorización del individuo y con ello, finalmente, la consolidación de la Raza. Otra cosa es que el hombre, por sí mismo, se empeñe en restringir su descendencia. Aquí es preciso considerar no sólo el factor natural, sino también el humano. El hombre cree saber más que esa cruel Reina de toda la sabiduría, la Naturaleza. Él no limita la conservación del individuo, sino la propia reproducción. Eso le parece a él (que siempre se ve a sí mismo y nunca a la Raza) más humano y más justificado que lo otro. Infelizmente, las consecuencias son también inversas. En cuanto a la Naturaleza, liberando la generación, somete, entre tanto, la conservación de la especie a una prueba de las más severas, escogiendo dentro de un gran número de individuos los que juzga mejores, y sólo a éstos preserva para la perpetuación de la especie; el hombre limita la procreación y se esfuerza denodadamente para que cada ser, una vez nacido, se conserve a cualquier precio. Esta corrección de la voluntad divina le parece ser tan sabia como humana, y él se alegra más de una vez por haber sobrepujado a la Naturaleza y hasta haber demostrado la insuficiencia de la misma. Y el hijo de Adán no quiere ver ni oír hablar que, en realidad, el número es limitado, pero a costa del abatimiento del individuo. Siendo limitada la procreación, por disminución del número de nacimientos, sobreviene, en lugar de la natural lucha por la vida (que sólo deja en pie al más fuerte y al más sano), como lógica consecuencia, el prurito de "salvar" a todo trance también al débil y hasta al enfermo, cimentando el germen de una progenie que irá degenerando progresivamente, mientras persista ese escarnio de la Naturaleza y sus leyes. El resultado final es que un pueblo tal perderá algún día el derecho a la existencia en este mundo, pues el hombre puede, durante un cierto tiempo, desafiarlas leyes eternas de la conservación, pero la venganza vendrá, más tarde o más temprano. Una generación más fuerte expulsará a los débiles, pues el ansia por la vida, en su última forma, siempre romperá todas las corrientes ridículas del llamado espíritu de humanidad individualista. En su lugar aparecerá una Humanidad natural, que destruirá la debilidad para engendrar la fuerza.“
— Adolf Hitler Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi 1889 - 1945
Mi Lucha

„La sabiduría sirve de freno a la juventud, de consuelo a los viejos, de riqueza a los pobres y de adorno a los ricos.“
— Diógenes de Sinope filósofo griego -404 - -322 a.C.
Sin fuentes

„La sabiduría es mejor que el ingenio y, a la larga, sin duda, tendrá la risa de su lado.“
— Jane Austen novelista británica 1775 - 1817
Variante: La Sabiduría es mejor que el Ingenio, y a la larga tendrá sin duda la risa de su parte.
Fuente: Carta a Fanny Knight (noviembre de 1814).

„La sabiduría no es una acumulación de recuerdos, sino una suprema vulnerabilidad a lo verdadero.“
— Jiddu Krishnamurti Filósofo espiritual hindú 1895 - 1986
Sin fuentes

„Escucha, serás sabio. El comienzo de la sabiduría es el silencio.“
— Pitágoras filósofo y matemático griego -585 - -495 a.C.

„No hay ninguna felicidad donde no existe sabiduría“
— Sófocles dramaturgo de la antigua Grecia -496 - -406 a.C.

„El sentido común en un grado poco común es lo que el mundo llama sabiduría.“
— Samuel Taylor Coleridge escritor inglés 1772 - 1834

„La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia.“
— Sócrates filósofo griego clásico ateniense -470 - -399 a.C.
Sin fuentes

„También yo fui hijo para mi padre, tierno y querido a los ojos de mi madre,4 El me enseñaba y me decía: "Retén mis palabras en tu corazón, guarda mis mandatos y vivirás.5 Adquiere la sabiduría, adquiere la inteligencia, no la olvides, no te apartes de los dichos de mi boca.6 No la abandones y ella te guardará, ámala y ella será tu defensa.7 El comienzo de la sabiduría es: adquiere la sabiduría, a costa de todos tus bienes adquiere la inteligencia.8 Haz acopio de ella, y ella te ensalzará; ella te honrará, si tú la abrazas;9 pondrá en tu cabeza una diadema de gracia, una espléndida corona será tu regalo.“
— Salomón rey de israel, hijo de David -1011 - -931 a.C.