Frases de Billy Graham
Billy Graham
Fecha de nacimiento: 7. Noviembre 1918
Fecha de muerte: 21. Febrero 2018
William Franklin «Billy» Graham, Jr. es un evangelista estadounidense. Desde el 25 de abril de 2010, cuando se reunió con Barack Obama, Graham puede decir que ha pasado parte de su tiempo libre con doce presidentes de Estados Unidos,[2] los cuales se remontan a Harry S. Truman. Graham figura en el cuarto número de la lista Gallup de personas admiradas en el siglo XXI.[3] Es evangélico bautista.[4][5] Alcanzó el estatus de celebridad al emitirse sus sermones en la radio y la televisión.
Graham ha predicado el evangelio personalmente a más gente que nadie en la historia.[6] Según su equipo, más de 3.2 millones de personas han respondido a la invitación de aceptar a Jesucristo como su Salvador personal en las Campañas de Billy Graham, a menudo con el himno de llamamiento "Tal como soy".[7] En 2008 la audiencia de Graham durante toda su vida, incluyendo las emisiones en radio y televisión, superó los 2200 millones.[6]
Frases Billy Graham
„Sin embargo, mientras más conocimiento adquirimos, menos sabiduría parecemos tener.“
El secreto de la paz personal
„La Biblia enseña que creer en Él transforma la persona. «Si alguno ama al mundo», dice la Biblia, «el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no provienen del Padre, sino del mundo» (1 Juan 2.15–16).“
La razón de mi esperanza: Salvación
„By a simple prayer of faith, you can give your life to Him today.“
Fuente: The Heaven Answer Book
„your faith and hope are in god.“
Fuente: Hope for Each Day: Words of Wisdom and Faith
„Moral courage has rewards that timidity can never imagine.“
"A Time for Moral Courage", Reader’s Digest (July 1964)<!-- Reprinted in The Virgin Island Daily News (29 October 1964) http://news.google.com/newspapers?nid=757&dat=19641029&id=rIcwAAAAIBAJ&sjid=lEQDAAAAIBAJ&pg=6379,1764784 with the permission of Reader's Digest -->
Contexto: I feel sorry for the man who has never known the bracing thrill of taking a stand and sticking to it fearlessly. Moral courage has rewards that timidity can never imagine. Like a shot of adrenaline, it floods the spirit with vitality.