“Y, de repente, es como si no existiera nadie más en el mundo que estas dos personas que atraviesan el espacio para encontrarse. Chocan, se abrazan, pierde el equilibro, se dan contra una pared y allí se quedan, convertidos en un solo ser indivisible. [pp. 194]”

“Y de repente es cómo si no existiera nadie más en el mundo que estas dos personas que atraviesan el espacio para encontrarse. Chocan, se abrazan, pierden el equilibrio, se dan contra una pared y allí se quedan, convertidos en un solo ser indivisible.

Noto una punzada de celos, no por Finnick ni por Annie, sino por su certeza. Viéndolos, nadie dudaría de su amor.”

Suzanne Collins libro Sinsajo

Mockingjay

“Cuando dos personas que se quieren, chocan, no se mezclan, se rompen.”

André Breton (1896–1966) escritor, poeta y ensayista francés

“Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible.”

Mohandas Gandhi (1869–1948) abogado, pensador y político indio

Fuente: Palomo Triguero, Eduardo. Cita-logía. Editorial Punto Rojo Libros,S.L. ISBN 978-84-16068-10-4. p. 53.

“¿Si te das de bruces contra una pared psíquica, acabas con moretones psíquicos?. pensó ella. [pp. 245]”

Cassandra Clare libro Ciudad de hueso

City of Bones

“Si hay solamente espacio, sin soles o planetas en él, entonces el espacio pierde su esencia.”

Buda Gautama (-563–-483 a.C.) religioso namekusei

“De repente la vida se había convertido en un peso insoportable.”

Oscar Wilde libro El retrato de Dorian Gray

The Picture of Dorian Gray

“Si entre dos personas no se produce nada especial, un instante como ése se pierde en el naufragio general de la memoria.”

Stephen King libro El misterio de Salem's Lot

'Salem's Lot

“Fui a la Oficina de Personas Desaparecidas, pero no había nadie allí.”

George Carlin (1937–2008) Mónologista, cómico y escritor estadoudinense

“El hombre sería el más extraño animal del mundo si no existiera la mujer.”

Jacinto Benavente (1866–1954) literato español

El
Fuente: [Ortega Blake] (2013), p. 2776.

“Lo agradable de los lugares donde uno recala depende, especialmente, de las personas que allí trabajan y le dan carácter.”

Arturo Pérez-Reverte (1951) escritor y periodista español