“Cuando no se produce ya para el valor de uso sino únicamente para el valor de cambio, cuando el trabajo no sirve para satisfacer ninguna necesidad concreta sino solamente para fabricar unos objetos cualesquiera para venderlos en el mercado (lo que Marx llamó "trabajo abstracto"), entonces la abstracción, lo puramente cuantitativo, el predominio de la forma, y concretamente de la forma-mercancía, sobre cualquier contenido, determinan la entera vida social. El valor de cambio, la simple cantidad de trabajo social que se ha incorporado a una mercancía, es el triunfo de la cantidad, de la abstracción de toda cualidad.”
El absurdo mercado de los hombres sin cualidades: Ensayos sobre el fetichismo de la mercancía
Última actualización 22 de mayo de 2020.
Historia
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