“Me habían vuelto a pagar y mi deuda había aumentado en ocho dólares. Me atormentaba a mí mismo preguntándome adónde iba a parar ese dinero, aunque yo lo sabía muy bien. Salía deshidratado del trabajo, como lo esperaba la compañía. Marcaba entonces mi combinación en la fuente y obtenía un chorro de Gaseosa; veinticinco centavos que volaban de mi sueldo. Como el chorro era escaso pedía otro; cincuenta centavos. La cena era insulsa, como siempre, y yo no podía pasar más de dos mordiscos de Gallina. En seguida sentía hambre y me iba a la cantina donde me daban a crédito algunas Crocantes. Las Crocantes me secaban la garganta y tenía que volver a la Gaseosa. Y la Gaseosa me daba ganas de comer. Comía otra Crocante… ¿Había pensado en todo esto Fowler Schocken cuando organizó Astromejor Verdadero, el primer trust esférico? ¿De la Gaseosa a las Crocantes, de las Crocantes a los Astro de los Astro a la Gaseosa?
Y el dinero adelantado se pagaba con un interés del seis por ciento.”

The Space Merchants

Última actualización 21 de mayo de 2020. Historia
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Frederik Pohl 4
Escritor y editor de ciencia ficción estadounidense 1919–2013

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“Déjame ponerte otro ejemplo de un incidente concreto, uno que me resulta más próximo. Cuando mi esposa tenía ocho años y oía el sonido de las campanillas del camión de los helados bajando por la calle, corría hacia su madre y le pedía una moneda de veinticinco centavos. Su madre contestaba: «Lo siento, cariño, yo no tengo dinero. Ve a pedírselo a papá. Es papá el que tiene todo el dinero». Entonces mi esposa iba a pedírselo a su padre. Éste le daba la moneda, ella iba a comprarse el helado de cucurucho y tan campante. Una semana tras otra se repetía el mismo suceso. Así pues, ¿qué aprendió mi esposa sobre el dinero? En primer lugar, que son los hombres los que tienen todo el dinero. De modo que, una vez que estuvimos casados, ¿qué crees que esperaba de mí? Exacto: dinero. Y ¿sabes qué?, ¡ya no pedía monedas de veinticinco centavos! En cierto modo, se había licenciado. En segundo lugar, aprendió que las mujeres no tienen dinero. Si su madre (la deidad) no lo tenía, era obvio que así es como debería ser ella. Y para validar ese modo de ser se deshacía de forma inconsciente de todo su dinero. Además, lo hacía con absoluta precisión: si le dabas 100 dólares se gastaba 100 dólares; si le dabas 200, se gastaba 200; si le dabas 500, se gastaba 500, y si le dabas 1000, se gastaba 1000. Luego se apuntó a uno de mis cursos y aprendió todo acerca del arte del «apalancamiento» financiero. Entonces le di 2000 dólares, ¡y se gastó 10.000! Traté de explicarle: «No, cariño, «apalancamiento» significa que somos nosotros los que se supone que debemos obtener los 10.000 dólares, no gastarlos». Indudablemente había algo que no estaba asimilando.”

T. Harv Eker (1954) escritor estadounidense

SECRETOS DE LA MENTE MILLONARIA

Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
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“Yo no siento nada, pero presiento que a chorros se escapa la magia de mi alma gastada.”

Alejandro Sanz (1968) cantautor y músico español

Citas de sus canciones
Fuente: Se le apagó la luz.

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“Hay muchos buenos cigarros de cinco centavos en el país. El problema es que cuestan un cuarto. Lo que este país realmente necesita es un buen níquel de cinco centavos.”

Franklin Pierce Adams (1881–1960)

Original: «There are plenty of good five-cent cigars in the country. The trouble is they cost a quarter. What this country really needs is a good five-cent nickel».
Fuente: Citado en Blanchfield, William C. Economics: Reality Through Theory. Editor Jacob Oser. Editorial Harcourt Brace Jovanovich Incorporated, 1973. ISBN 9780155188020.

“Han de decir que no tengo vergüenza, ¿verdad? Vergüenza sí tengo. Lo que no tengo son centavos, ¡hombre!”

Chalino Sánchez (1960–1992) cantante mexicano Decidio cantar en en Torreon

Grabación en directo de la canción A los ángeles del cielo.

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