Frases favoritas

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“El tamaño de tu éxito será del tamaño de tu esfuerzo.”

“Condicionados como ovejas en un rebaño, solo han atinado a decir “beee”, que traducido a lengua marcial sería “Sí, señor”.”

“Pienso que antes de todo el escritor es un lector, ya que como lectores uno va sumando modelos, formas que se enredan con la experiencia personal y que eventualmente vitalizan ese “bichito” que nos lleva a tratar de escribir como esos escritores que se han leído constantemente.”

“Si no me quieres yo tampoco, y me alegro por mí”

“Podría decirse que entre más leía, más crecía en mí la necesidad de escribir y, por ende, el deseo de ser leído y de convertirme en uno más de esa biblioteca habitada por autoras y autores de tanta generosidad que se habían dado el tiempo de compartir algo acerca de sus vidas conmigo.”

“Empecé a escribir ficción cuando tuve la necesidad de hacerlo, así de simple e impreciso.”

“¡Sin lana no hay imaginación perdurable en esta ciudad!”

“Si esto fuera un cuento, podríamos afirmar que se trataba de un estereotipo de viejita, dentro de un espacio que había perdido su cotidianidad a la vuelta de la esquina.”

“En democracia, desearle mal a un gobierno entrante es como comprar una pistola, comprar las balas, cargarla y desear que te maten con esta: una soberana estupidez dogmática.”

“La resignación se parece a la lluvia, punto, y eso explica por qué la lluvia puede traer consigo la resignación.”

“Si existe algo como el eterno retorno que planteaba Nietzsche, espero hacer lo necesario para que valga la pena repetir cada día hasta el infinito.”

“Somos sólo engranes y tuercas de unos cuantos estúpidos en el poder.”

“No, nunca esperaron ni presintieron los deseos de ese narrador omnisciente que, a ratos, se preguntaba, acompañado de una copa de cabernet, acerca del cómo debía construirse su relato, de cómo debía desarrollarse esta historia.”

“Era como si en medio de esos torbellinos de sexo, todo fuera más sencillo.”

“Quien hubiera puesto atención, como mínimo, hubiera palidecido por unos minutos, e incluso temblado ante la incertidumbre del misterio al acecho.”

“(Los escritores) debemos ser visibles para que así estos pequeños entiendan que la literatura no es algo encerrado en una inmaculada biblioteca o protegida por monstruosidades sin intelecto.”

“… quiero que los alumnos entiendan que en un curso que se llama Literatura Universal, ahí nosotros no estamos enseñando o aprendiendo literatura, sino herramientas, metodologías que van desplazando un poco la experiencia literaria.”

“Cómo estar seguro de que nada pasará, cuando no siempre se necesita una razón para convertirse en uno de esos seres malditos y engañadores, de esos entes arrojados de la cuna de Dios.”

““Te amo”, “te amo”, “te amo”, lo decían por cada instante en que se juraban la eternidad y algo más, hasta el punto que resultaba molesto para quienes estuviéramos cerca, pues, en realidad, quién se ama tanto hoy en día.”