“Tu amor por mí no vive en el mundo real. Sí, no niego que sea amor. Pero no todos los amores tienen un cauce por el que correr, y este amor no tiene ningún cauce en absoluto. Debido a lo que yo soy y a lo que viste, represento para ti un terrible objeto de fascinación. Yo soy una cabeza cortada, como las que usaban las tribus primitivas y los antiguos alquimistas, que las ungían con aceite y colocaban un pedazo de oro sobre la lengua para hacerlas pronunciar profecías. Y quién sabe si un largo trato con una cabeza cortada no puede llevar a un extraño conocimiento. Por tal conocimiento, ya se habría pagado lo suficiente. Pero está muy lejos del amor y muy lejos de la vida corriente. Como personas reales, no existimos el uno para el otro.—Al menos contigo, yo he pagado todo el tiempo —dije—. Esto es precisamente lo que te hace real para mí. Me das esperanza.—No es esa mi intención. Esto debe quedarte claro.—Pero ¿qué hace un amor que no tiene cauce?—Se convierte en otra cosa, en algo pesado o afilado que se lleva dentro y que se une con la propia esencia hasta que deja de hacer daño. Pero eso es asunto tuyo.” Iris Murdoch libro A Severed Head A Severed Head
“Comprendo. —Añadí—: Tú me acusaste en una ocasión de decir tonterías. Si yo soy un privilegiado sólo por haberte visto abrazando a tu hermano…Seguía callada, sonriendo otra vez. Traté de no devolverle la sonrisa. Dije:—Me dijiste que eras una cabeza cortada. ¿Se pueden mantener relaciones humanas con una cabeza cortada?” Iris Murdoch libro A Severed Head A Severed Head
“Como todavía no hablase, dije:—¿Podríamos ser felices?Honor dijo:—Esto no tiene nada que ver con la felicidad, nada en absoluto.Era cierto. Acepté la promesa de sus palabras. Dije:—No sé si sobreviviré a ello.Honor dijo con una espléndida sonrisa:—¡Tienes que correr el riesgo!” Iris Murdoch libro A Severed Head A Severed Head