Citas del libroEl Príncipe

El príncipe es un tratado político del siglo XVI del diplomático y teórico político italiano Nicolás Maquiavelo. Según la correspondencia de Maquiavelo, una versión parece haber sido distribuida en 1513, usando el título en latín De Principatibus .[1] Sin embargo, la versión impresa no se publicó hasta 1532, cinco años después de su muerte. Esto se hizo con el permiso del Papa Clemente VII, pero «mucho antes de eso, de hecho, desde la primera aparición del manuscrito El príncipe, el texto ya representaba una obra controversial».[2]

„[…] Porque así como aquellos que dibujan se colocan abajo, en el llano, para considerar la naturaleza de los montes y de los lugares elevados y, para considerar la de los bajos, se colocan en lo alto, sobre los montes, igualmente para conocer bien la naturaleza de los pueblos, es necesario ser príncipe, y para conocer bien la de los príncipes, es necesario ser del pueblo.“
— Nicolás Maquiavelo, libro El Príncipe
The Prince

„Si se conocen anticipadamente los males que pueden después manifestarse, lo que no concede el cielo más que a un hombre sabio y bien prevenido, quedan curados muy pronto. Pero cuando, por no haberlos conocido, se les deja tomar un incremento tal que llega a noticia de todo el mundo, no hay ya arbitrio que los remedie.“
— Nicolás Maquiavelo, libro El Príncipe
El Príncipe

„Licenció el antiguo ejército y creó uno nuevo; dejó las amistades viejas y se hizo de otras; y así, rodeado por soldados y amigos adictos, pudo construir sobre tales cimientos cuanto edificio quiso; y lo que tanto le había costado adquirir, poco le costó conservar.“
— Nicolás Maquiavelo, libro El Príncipe
El Príncipe (Edición Completa)

„A los hombres hay que acariciarlos o destruirlos, pues vengarán un insulto leve, pero quedarán indefensos si se les aplica un golpe duro.“
— Nicolás Maquiavelo, libro El Príncipe
El Príncipe: Capítulo III, De los principados mixtos
Variante: «A los hombres hay que conquistarlos o eliminarlos, porque si se vengan de las ofensas leves, de las graves no pueden; así que la ofensa que se haga al hombre debe ser tal, que le resulte imposible vengarse».

„Pero no puede llamarse virtud, el asesinar a sus ciudadanos, traicionar a los amigos, no tener palabra, ni piedad, ni religión; estos medios harán ganar poder pero no gloria.“
— Nicolás Maquiavelo, libro El Príncipe
El príncipe, capítulo VII: De los que por medio de delitos llegaron al principado, 1513.

„Surge de esto una duda: si es mejor ser amado que temido o viceversa. La respuesta es que convendría ser lo uno y lo otro; pero como es difícil combinar ambas cosas, es mucho más seguro ser temido que amado cuando se haya de prescindir de una de las dos. Porque de los hombres, en general, se puede decir esto: que son ingratos, volubles, hipócritas, falsos, temerosos del peligro y ávidos de ganancias; y mientras les favoreces, son todo tuyos, te ofrecen su sangre, sus bienes, la vida e incluso los hijos mientras no los necesitas; pero, cuando llega el momento, te dan la espalda.“
— Nicolás Maquiavelo, libro El Príncipe
The Prince

„Y quien se convierte en señor de una ciudad acostumbrada a vivir libre y no la deshace, que espere a ser deshecho por ella; ya que siempre, en caso de rebelión, se apoyará en el nombre de las libertades y en sus antiguos órdenes; cosas ambas que no se olvidan por mucho tiempo que pase y por muchos beneficios que se reciban.“
— Nicolás Maquiavelo, libro El Príncipe
The Prince