“Este auto-experimento había mostrado que el LSD-25 se comportaba como una sustancia psicoactiva con propiedades y potencia extraordinarias. No había, que yo sepa, ninguna otra sustancia conocida que evocase tan profundos efectos psíquicos en dosis tan extremadamente bajas, que causase cambios tan dramáticos en la conciencia humana y sobre nuestra experiencia del mundo interno y externo.Lo que parecía aún más significativo era que yo pudiese recordar la experiencia de la embriaguez con LSD con todo detalle. Esto sólo podía significar que la función de registro de la conciencia no se interrumpía, ni siquiera en el clímax de la experiencia con el LSD, a pesar de la ruptura profunda de la visión del mundo normal. Durante toda la duración del experimento, yo había sido consciente de participar en un experimento, pero a pesar de este reconocimiento de mi estado, yo no podía, con todo el esfuerzo de mi voluntad, zafarme del mundo del LSD. Todo lo había vivido como completamente real, como una realidad alarmante, porque la imagen de la otra realidad familiar cotidiana, se conservaba completamente en la memoria para comparación.Otro aspecto sorprendente del LSD era su capacidad de producir un poderoso estado de embriaguez de gran alcance, sin padecer una resaca. Muy por el contrario, al día siguiente del experimento con LSD me sentí a mí mismo, como ya he descrito, en excelente estado físico y mental.Me di cuenta de que el LSD, un nuevo compuesto activo con tales propiedades, tendría que tener un uso en farmacología, en neurología, y sobre todo en psiquiatría, y que despertaría el interés de los especialistas interesados. Pero en ese momento yo no tenía idea de que la nueva sustancia también llegaría a ser utilizada más allá de la ciencia médica, como embriagante en el mundo de las drogas. Ya que mi propia experiencia había puesto de manifiesto el LSD en su aspecto terrorífico y demoníaco, lo último que podía esperar era que esta sustancia alguna vez pudiera encontrar aplicación como algo parecido a un droga del placer.” Albert Hofmann (1906–2008) químico suizo De mundo , De fe , De placer , De familia
“Su abrazo había sido una batalla, el clímax una victoria. Era un golpe contra el Partido. Era un acto político.” George Orwell libro 1984 1984 Victoria
“El clímax lógico del amor inmaduro [por ser absoluto] se alcanza en la muerte, real o simbólica, el clímax lógico del amor maduro se alcanza en el matrimonio y la tentativa de evitar la muerte a través de la rutina [los suplementos dominicales, las prensas para pantalones, los electrodomésticos manejados por control remoto]. Pues el amor inmaduro no acepta ningún compromiso, y en cuanto dejamos de aceptar compromisos, ponemos rumbo hacia la muerte. Para alguien que ha conocido las cimas de la pasión inmadura, aceptar el matrimonio es un precio insostenible: más le valdría poner fin a la farsa despeñándose en coche desde un acantilado.” Alain de Botton (1969) escritor suizo Del amor Coches , De amor , De muerte , Pasión
“Nuestro mayor error en todo el mundo es nuestra insistencia en considerar cada nuevo acontecimiento como una culminación o un clímax.” Anne Rice libro Cántico de sangre Blood Canticle De mundo , Error
“"El clímax de un conflicto puede llevar a la paz o a la peor de las guerras". Luis Gabriel Carrillo Navas” LuisGabrielCarrilloNavas De paz , De guerra
“"El clímax de un conflicto puede llevar a la paz o a la peor de las guerras". Luis Gabriel Carrillo Navas” LuisGabrielCarrilloNavas De paz , De guerra
“La anestesia general, la hipnosis, el sueño, la meditación y algunos estados alterados de conciencia son puertas de acceso al subconsciente profundo, pero la más directa y placentera es la que se abre con el clímax orgásmico.” José Luis Rodríguez Jiménez De sueños
“El clímax de la inteligencia se suele conseguir cuando la "vejez lúcida" alcanza su máximo apogeo.” José Luis Rodríguez Jiménez Inteligencia , De vejez
““En el clímax del poder, la traición es el arma más silenciosa y letal.” Luis Gabriel Carrillo Navas” LuisGabrielCarrilloNavas Traición