Piotr Kropotkin:
Frases de vida
Piotr Kropotkin era geógrafo, naturalista y pensador político ruso.
Explorar las citas interesantes en vida..
Piotr Kropotkin:
196
frases
41
Me gusta
“El exceso de trabajo repugna a la naturaleza humana, pero no el trabajo. El exceso de trabajo para proveer a una minoría los lujos, pero no el trabajo que origina el bienestar de todos. El trabajo, la labor, es una necesidad psicológica; la necesidad de gastar la energía física acumulada; una necesidad que es en sí la salud y la vida. Si tantas clases de trabajo útil son hechas ahora de mala gana, es únicamente porque imponen un exceso de trabajo o no están bien organizadas. Nosotros sabemos -el viejo Franklin lo sabía también-, que cuatro horas de trabajo útil por día son más que suficientes para que todo el mundo pueda gozar del bienestar de una casa, de una familia verdaderamente acomodada de la clase media, si todos nosotros nos dedicamos a un trabajo productivo y no derrochásemos nuestras fuerzas productivas, como hacemos ahora. En cuanto a la cándida cuestión que desde unos cincuenta años se viene sosteniendo de ¿quién hará el trabajo desagradable?, yo lamento francamente que ninguno de nuestros sabios se haya visto obligado a hacerlo, aunque fuera tan solo por un día. Si hay todavía trabajo que es desagradable en sí, es únicamente porque nuestros científicos no han querido pensar en los medios para hacerlo menos desagradable; han sabido siempre que había una multitud de hambrientos que harían aquellos trabajos por unos cuantos céntimos al día.”
“El orden es la miseria y el hambre convertidos en estado normal de la sociedad; es el campesino irlandés muriendo de inanición, el campesino ruso, muriendo de difteria, de tifus, de hambre a consecuencia de la escasez, en medo de montones de trigo que se exportan al extranjero; es el pueblo italiano obligado a abandonar la fértil capiña de su país, para rodar por Europa buscando túneles que perforar y rudos trabajos que hacer, en donde expone su vida diariamente y en donde muere aplastado en plena juventud; es la tierra arrancada al campesino, para destinarla a engordar ganado que sirve para nutrir glándulas; es el suelo baldío, abandonado, sin cultivo, antes que restituírlo a quien le arrancaría con el esfuerzo de su brazos el pan sagrado de su familia. El orden es la mujer que se vende para alimentar a sus hijos, es el niño reducido al presidio de una fábrica, o a morir de hambre; es el obrero sublevado convertido en máquina. Es el fantasma del obrero a las puertas del rico, el pueblo indignado, armado cual gigantesca Némesis, a las puertas de los gobernantes.”