Frases de Will Durant
Will Durant
Fecha de nacimiento: 5. Noviembre 1885
Fecha de muerte: 7. Noviembre 1981
Otros nombres: ویل دورانت
William James Durant fue un filósofo, escritor e historiador estadounidense de los siglos XIX y XX. Conocido ante todo por su obra The Story of Civilization narrada conjuntamente con su esposa Ariel. Wikipedia
Obras
Frases Will Durant
„Mi lección final de historia; es semejante a la que dio Jesús.... todo lo que hay que hacer es ponerla a prueba. El amor es la cosa más práctica del mundo.“
Declaraciones consecutivas a la anterior cita.
„La guerra está entre los factores constantes de la historia, y ni la civilización ni la democracia la han ido eliminando. La paz es un equilibrio vacilante, y solo se puede conservar por el reconocimiento de que otro es superior a uno o por lo menos tiene igual poder.“
Fuente: The Lessons of History (Las lecciones de la historia), Will y Ariel Durant.
„La Iglesia adoptó algunas costumbres y formas religiosas que eran comunes en la Roma precristiana [pagana]… la estola y otras vestiduras de los sacerdotes paganos, el uso de incienso y agua bendita en purificaciones, el encender velas y una luz eterna delante del altar, la adoración de los santos, la arquitectura de la basílica, la ley romana como base para la ley canónica, el título de Pontifex Maximus para el sumo pontífice, y, en el siglo IV, el latín como idioma […] Pronto la fuente de orden y la sede del poder en las ciudades serían los obispos, más bien que los prefectos romanos; los metropolitanos o arzobispos apoyarían, si acaso no reemplazaban, a los gobernadores de las provincias; y el sínodo de obispos tomaría el lugar de la asamblea provincial. La Iglesia Romana siguió en los pasos del estado romano.“
— Will Durant, libro The Story of Civilization
Fuente: The Story of Civilization: Part III—Caesar and Christ (La historia de la civilización: Parte III.—César y Cristo).
„En general, obraron como si el cristianismo fuera un mito… que no habían de tomar en serio los de mente emancipada.“
Haciendo referencia al humanismo y a los humanistas del renacimiento.
„Si el veredicto era culpable había castigo severo. Una forma de la doctrina concebía este castigo como eterno, y transmitió a la teología posterior la noción del infierno. Otra forma adoptó la idea de la transmigración: el alma renacía vez tras vez en vidas más felices o amargadas que antes según la pureza o impureza de su existencia anterior; y esta rueda de renacimientos continuaba girando hasta que se lograba pureza completa, y el alma era admitida en las Islas de los Benditos. Otra variante ofrecía la esperanza de que el castigo en Hades pudiera terminar por medio de penitencias ejecutadas de antemano por el individuo, o después de su muerte, por sus amigos. De esta manera surgió una doctrina de purgatorio e indulgencias.“
Fuente: En la Parte II de The Story of Civilization, La historia de la civilización, página 190, 191.
„Tras tolerar todo lo que debe tolerar el historiador y lo que se le permite al cristiano, tenemos que clasificar la Inquisición, junto con las guerras y persecuciones de nuestro tiempo, entre las manchas más negras en la historia de la humanidad, la manifestación de una ferocidad desconocida hasta en las bestias.“
Fuente: The Age of Faith, La era de la fe.
„Los pensadores de Europa —la vanguardia del pensar europeo— ya no discutían sobre la autoridad del papa; debatían sobre la existencia de Dios.“
— Will Durant, libro The Story of Civilization
En 1572 un informe titulado Discourse on the Present State of England (Discurso sobre el estado actual de Inglaterra) señaló: «El reino está dividido en tres partidos: los papistas, los ateos y los protestantes. Se favorece a los tres por igual: al primero y al segundo porque, puesto que son muchos, no nos atrevemos a causarles disgusto». Según otro cálculo, había 50.000 ateos en París en 1623.
Fuente: The Story of Civilization: Part VII—The Age of Reason Begins (La historia de la civilización: Parte VII.—Empieza la era de la razón).
„Ámense unos a otros.“
Will Durant, a los 92 años de edad, resumió lo que había aprendido en una vida de estudiar la historia con estas pocas palabras sencillas.
„Al multiplicarse el número de santos venerados, surgió la necesidad de identificarlos y recordarlos; se produjeron en gran número imágenes de los santos y de María; y, en el caso de Jesús, no sólo Su imagen, sino también Su cruz, se convirtieron en objeto de reverencia… hasta, para mentes sencillas, en mágicos talismanes. Una natural libertad de fantasía entre el pueblo cambió las sagradas reliquias, imágenes y estatuas en objetos de adoración; la gente se postraba ante ellas, las besaba, les encendía cirios y quemaba incienso, las coronaba de flores y procuraba obtener milagros de su oculta influencia. […] Los padres y concilios de la Iglesia explicaban una y otra vez que las imágenes no eran deidades, sino sólo recordatorios de la divinidad; el pueblo no se preocupaba en hacer tales distinciones.“
En el libro La edad de la fe, Will Durant explica cómo se produjo el proceso por el que los iconos no tardaron en convertirse en piezas clave de la religiosidad privada y pública.