“¿Cómo voy a declarar por dioses a la leña y a las piedras?”
En demostración del aborrecimiento que siente ante el empleo de imágenes en el culto. (1 Corintios 10:14).
En su Discurso contra los griegos, indica también que el Altísimo es un “espíritu” y destaca que “él solo [es] sin principio y, a [la] par, principio de todo el universo” (Juan 4:24; 1 Timoteo 1:17).