“A veces lloraba lágrimas amargas, con el profundo sentimiento de que la vida se me escapaba de las manos, que los días de mi juventud se esfumaban, vacíos, sin interés, sin alegría. Entendía que estaba desperdiciando un tiempo que nunca recuperaría, que estaban pasando de largo horas y horas que podían haber sido hermosas. Mis padres -como la mayoría- no podían comprender esto y, aunque no eran peores que otros, lo cierto es que llegaron a hacerme más daño que el más incansable de los enemigos.”
Fuente: Lucas, Antonio. Alexandra David-Neél Publicado en El Mundo, 14 de septiembre de 2015. https://www.elmundo.es/cultura/2015/08/08/55c48ae246163fcd5b8b457d.html Consultado el 19 de octubre de 2018.
Citas similares

Terceto final del soneto que comienza «Menos solicitó veloz saeta» (1623).
Citas en verso
Fuente: [Ortega Blake] (2013), p. 2154.

“Reía porque sus enemigos no podían alcanzarlo, ignoraba que ejercitaban para errar el tiro.”