“La indiferencia está en mi alma. Es la vejez de la misericordia.”

“Había necesitado muchos años de sufrimiento y miseria para conquistar los privilegios de la soledad, y no estaba dispuesta a renunciar a ellos a cambio de una vejez perturbada por los falsos encantos de la misericordia.”

Gabriel García Márquez libro Cien años de soledad

One Hundred Years of Solitude

“Justicia sin misericordia es crueldad y misericordia sin justicia genera disolución.”

Tomás de Aquino (1225–1274) filósofo y teólogo medieval

En latín: «Quia iustitia sine misericordia crudelitas est, misericordia sine iustitia mater est dissolutionis».
Justicia
Fuente: Super Evangelium S. Matthaei lectura. Capítulo V.

Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?

“Porque el que no practica la misericordia tendrá su juicio sin piedad. La misericordia triunfa sobre el juicio.”

Santiago el Mayor uno de los doce apóstoles, Santo Patrono de España

“No hay indiferencia más gélida que la que en otro tiempo fue ardiente amor pasional, ni peor enemigo que el que antaño fue amigo del alma.”

José Luis Rodríguez Jiménez

“La vejez no es una batalla; la vejez es una masacre.”

Philip Roth libro Elegía

Everyman

“La vejez es la enfermedad que provoca las enfermedades de la vejez.”

José Luis Rodríguez Jiménez

“Entrego mi alma a la misericordia de Dios, a través de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y exhorto a mis queridos hijos a tratar humildemente de conducirse por las enseñanzas del Nuevo Testamento.”

Charles Dickens (1812–1870) escritor británico

Sin fuentes

“La misericordia va más allá de la justicia.”

Geoffrey Chaucer (1343–1400) escritor inglés

“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”

Jesús de Nazaret (-7–30 a.C.) figura principal y fundador del cristianismo

“Aureliano Segundo resolvió que había que llevarla a la casa y protegerla, pero su buen propósito fue frustrado por la inquebrantable intransigencia de Rebeca, que había necesitado muchos años de sufrimiendo y miseria para conquistar los privilegios de la soledad, y no estaba dispuesta a renunciar a ellos a cambio de una vejez perturbada por los falsos encantos de la misericordia.”

Gabriel García Márquez libro Cien años de soledad

One Hundred Years of Solitude
Variante: Aureliano Segundo resolvió que había que llevarla a la casa y protegerla pero su buen propósito fue frustrado por la inquebrantable intransigencia de Rebeca, que había necesitado muchos anos de sufrimiento y miseria para conquistar los privilegios de la soledad y no estaba dispuesta a renunciar a ellos a cambio de una vejez perturbada por los falsos encantos de la misericordia.