Frases sobre ayuntamiento

Una colección de frases y citas sobre el tema del ayuntamiento, partido, bien, fe.

Frases sobre ayuntamiento

George Carlin Foto

“Hay una razón por la cual la educación APESTA, y es la misma razón por la cual nunca jamás se va arreglar. NO LA QUIEREN MEJORAR. Sé feliz con lo que tienes… debido a que los dueños de este país no quieren eso. Y estoy hablando de los verdaderos dueños. Los grandes y ricos intereses empresariales que controlan las cosas y toman todas las decisiones importantes. Olvídate de los políticos. Los políticos son puestos allí para darle la idea a uno de que tiene libertad de elección. NO LA TENEMOS, NO TENEMOS ELECCIÓN, TENEMOS DUEÑOS, ELLOS NOS POSEEN. Ellos son dueños de todo. Ellos son dueños de toda la tierra. Ellos poseen y controlan las corporaciones. Tienen el Senado, el Congreso, las casas del Estado, los ayuntamientos. Tienen los jueces en sus bolsillos traseros, y poseen todos los grandes medios de comunicación, por lo que controlan casi todas las noticias y la información que llegamos a escuchar. Te tiene agarrado de las pelotas. Se gastan miles de millones de dólares cada año lobbying. Ejercen presión para conseguir lo que quieren. Bueno, ya sabemos lo que quieren. Ellos quieren más para ellos y menos para todos los demás, pero yo voy a decir lo que no quieren. No quieren una población de ciudadanos capaces de pensar con sentido crítico. No quieren personas bien informadas y bien educadas capaces de pensar críticamente. No están interesados ​​en eso. Eso no les ayuda. Eso va en contra de sus intereses.”

George Carlin (1937–2008) Mónologista, cómico y escritor estadoudinense
Camilo Torres Tenorio Foto
Jean Jaurès Foto
Francisco Camps Foto

“El Plan Confianza se ha puesto en marcha para los ayuntamientos, los municipios, para los ciudadanos y para los obreros y los trabajadores de nuestra Comunidad”

Francisco Camps (1962) político español

Fuente: El mundo http://www.elmundo.es/elmundo/2010/08/03/castellon/1280858094.html (03/08/2010)

José María Aznar Foto
José María Aznar Foto
Federico Jiménez Losantos Foto

“Estamos hartos de que la extrema derecha dirija el Ayuntamiento, no de la derecha, sino de la extrema derecha. Queremos un Ayuntamiento de izquierdas.”

Emilio Martínez Lázaro (1945) director de cine español

Fuente: Trueba y Emilio http://www.elmundo.es/elmundo/2003/05/22/enespecial/1053586857.html

“La calle del Faubourg Saint-Antoine era muy larga. Comenzaba en lo que antes había sido un faubourg, un barrio de las afueras, situado al este de la ciudad antigua. Mucho antes de la Revolución, ya era una zona de artesanos, donde se encontraban la mayoría de los carpinteros y ebanistas. Pese a las ideas republicanas, y a veces radicales, que en general defendían, muchos de aquellos hábiles artesanos y pequeños comerciantes eran, como Petit, muy conservadores en lo que concernía al núcleo familiar. No obstante, más de un monarca había podido comprobar en el pasado que, cuando se echaban a la calle, eran implacables. Petit emprendió la caminata con paso febril. La nieve se había fundido y las calles estaban secas. Al cabo de poco, llegó al lugar donde antes se alzaba la fortaleza de la Bastilla y que entonces no era más que un gran espacio vacío sobre el que flotaba un cielo gris de negros presagios. Allí comenzaba la ciudad antigua. A partir de ese punto, la calle ya no se denominaba faubourg, sino simplemente calle Saint-Antoine. Al cabo de un centenar de metros, volvía a cambiar de nombre, adoptando el de Rivoli. Con aquel prestigioso nombre, conducía a la antigua plaza del mercado de la Grève, contigua al río, donde habían reconstruido el ayuntamiento, el Hôtel de Ville, al que le habían conferido un aspecto de enorme y ornamentado castillo. Después pasó por el antiguo Châtelet, donde en la Edad Media administraba justicia el preboste. Aunque había aminorado el paso, Petit todavía caminaba deprisa y, pese al frío, sudaba un poco. Finalmente, se cepilló con gesto inconsciente las mangas del abrigo cuando entró en la zona más regia de la calle de Rivoli, con la larga serie de arcadas que se sucedían frente al solemne palacio del Louvre y los jardines de las Tullerías, hasta que llegó al vasto espacio despejado de la plaza de la Concordia. Llevaba caminando más de una hora. Su ira se había transformado en una sombría y amarga rabia impregnada de desesperación. Torció hacia el bonito templo clásico de la Madeleine. Justo al oeste de la Madeleine, empezaba otro de los grandes bulevares residenciales proyectados por el barón Haussmann. El bulevar de Malesherbes partía de allí en diagonal para acabar en una de las puertas noroccidentales de la ciudad, más allá del final del parque Monceau. El serio carácter del bulevar adquiría un aire más moderno en los sectores próximos a la Madeleine, precisamente en la zona donde se encontraba, en un gran edificio de la Belle Époque, el piso de Jules Blanchard.”

Edward Rutherfurd (1948) escritor británico

París

“Intervención del Sr. Franco del Corral. Y es bien claro, señores diputados, que un país empobrecido, y para el que no ha habido auxilio alguno, no puede pagar las obligaciones que contra sí tiene, y que á los Ayuntamientos, por más esfuerzos que han hecho, no les corresponde proceder de un modo ejecutivo contra sus convecinos, persuadidos de la imposibilidad en que se hallan para el pago. Y como por otro lado las mismas corporaciones se hallan conminadas con formación de causa por lo que llaman su desobediencia, evidente es que no les queda otro recurso más que dimitir de sus cargos para verse libres de los perjuicios y disgustos consiguientes. Para evitar, pues, estos males y los disturbios que de ellos nacen, yo suplico por el bien del país donde vivo, por el deseo que la Revolución se consolide, que el señor ministro de Hacienda tenga en cuenta el estado precario de mi provincia, y especialmente de los Ayuntamientos que componen los partidos de Sahagun, Valencia de Don Juan y gran parte del de la Bañeza; pues de no hacerlo así, preveo perjuicios de consideración para la consolidación de lo que todos tenemos interés en conservar, cual es, la libertad ganada tan gloriosamente en el mes de septiembre.”

Lesmes Franco del Corral Político progresista español del siglo XIX

Vibrante discurso del diputado Lesmes, en el que pide al Congreso una moratoria en el pago de impuestos ante la crisis de subsistencia que sufre nuestra comarca, acentuada por la pérdida de cosechas de los dos años anteriores. "La Iberia", 10 de julio de 1869.