Frases sobre mano de obra
Una colección de frases y citas sobre el tema del mano de obra.
Temas relacionadosUn total de 197 citas, filtro:
„Prefiero publicar sin derechos de autor que anónimo. Mi obra de momento sin lectores, quién sabe si un día, los que dicen ser críticos doctos en la materia me den luz verde para ingresar a la república de las letras.“
...O tenga que hacer como Bolívar Coronado https://youtube.com/watch?v=ZCDO04zzp4U

„La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano.“
— Carmen Conde maestra, poetisa y narradora española 1907 - 1996
Fuente: Señor, Luis (editor). Diccionario de citas. Editorial Espasa Calpe, 2005. ISBN 8423992543, p. 352.

„Para que tu mano derecha ignore lo que hace la izquierda, habrá que esconderla de la conciencia.“
— Simone Weil Filósofa francesa, activista social, mística cristiana 1909 - 1943
Fuente: [Albaigès Olivart] e [Hipólito] (1997), p. 259.

„Cultivo una rosa blanca
En julio como en enero,
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca
El corazon con que vivo,
Cardo ni ortiga cultivo,
Cultivo una rosa blanca.“
— José Martí escritor y político cubano, precursor de la independencia de su país 1853 - 1895
Simple Verses (1891), I Grow a White Rose

„Siguiendo el ejemplo de Francia, se podría restringir artificialmente la natalidad y de este modo evitar una superpoblación. La Naturaleza misma suele oponerse al aumento de población en determinados países o en ciertas razas, y esto en épocas de hambre o por condiciones climáticas desfavorables, así como tratándose de la escasa fertilidad del suelo. Por cierto que la Naturaleza obra aquí sabiamente y sin contemplaciones; no anula propiamente la capacidad de procreación, pero sí se opone ala conservación de la prole al someter a ésta a rigurosas pruebas y privaciones tan arduas, que todo el que no es fuerte y sano vuelve al seno de lo desconocido. El que entonces sobrevive, a pesar de los rigores de la lucha por la existencia, resulta mil veces experimentado, fuerte y apto para seguir generando, de tal suerte que el proceso de la selección puede empezar de nuevo. Actuando de ese modo brutal contra el individuo y llamándolo de nuevo momentáneamente a desaparecer, por no ser capaz de resistir la tempestad de la vida, la Naturaleza mantiene la Raza, la propia especie vigorosa y la hace capaz de las mayores realizaciones. La disminución del número implica así la vigorización del individuo y con ello, finalmente, la consolidación de la Raza. Otra cosa es que el hombre, por sí mismo, se empeñe en restringir su descendencia. Aquí es preciso considerar no sólo el factor natural, sino también el humano. El hombre cree saber más que esa cruel Reina de toda la sabiduría, la Naturaleza. Él no limita la conservación del individuo, sino la propia reproducción. Eso le parece a él (que siempre se ve a sí mismo y nunca a la Raza) más humano y más justificado que lo otro. Infelizmente, las consecuencias son también inversas. En cuanto a la Naturaleza, liberando la generación, somete, entre tanto, la conservación de la especie a una prueba de las más severas, escogiendo dentro de un gran número de individuos los que juzga mejores, y sólo a éstos preserva para la perpetuación de la especie; el hombre limita la procreación y se esfuerza denodadamente para que cada ser, una vez nacido, se conserve a cualquier precio. Esta corrección de la voluntad divina le parece ser tan sabia como humana, y él se alegra más de una vez por haber sobrepujado a la Naturaleza y hasta haber demostrado la insuficiencia de la misma. Y el hijo de Adán no quiere ver ni oír hablar que, en realidad, el número es limitado, pero a costa del abatimiento del individuo. Siendo limitada la procreación, por disminución del número de nacimientos, sobreviene, en lugar de la natural lucha por la vida (que sólo deja en pie al más fuerte y al más sano), como lógica consecuencia, el prurito de "salvar" a todo trance también al débil y hasta al enfermo, cimentando el germen de una progenie que irá degenerando progresivamente, mientras persista ese escarnio de la Naturaleza y sus leyes. El resultado final es que un pueblo tal perderá algún día el derecho a la existencia en este mundo, pues el hombre puede, durante un cierto tiempo, desafiarlas leyes eternas de la conservación, pero la venganza vendrá, más tarde o más temprano. Una generación más fuerte expulsará a los débiles, pues el ansia por la vida, en su última forma, siempre romperá todas las corrientes ridículas del llamado espíritu de humanidad individualista. En su lugar aparecerá una Humanidad natural, que destruirá la debilidad para engendrar la fuerza.“
— Adolf Hitler Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi 1889 - 1945
Mi Lucha

„El amor hace fuerte a los débiles y valiente a los cobardes. El amor obra milagros.“
— Juan Bosch escritor y político dominicano 1909 - 2001

„La naturaleza es una obra de arte, Dios es el único artista que existe, y el hombre no es más que un obrero de mal gusto.“
— George Sand escritora francesa 1804 - 1876
Fuente: [Palomo Triguero] (1997), p. 209.

„La libertad la tuve; la invité a vivir conmigo y lo hizo… Pero la libertad va siempre de la mano de la soledad, es el precio que hay que pagar por ser libre.¡Nadie soporta a un ser sin ataduras! Yo pagué el precio y no me arrepiento. Ser libre es estar solo.“
— Chavela Vargas cantante mexicana 1919 - 2012
„Según la biología, un organismo es más vulnerable a medida que se hace más complejo. Esta regla es aplicable a la sociedad contemporánea, cuya fragilidad va a la misma velocidad que su desarrollo, de modo que está a punto de llegar el día en que el mundo occidental dependa de un solo fusible a merced de la mano de un fundamentalista que apague la luz y nos mande a la Edad Media a comer higos chumbos.“
— Manuel Vicent escritor español 1936

„Si usted desea que su hijo a caminar dignamente por el mundo, no debe intentar despejar las piedras de su camino, pero enseñarle a caminar firmemente sobre ellas – no insistir en lo que lleva de la mano, pero vamos a aprender a ir sola.“
— Anne Brontë, libro La inquilina de Wildfell Hall
La inquilina de Wildfell Hall (1848)

„El tiempo es el pincel de Dios, ya que pinta su obra maestra en el corazón de la humanidad.“
— Ravi Zacharias filósofo indio 1946

„¿Se puede ser inocente en Estados Unidos? Es verdad que quienes ocupan la cúspide de la pirámide económica cosechan grandes ganancias, pero millones de nosotros, los demás, dependemos directa o indirectamente de la explotación de los países menos desarrollados. Los recursos y la mano de obra barata que utilizan casi todas nuestras empresas provienen de lugares como Indonesia, que apenas reciben nada a cambio. Los créditos de la ayuda exterior son la garantía de que sus hijos y nietos seguirán siendo rehenes nuestros. Tendrán que permitir el saqueo de sus recursos naturales por nuestras empresas y seguirán privándose de educación, sanidad y demás servicios sociales, simplemente para pagarnos la deuda. En esa fórmula no interviene el hecho de que nuestras compañías hayan recibido ya la mayor parte del pago por la construcción de esas centrales generadoras, esos aeropuertos y esos complejos industriales. Que la mayoría de los estadounidenses desconozcan estas realidades, ¿es excusa suficiente? Desinformados y mal informados adrede, sí, pero… ¿inocentes?“
— John Perkins economista, empresario, escritor y activista estadounidense. 1945

„El Código de Hammurabi no puede de ninguna manera ser considerado como un intento vacilante de enmarcar las leyes entre gente joven y sin experiencia. Una obra maestra de la legislación podría sólo conviene a una nación próspera y bien organizada, a la agricultura y el comercio, desde hace mucho tiempo ha familiarizado con la seguridad que ofrecen las obras escritas elaboradas con todas las sutilezas y solemnidades que los juristas inteligentes podían concebir, y acostumbrados a tramitar ningún asunto lo contrario. Se inspira en todo momento por una apreciación de los sentimientos correctos y humano que la hacen superar con mucho la popa derecho romano antiguo.“
— Hammurabi sexto rey de Babilonia durante el Primer imperio Babilónico -1810 - -1750 a.C.
Charles L. Souvay, The Catholic Encyclopedia (1910), Volume VII.

„La experiencia me ha enseñado que, a la hora de valorar la poesía, cuanto menos se sepa acerca de un poeta y su obra, antes de empezar a leerlo, mejor.“
— Thomas Stearns Eliot poeta, dramaturgo y crítico literario anglo-estadounidense 1888 - 1965
Fuente: La aventura sin fin.

„Pongámonos de acuerdo en qué es la igualdad, pues si la libertad es la cima, la igualdad es la base. La igualdad, ciudadanos, no es que toda la vegetación esté enrasada, una sociedad de hierbas largas y de robles bajos; un vecindario de envidias que se castren entre sí; es, en el ámbito civil, que todas las aptitudes tengan las mismas oportunidades; en el ámbito político, es que todos los votos valgan lo mismo; en el ámbito religioso, es que todas las conciencias tengan los mismos derechos. La Igualdad tiene un órgano: la instrucción gratuita y obligatoria. El derecho al alfabeto, por ahí es por donde hay que empezar. La escuela primaria obligatoria para todos; la escuela secundaria brindada a todos, ésa es la ley. De la escuela idéntica sale la sociedad igual. ¡La enseñanza, sí! ¡Luz! ¡Luz! Todo viene de la luz y todo va a la luz. Ciudadanos, el siglo XIX es grande, pero el siglo XX será feliz. Y ya no pasará nada que tenga que ver con la historia vieja; no tendremos ya que temer, como ahora, una conquista, una invasión, una usurpación, una rivalidad a mano armada de naciones, una interrupción de la civilización que dependa de un matrimonio de reyes, de un nacimiento en el seno de las tiranías hereditarias, de un reparto de pueblos obra de un congreso, de un desmembramiento porque se hunda una dinastía, de un combate entre dos religiones que choquen de frente como dos carneros del reino de la oscuridad, en el puente de lo infinito; no tendremos ya que temer la hambruna, ni la explotación, ni la prostitución fruto de la desesperación ni el desvalimiento, ni la miseria fruto del paro, ni el patíbulo, ni la espada, ni las batallas, ni todos los robos de salteador del azar en el bosque de los acontecimientos. Casi podríamos decir que ya no habrá acontecimientos. Los hombres serán felices. El género humano cumplirá su ley como cumple la suya el globo terrestre; se restablecerá la armonía entre el alma y el astro; el alma gravitará en torno a la verdad igual que el astro en torno a la luz.“
— Victor Hugo, libro Los miserables
Les Misérables