“Ya sé ahora que mi soledad era un horrible fantasma, sé que la sola presencia de Avellaneda ha bastado para espantarla, pero sé también que no ha muerto, que estará juntando fuerzas en algún sótano inmundo, en algún arrabal de mi rutina. Por eso, sólo por eso, me apeo de mi suficiencia y me limito a decir: ojalá”
La tregua
Citas similares

Richard Feynman, sobre la forma de enseñar en las universidades de Brasil. Del libro "¿Está usted de broma, Sr. Feynman?"]

“Algún día debo desaparecer y sé que es cierto: que nadie hablará de mí cuando haya muerto”
“¡Ahora lo sé!: ¡La vida es una sucesión de casualidades, y nada es verdad! Sólo la muerte existe.”
Fuente: Arango, Gonzalo. Ultima página. Colección de periodismo. Edición reimpresa. Editorial Universidad de Antioquía, 1965. ISBN 9789586553551. p. 38.
Fuente: Un girasol para mi muerte, Bogotá, 27 de septiembre de 1965.
Fuente: Cromos, números 2504-2518. Publicado en 1965. p. 72.

“Si alguna vez me miraras con lo que sé que hay en ti, yo sería tu esclavo.”

“¿Capitular? No sé capitular, no sé rendirme, después de muerto hablaremos de eso.”
A un mensajero que le enviaban los franceses para que se rindiera la ciudad de Zaragoza, y que se publicó después en La Gaceta. Aunque en los Episodios Nacionales, Galdós comenta que podría haber sido su amigo y maestro, el padre Basilio Boggiero, el autor.