“Buscó el mismísimo Alejandro Magno a Diógenes, de enorme fama, del cual se reían por su rechazo a vida material alguna. Cuando le encontró desnudo y tumbado a orillas de un río, Alejandro Magno a lomos de su enorme caballo, le hizo la siguiente proposición;"Tú, Diógenes el Cínico, pídeme cualquier cosa, ya sean riquezas o monumentos, y yo te lo concederé".A lo que Diógenes contestó: "Apártate, que me tapas el sol".Aquellos que iban con Alejandro Magno empezaron a reírse de Diógenes y a decirle que cómo no se daba cuenta de quién estaba delante de él. Alejandro hizo acallar las voces burlonas cuando dijo que "si no fuera Alejandro quisiera ser Diógenes.” Diógenes de Sinope (-404–-322 a.C.) filósofo griego De vida , Caballo , Riqueza
“Mientras estamos aquí pasamos x muchas tapas. Nos deshacemos del cuerpo de bebe para adoptar el de un niño, descartamos el de niño para ser adultos, y el de adultos x el de ancianos, xq no dar un paso mas y descartar el cuerpo adulto para ir a un plano espiritual (…) Todo e crecimiento y aprendizaje, … crecimiento continuo. Nuestro cuerpo es solo un vehículo para q utilicemos mientras estamos aquí. Son nuestra alma y nuestro espíritu los q perduran para siempre” Brian L. Weiss Alma , Aprendizaje
“Las primeras palabras que escribió Sara en aquel cuaderno de tapas duras que le había dado su padre fueron río, luna y libertad, además de otras más raras que le salían por casualidad, a modo de trabalenguas, mezclando vocales y consonantes a la buena de Dios. Estas palabras que nacían sin quererlo ella misma, como flores silvestres que no hay que regar, eran las que más le gustaban, las que le daban más felicidad, porque sólo las entendía ella. Las repetía muchas veces, entre dientes, para ver cómo sonaban, y las llamaba "farfanías". Casi siempre le hacían reír.” Carmen Martín Gaite (1925–2000) escritora española Caperucita en Manhattan Libertad , Padre , De Dios , Las flores
“El Alquimista cogió un libro que alguien de la caravana había traído. El volumen estaba sin las tapas, pero logró identificar su autor: Oscar Wilde. Mientras lo hojeaba, encontró una historia sobre Narciso.El Alquimista conocía la leyenda de Narciso, un hermoso muchacho que todos lod días iba a contemplar su propia belleza en el lago. Estaba tan fascinado por sí mismo, que un día cayó dentro del lago y murió ahogado. En el lugar donde cayó nació una flor a la que llamaron narciso.Pero no era así como Oscar Wilde ponía fin a la historia.Él decía que cuando Narciso murió, vinieron las Oréiadas-diosas del bosque- y vieron el lago transformado, de un lago de agua dulce, en un cántaro de lágrimas saladas.- Por qué lloráis?- preguntaron las Oréiadas.- Lloro por Narciso,- respondió el lago.- Oh, no nos extraña que lloréis por Narciso- prosiguieron diciendo ellas-. Al gin y al cabo, a pesar de que todas nosotras le perseguíamos siempre a través del bosque, vos erais el único que tenía la oportunidad de contemplar de cerca su belleza.- Entonces, ¿era bello Narciso?- preguntó el lago.- ¿Quién sino vos podría saberlo?- respondieron, sorprendidas, las Oréiadas-. Después de todo, era sobre vuestra orilla donde él se inclinaba todos los días.El lago quedóse inmóvil unos instantes. Finalmento dijo:- Lloro por Narciso, pero nunca me habñia dado cuenta de que Narciso fuese bello.- Lloro por Narciso porque cada vez que él se recostaba sobre mi orilla yo podía ver, en el fondo de sus ojos, mi propia belleza reflejada.Qué historia tan hermosa- dijo el Alquimista.” Paulo Coelho (1947) escritor brasileño De libros , Agua , Oportunidad , De belleza
“El menú degustación es la máxima expresión en la cocina de vanguardia. La estructura está viva y sujeta a cambios. Se apuesta por conceptos como snacks, tapas, avant postres, morphings, etc.” Ferran Adrià (1962) cocinero español 22. Cambio , Cocina
“La novia no vio el esqueleto deforme flotar en la superficie del contenedor abierto. Huesos manchados de sangre. Unas fauces se contorsionaron hasta producir un grito ahogado. Ojos hundidos mirando, buscando. Los recuerdos y el terror lo hicieron flotar. La fuerza de voluntad lo hizo flotar. Tap tap tap. Como teclas de una máquina de escribir.” Guillermo del Toro (1964) director, guionista y novelista mexicano La cumbre escarlata
“Los ojos no pueden cerrarse. Cerrarlos no soluciona nada. Por más que los cierres, no desaparecerá el problema. Al contrario, cuando vuelvas a abrirlos, las cosas habrán empeorado aún más. Así es el mundo en el que vivimos, Nakata. Tú mantén los ojos bien abiertos. Cerrarlos es de pusilánimes. Sólo los cobardes apartan la vista de la realidad. Y mientras tú cierras los ojos y te tapas los oídos el tiempo va transcurriendo” Haruki Murakami libro Kafka en la orilla Kafka on the Shore Problema , De mundo , Realidad