“En cuclillas, cara a cara con el animal, lo acariciaba cariñosamente, le restregaba con suavidad las orejas, el cuello y los lomos, y daba en ellos amistosos golpecitos, que eran contestados con gruñidos de satisfacción, más pronunciados que nunca.
Pero esto no fue lo único. Colmillo Blanco pudo, por fin, expresar el gran amor que sentía hacia Scott. Adelantó de repente la cabeza y la metió forcejeando bajo el sobaco de su amo. Y allí, aprisionada voluntariamente, oculta a la vista, con la sola excepción de las orejas, muda ya, sin gruñidos, continuó forcejeando suavemente, dando ligeras hocicadas y colocándose mejor.”
Colmillo Blanco
Citas similares

Página 146.
De Madame Bovary
Fuente: Citado en Botrel, Jean-François. Clarín y La regenta en su tiempo: actas del simposio internacional. Editorial Universidad de Oviedo, 1987. ISBN 9788474681239. p. 465.

“Qué hermosa es siempre la cara que no hemos visto.”
Pureza

“No inclines nunca la cabeza, tenla siempre erguida. Mira al mundo directamente a la cara.”
Sin fuentes
https://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-339282