Frases de Helen Keller
Helen Keller
Fecha de nacimiento: 27. Junio 1880
Fecha de muerte: 1. Junio 1968
Otros nombres: Helen Kellerová, Helen Adams Keller, Хелен Келлер
Helen Adams Keller fue una escritora, oradora y activista política sordociega estadounidense. A la edad de diecinueve meses sufrió una grave enfermedad que le provocó la pérdida total de la visión y la audición.[1] Su incapacidad para comunicarse desde temprana edad fue muy traumática para Helen y su familia, por lo que estuvo prácticamente incontrolable durante un tiempo.[2] Cuando cumplió siete años, sus padres decidieron buscar una instructora y fue así como el Instituto Perkins para Ciegos les envió a una joven especialista, Anne Sullivan, que se encargó de su formación y logró un avance en la educación especial. Continuó viviendo a su lado hasta la muerte de esta en 1936.
Después de graduarse de la escuela secundaria en Cambridge, Keller ingresó en el Radcliffe College, donde recibió una licenciatura, convirtiéndose así en la primera persona sordociega en obtener un título universitario.[3][4] Durante su juventud, comenzó a apoyar al socialismo y en 1905 se unió formalmente al Partido Socialista.[5] A lo largo de toda su vida redactó múltiples artículos y más de una docena de libros sobre sus experiencias y modos de entender la vida, entre ellos La historia de mi vida y Luz en mi oscuridad .[1]
Keller se convirtió en una activista y filántropa destacada; recaudó dinero para la Fundación Americana para Ciegos, fue miembro del Industrial Workers of the World[6] —donde escribió desde 1916 a 1918— y promovió el sufragio femenino, los derechos de los trabajadores, el socialismo y otras causas relacionadas con la izquierda, además de ser una figura activa de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles tras cofundarla en 1920. En 1924, se apartó de la actividad política para enfocarse en la lucha por los derechos de las personas con discapacidades y realizó viajes por todo el mundo ofreciendo conferencias hasta 1957. Por sus logros, el presidente estadounidense Lyndon Johnson le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad en 1964.[7] Desde 1980, por decreto de Jimmy Carter, el día de su natalicio es conmemorado como el Día de Helen Keller.[8] Su vida ha sido objeto de variadas representaciones artísticas, tanto en cine, teatro y televisión, destacándose particularmente The Miracle Worker.
Frases Helen Keller
„La vida o es una aventura atrevida o no es nada.“
Fuente: The Open Door (1957)
„¿Por que contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?“
Sin fuentes
Fuente: Discurso en Philadelphia (8-07-1896)
„El bien-dijo Swedenborg- es una llamita que da luz y hace al hombre ver, percibir y creer.“
Fuente: Luz en mi oscuridad (1927)
„En estos oscuros y silenciosos años, Dios ha estado utilizando mi vida para un propósito que no conozco, pero un día lo entenderé y entonces estaré satisfecha.“
Fuente: Citado en Álvarez de las Asturias, Pepe. La muerte del egoísmo: Historias reales y extraordinarias de entrega a los demás. Editorial Palabra, 2014. ISBN 9788490610442. p. 177.
„En el maravilloso reino de la mente he de ser libre como los demás.“
Fuente: Villegas, Eduardo. Abre Tus Ojos. Editorial Palibrio, 2010. ISBN 9781617640803. p. 14.