
A Psalm of Montreal, cap. 5 (1884).
Fuente: [[Butler], Samuel, The essential Samuel Butler, Dutton, 1950]
Les Misérables
Variante: Venían del muelle Morland, sin corbatas, sin sombreros, sofocados, mojados por la lluvia, con los ojos brillantes. Gavroche les abordó con calma.
- ¿Adónde vamos? - preguntó.
- Ven - contestó Courfeyrac.
Detrás de Feuilly marchaba, o más bien saltada Bahorel, como un pez en el agua del motín. Llevaba un chaleco carmesí y profería palabras de esas que lo rompen todo. Su chaleco impresionó a un transeúnte, que gritó asustado:
- ¡Aquí están los rojos!
- ¡El rojo, los rojos! - replicó Bahorel -. ¡Vaya un temor gracioso, burgués! Por lo que a mí respecta, no tiemblo ante una amapola, la caperucita roja no me inspira pavor alguno. Créame, burgués, dejemos el miedo al rojo para los animales con cuernos.
A Psalm of Montreal, cap. 5 (1884).
Fuente: [[Butler], Samuel, The essential Samuel Butler, Dutton, 1950]
“La lluvia en invierno
muestra lo que los ojos ven
como si fuera cosa antigua.”
Sin fuentes
“La lluvia es triste porque nos recuerda cuando fuimos peces.”