Frases sobre borde
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“habiendo algunos fanáticos en el valle de Shah-i-Kot, en la provincia de Paktia. Una vez más la información era inexacta: no eran un puñado, sino centenares. Al ser afganos los talibanes derrotados, tenían a donde ir: sus aldeas y pueblos natales. Allí podían escabullirse sin dejar rastro. Pero los miembros de Al Qaeda eran árabes, uzbekos y, los más feroces de todos, chechenos. No hablaban pastún y la gente del pueblo afgano los odiaba, de manera que solo podían rendirse o morir peleando. Casi todos eligieron esto último. El mando estadounidense reaccionó al chivatazo con un plan a pequeña escala, la operación Anaconda, que fue asignada a los SEAL de la Armada. Tres enormes Chinook repletos de efectivos despegaron rumbo al valle, que se suponía vacío de combatientes. El helicóptero que iba en cabeza se disponía a tomar tierra, con el morro levantado y la cola baja, la rampa abierta por detrás y a solo un par de metros del suelo, cuando los emboscados de Al Qaeda dieron el primer aviso. Un lanzagranadas hizo fuego. Estaba tan cerca que el proyectil atravesó el fuselaje del helicóptero sin explotar. No había tenido tiempo de cargarse, así que lo único que hizo fue entrar por un costado y salir por el otro sin tocar a nadie, dejando un par de boquetes simétricos. Pero lo que sí hizo daño fue el incesante fuego de ametralladora desde el nido situado entre las rocas salpicadas de nieve. Tampoco hirió a nadie de a bordo, pero destrozó los controles del aparato al horadar la cubierta de vuelo. Gracias a la habilidad y la genialidad del piloto, pocos minutos después el moribundo Chinook ganaba altura y recorría cuatro kilómetros hasta encontrar un sitio más seguro donde proceder a un aterrizaje forzoso. Los otros dos helicópteros se retiraron también. Pero un SEAL, el suboficial Neil Roberts, que se había desenganchado de su cable de amarre, resbaló en un charquito de fluido hidráulico y cayó a tierra. Resultó ileso, pero inmediatamente fue rodeado por miembros de Al Qaeda. Los SEAL jamás abandonan a uno de los suyos, esté vivo o muerto. Poco después de aterrizar regresaron en busca de Roberts, al tiempo que pedían refuerzos por radio. Había empezado la batalla de Shah-i-Kot. Duró cuatro días, y se saldó con la muerte del suboficial Neil Roberts y otros seis estadounidenses. Había tres unidades lo bastante cerca como para acudir a la llamada: un pelotón de SBS británicos por un lado y la unidad de la SAD por el otro; pero el grupo más numeroso era un batallón del 75 Regimiento de Rangers. Hacía un frío endemoniado, estaban a muchos grados bajo cero. La nieve, empujada por el viento incesante, se clavaba en los ojos. Nadie entendía cómo los árabes habían podido sobrevivir en aquellas montañas; pero el caso era que allí estaban, y dispuestos a morir hasta el último hombre. Ellos no hacían prisioneros ni esperaban serlo tampoco. Según testigos presenciales, salieron de hendiduras en las rocas, de grutas invisibles y nidos de ametralladoras ocultos. Cualquier veterano puede confirmar que toda batalla degenera rápidamente en un caos, y en Shah-i-Kot eso sucedió más rápido que nunca. Las unidades se separaron de su contingente, los soldados de sus unidades. Kit Carson se encontró de repente a solas en medio de la ventisca. Vio a otro estadounidense (pudo identificarlo por lo que llevaba en la cabeza: casco, no turbante) también solo, a unos cuarenta metros. Un hombre vestido con túnica surgió del suelo y disparó contra el soldado con su lanzagranadas. Esa vez la granada sí estalló; no dio en el blanco sino que explotó a los pies del soldado.”

Frederick Forsyth (1938) novelista británico

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“La inminencia de la debacle hace que respires con alivio. A fin de cuentas, al borde de la autodestrucción incluso una mujer con mi orgullo, reconoce lo agradable que resulta vivir sin que tengas que fingir la hipocresía.”

José Luis Alvite (1949–2015) periodista español

El talento, la libertad y la pobreza (2004)
Fuente: El talento, la libertad y la pobreza . Jose Luis Alvite. NARKIVE. 1 de noviembre de 2004. https://es.humanidades.literatura.narkive.com/jITqRqXf/el-talento-la-libertad-y-la-pobreza-alviteConsultado el 2 de agosto de 2019

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“En el borde de la conciencia, no hay explicaciones, hay invocaciones sólo de un mito.”

William Irwin Thompson (1938) escritor estadounidense

The Time Falling Bodies Take to Light, 94.

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“Al borde la muerte es cuando más vivo te sientes.”

Stirling Moss (1929) piloto de automovilismo británico

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“San Francisco, creo, tiene el clima y el lugar más desagradable de cualquier ciudad del mundo. Si el invierno no es inusualmente húmedo, hay cierto tiempo encantador que disfrutar. Si es así, estás anegado, y la temporada de lluvias se cierra para dar lugar a lo que se llama equivocadamente verano, una temporada tan fría que requieres más ropa de lo que necesitaste en enero; tan húmedo que las brumas y nieblas te penetran hasta la médula; tan ventoso que si estás en el exterior por la tarde es una lucha continua. Tus ojos están cegados, tus dientes ajustados al borde, y toda tu persona tan incómoda por la arena que se ha introducido en tu ropa, que no puedes concebir que puedas sentir una sensación de comodidad que no sea un baño caliente y una ducha… Qué tipo de final pueden esperar los desgraciados que pasan allí sus vidas, en tales circunstancias, no se prevé fácilmente.”

Eliza Farnham (1815–1864) médica estadounidense

Original: «San Francisco, I believe, has the most disagreeable climate and locality of any city on the globe. If the winter be not unusually wet, there is some delightful weather to be enjoyed. If it be, you are flooded, and the rainy season closes to give place to what is miscalled summer — a season so cold that you require more clothing than you did in January; so damp with fogs and mists that you are penetrated to the very marrow; so windy that if you are abroad in the afternoon it is a continual struggle. Your eyes are blinded, your teeth set on edge, and your whole person made so uncomfortable by the sand that has insinuated itself through your clothing, that you could not conceive it possible to feel a sensation of comfort short of a warm bath and shower... What sort of end the unfortunates, who spend their lives there, can expect under such circumstances, one does not easily foresee».
Fuente: [Farnham], Eliza. California, In-doors and Out: Or, How We Farm, Mine, and Live Generally in the Golden State. Editor Dix, Edwards, 1856, p. 77.
Fuente: California, In-doors and Out (California, desde dentro y desde fuera) (1856).

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“La vida y la muerte están equilibradas como si estuvieran al borde de una navaja.”

Samuel Butler (1835–1902) escritor inglés

Vida y hábitos, cap. 8 (1877).
Fuente: [Butler] (2015).

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“Colocamos uno de los veleros contra un contenedor con Bob a bordo. El impacto es tremendo y Bob recibe un duro golpe, pero no le importó. Se subió a una lancha salvavidas, la volcamos, y tampoco se quejó. Siempre estaba dispuesto a intentarlo.”

Robert Redford (1936) actor estadounidense

Fuente http://noticias.es.msn.com/artes/cuando-todo-est%C3%A1-perdido-el-%C3%BAltimo-gran-reto-de-robert-redford-1

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