Frases sobre enmienda

Una colección de frases y citas sobre el tema del enmienda, fe, cambio, libro.

Frases sobre enmienda

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“Mi mejor amigo es el que enmienda mis errores o reprueba mis desaciertos.”

José de San Martín (1778–1850) militar, libertador de Argentina, Chile, Perú y Guayaquil
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“He aquí algo sobre el honor de los poetas. Yo tenía diecisiete años y unos deseos irrefrenables de ser escritor. Me preparé. Pero no me quedé quieto mientras me preparaba, pues comprendí que si así lo hacía no triunfaría jamás. Disciplina y un cierto encanto dúctil, ésas son las claves para llegar a donde uno se proponga. Disciplina: escribir cada mañana no menos de seis horas. Escribir cada mañana y corregir por las tardes y leer como un poseso por las noches. Encanto, o encanto dúctil: visitar a los escritores en sus residencias o abordarlos en las presentaciones de libros y decirles a cada uno justo aquello que quiere oír. Aquello que quiere oír desesperadamente. Y tener paciencia, pues no siempre funciona. Hay cabrones que te dan una palmadita en la espalda y luego si te he visto no me acuerdo. Hay cabrones duros y crueles y mezquinos. Pero no todos son así. Es necesario tener paciencia y buscar. Los mejores son los homosexuales, pero, ojo, es necesario saber en qué momento detenerse, es necesario saber con precisión qué es lo que no uno quiere, de lo contrario puedes acabar enculado de balde por cualquier viejo maricón de izquierda. Con las mujeres ocurre tres cuartas partes de lo mismo: las escritoras españolas que pueden echarte un cable suelen ser mayores y feas y el sacrificio a veces no vale la pena. Los mejores son los heterosexuales ya entrados en la cincuentena o en el umbral de la ancianidad. En cualquier caso: es ineludible acercarse a ellos. Es ineludible cultivar un huerto a la sombra de sus rencores y resentimientos. Por supuesto, hay que empollar sus obras completas. Hay que citarlos dos o tres veces en cada conversación. ¡Hay que citarlos sin descanso! Un consejo: no criticar nunca a los amigos del maestro. Los amigos del maestro son sagrados y una observación a destiempo puede torcer el rumbo del destino. Un consejo: es preceptivo abominar y despacharse a gusto contra los novelistas extranjeros, sobre todo si son norteamericanos, franceses o ingleses. Los escritores españoles odian a sus contemporáneos de otras lenguas y publicar una reseña negativa de uno de ellos será siempre bien recibida. Y callar y estar al acecho. Y delimitar las áreas de trabajo. Por la mañana escribir, por la tarde corregir, por las noches leer y en las horas muertas ejercer la diplomacia, el disimulo, el encanto dúctil. A los diecisiete años quería ser escritor. A los veinte publiqué mi primer libro. Ahora tengo veinticuatro y en ocasiones, cuando miro hacia atrás, algo semejante al vértigo se instala en mi cerebro. He recorrido un largo camino, he publicado cuatro libros y vivo holgadamente de la literatura (aunque si he de ser sincero, nunca necesité mucho para vivir, sólo una mesa, un ordenador y libros). Tengo una colaboración semanal con un periódico de derechas de Madrid. Ahora pontifico y suelto tacos y le enmiendo la plana (pero sin pasarme) a algunos políticos. Los jóvenes que quieren hacer una carrera como escritor ven en mí un ejemplo a seguir. Algunos dicen que soy la versión mejorada de Aurelio Baca. No lo sé. (A los dos nos duele España, aunque creo que por el momento a él le duele más que a mí). Puede que lo digan sinceramente, pero puede que lo digan para que me confíe y afloje. Si es por esto último no les voy a dar el gusto: sigo trabajando con el mismo tesón que antes, sigo produciendo, sigo cuidando con mimo mis amistades. Aún no he cumplido los treinta y el futuro se abre como una rosa, una rosa perfecta, perfumada, única. Lo que empieza como comedia acaba como marcha triunfal, ¿no?”

The Savage Detectives

Arturo Uslar Pietri Foto
Concepción Arenal Foto

“El médico que procura curar o aliviar al enfermo; el capellán y el visitador que quieren corregirle y consolarle, prometiéndole protección para el día que recobre la libertad; el empleado que se esfuerza por hacer su cautiverio menos triste, no con las complacencias de la debilidad, sino aplicándole la ley con pena cuando es dura, con gusto cuando permite algún alivio, y no faltando nunca a las formas, a la consideración que ninguna persona digna niega a la debilidad y a la desgracia, éstos son los que, viendo al delincuente en las horas en que se resigna y en que se desespera; cuando forma planes de venganza o hace propósito de enmienda; cuando maldice al que ha declarado contra él, o cuando llora recordando a su madre; en los días en que miente y en otros en que dice la verdad; en los momentos en que se concentra impenetrable o muestra un ánimo expansivo, éstos son los que, uno después de otro y a solas con el delincuente, pueden aprender algo de lo que pasa por su corazón y suministrar datos para su psicología.”

Concepción Arenal (1820–1893) escritora y abogada española

Fuente:
Aunque nuevamente publicado en esta obra en el apartado "Advertencia", anteriormente Arenal lo había expuesto en el Bulletin de la Société Générale des Prisions y en La nueva Galicia jurídica.
Fuente: Arenal, Concepción. El visitador del preso. NoBooks Editorial. https://books.google.es/books?id=qfG-DgAAQBAJ&pg=PT87&dq=El+dolor,+cuando+no+se+convierte+en+verdugo,+es+un+gran+maestro&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwikrtvn16ffAhUxxIUKHSiRAc0Q6AEIPzAE#v=onepage&q=El%20dolor%2C%20cuando%20no%20se%20convierte%20en%20verdugo%2C%20es%20un%20gran%20maestro&f=false En Google Books.

Ivana Bacik Foto

“Pero debido a la Octava Enmienda, no pudimos legislar para permitir el aborto en casos de violación, ni cuando un embarazo representa un serio riesgo para la salud de la mujer; ni siquiera en los casos en que un bebé es incapaz de nacer vivo. Sin embargo, todos estos son escenarios de la vida real donde cada vez más personas en Irlanda desean ver el acceso al aborto para las mujeres.”

Ivana Bacik (1968) Política, senadora, penalista, profesora irlandesa

Discurso sobre el Informe del Comité de la Octava Enmienda
Original: «But because of the Eighth Amendment, we could not legislate to allow abortion in cases of rape, nor where a pregnancy poses a serious risk to a woman’s health; nor even in cases where a baby is incapable of being born alive. Yet these are all real life scenarios where increasingly people in Ireland wish to see abortion access for women.»