Frases de Ludwig Van Beethoven

página 2

“Usted es príncipe por azar, por nacimiento; en cuanto a mí, yo soy por mí mismo. Hay miles de príncipes y los habrá, pero Beethoven sólo hay uno.”

“La arquitectura es una música de piedras y la música, una arquitectura de sonidos.”

“¡Actúa en vez de suplicar. Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa! Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. Sólo así podrá cumplirse tu peculiar destino.”

“Debería haber un gran almacén de arte en el mundo al que el artista pudiera llevar sus obras y desde el cual el mundo pudiera tomar lo que necesitara.”

“El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación.”

“¡Doctor, cierre las puertas a la Muerte! La música volverá a ayudarme en ésta hora de necesidad.”

“La música constituye una revelación más alta que la filosofía.”

“Rossini habría sido un gran compositor si su profesor de música le hubiese dado unos buenos azotes en el trasero.”

“Con hombres que no creen en mí, no puedo ni quiero asociarme.”

“Divino Creador, tú que puedes mirar en lo más profundo de mi alma, sabes que allí vive el amor hacia el hombre y el deseo de hacer el bien”

“¡Hombre, ayúdate a ti mismo!.”

“Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo, y acabarás lográndolo.”

“Le aseguro que aquí pasan cosas muy miserables y sucias. Aquí, de arriba a abajo, todos son unos canallas.”

“El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.”

“Hay momentos en que me parece que el lenguaje no sirve todavía absolutamente para nada.”

“¡Haz la prueba, escribe sobre el papel las armonías de tu alma!.. y la he obedecido y he compuesto.”

“La libertad y el progreso son el objeto, tanto del arte, como de la vida en general.”

“Las instituciones sirven para aplastar los derechos humanos.”

“Los que piensan o dicen que soy malévolo, obstinado o misántropo, cuánto se equivocan acerca de mí.”

“Musa que disponía mi alma para las armonías puras.”

“Para ti, pobre Beethoven, no hay felicidad en el mundo, tienes que crearla en ti mismo. Solamente en las regiones del ideal puedes hallar amigos.”

“A Goethe le gusta demasiado el ambiente de la Corte; le gusta más de lo que puede convenir a un poeta.”

“¿Con quién debo temer el medir mi fuerza?”

“Consideremos a las dificultades como peldaños para una vida mejor.”

“¡El arte! ¿Quién lo comprende? ¿Con quién puede uno consultar acerca de esta gran diosa?.”

“¿Pero cómo es posible tocar para semejantes niños mimados?”

“Que la amistad, junto con el bien, crezcan como la sombra de la noche hasta que se apague el sol de la vida.”

“Quiero agarrar al destino por las fauces, seguro de que no podrá doblegarme del todo.”

“¿Qué soy cuando me comparo con el universo?”

“Recomendad a vuestros hijos que sean virtuosos, sólo la virtud puede traer la felicidad, no el dinero.”

“Todo el que obra recta y noblemente puede, por ello mismo, sobrellevar el infortunio.”

“Una palabra afable nada hace perder.”

“Sí, mi querido Amenda, debo decirte una vez más que me has disgustado al no informarme antes de tu situación, esto podía haberse arreglado de otra manera, y no tendría ahora la preocupación que tengo de que pueda faltarte algo. Como esta situación no puede durar mucho, te ruego cordialmente que cuando necesites alguna cosa me lo hagas saber enseguida, y puedes estar seguro de que acudiré inmediatamente en tu ayuda.”

“Aplaudid, amigos míos, la comedia ha terminado.”

“The day-to-day exhausted me!”

“Art! Who comprehends her? With whom can one consult concerning this great goddess?”

“It is a recognised fact that the greatest composers were likewise the greatest virtuosos; but did they play like the pianists of the present day, who run up and down the keyboard with passages studied beforehand? Pooh! pooh! pooh! Don't tell me! A real virtuoso, when extemporising, plays pieces which hold together and possess a form. Were the ideas in them fixed instantly on paper, they would be taken for pieces written at leisure. That is what I call playing the piano; everything else is a bad joke.”

“One clashes with stupidity of all kinds. And then how much money must be spent in advance! The way in which artists are treated is really scandalous. I am compelled to give a third of my receipts to the manager of the theatre and a fifth to the hospitals. Devil take them! As long as these abuses exist, I shall always ask whether music is or is not an art that may be freely exercised. Believe me, there is nothing to be done for artists in times like these.”

“There ought to be but one large art warehouse in the world, to which the artist could carry his art-works, and from which he could carry away whatever he needed. As it is, one must be half a tradesman.”

“Said on his deathbed, 1827, as cited from the book Last Words.”

“I met [Meyerbeer] at the performance of my "Battle." Most of the composers then in Vienna were kind enough to undertake something or other in my orchestra, and the young man played the big drum. Ha! ha! ha! (a peal of laughter). I had reason not to be very well satisfied with him. He was always behindhand, and I had to give it him roundly. (New peal of laughter.) He must have felt mortified by my observations; but there is no reliance to be placed in him; he has not the courage to raise his arm at the proper moment.”

“Must it be? It must be.”

“Not "brook" [in German: Bach], but "sea" should he [Johann Sebastian Bach] be called because of his infinite, inexhaustible richness in tone combinations and harmonies.”

“I will hear in heaven!”

“O you miserable fool, what I shit is better than anything you can do.”

“Only the pure in the heart can make a good soup.”