Frases de Michael Crichton
Michael Crichton
Fecha de nacimiento: 23. Octubre 1942
Fecha de muerte: 4. Noviembre 2008
Otros nombres: Мајкл Крајтон
Michael Crichton /ˈmaɪkl̩ ˈkɹaɪtn̩/ fue un médico, escritor y cineasta estadounidense, considerado el iniciador del estilo narrativo llamado tecno-thriller.
Se han vendido más de 150 millones de copias literarias de sus obras, la mayoría best-sellers, que han sido traducidas a más de treinta idiomas y de las cuales doce se han llevado al cine. Quizá principalmente conocido por ser el padre de Parque Jurásico, lo es también de la prestigiosa serie de televisión, ER .
Es la única persona que ha tenido en el mismo instante el libro más vendido , la película número uno en la taquilla y la serie de televisión con mayor audiencia .
Obras
Frases Michael Crichton
„El rasgo humano característico no es la conciencia sino el conformismo, y el resultado característico es la guerra religiosa. Otros animales luchan por el territorio o el alimento; los seres humanos, en cambio, son los únicos en el reino animal que luchan por sus "creencias".“
— Michael Crichton, libro El mundo perdido
The Lost World
„Pero la ausencia de pruebas no es prueba de ausencia.“
— Michael Crichton, libro El mundo perdido
The Lost World
„En cierto sentido, no estamos integrados más que por recuerdos. Nuestra personalidad se estructura a partir de recuerdos, nuestra vida está organizada en torno a recuerdos, nuestras culturas se erigen sobre los cimientos de los recuerdos compartidos, a los que denominamos "historia" y "ciencia". Y desistir de un recuerdo, desistir del conocimiento, desistir de los pasado no es fácil.“
— Michael Crichton, libro Esfera
Sphere
„La actual preocupación casi histérica por la seguridad es en el mejor de los casos un derroche de recursos y un obstáculo para el espíritu humano, y en el peor de los casos una invitación al totalitarismo. Se necesita con urgencia educación pública.“
— Michael Crichton, libro Estado de miedo
State of Fear
„Algunos analistas de medios de comunicación han advertido que en los informativos de hoy en día no se comprueba nada de nada. "Se redacta la noticia y se busca una nueva", afirma un periodista. Otro colega ha opinado, a condición de que no se revele su identidad: "Hay que reconocer que era una notición. Si se hubiera comprobado, no habría habido noticia".“
— Michael Crichton, libro Next
Next
„Actualmente mucha gente piensa que vivimos en un mundo predeterminado que sigue un derrotero fijo y establecido. Las decisiones pasadas nos han legado la polución, la despersonalización y la suciedad urbana; alguien decidió por nosotros y ahora nos enfrentamos a las consecuencias.“
— Michael Crichton, libro El hombre terminal
The Terminal Man
„Control de la mente. Vaya estupidez.
Lo cierto era que todo el mundo tenía la mente controlada, y todo el mundo se congratulaba por ello. Los controladores de mente más poderosos del mundo eran los padres, y eran ellos los que causaban más daños. Los teóricos solían olvidar que nadie nacía convencional, neurótico o con prejuicios; estas cualidades requerían ayuda ajena. Naturalmente, los padres no tenían intención de causar daño a sus hijos; se limitaban a inculcarles actitudes que consideraban importantes y útiles para ellos.
Los niños recién nacidos eran pequeños computadores en espera de ser programados. Podían aprender todo cuanto les fuera enseñado, desde mala ortografía a actitudes equivocadas. Como los computadores, no sabían discriminar; carecían de elementos para diferenciar las ideas buenas de las malas. La analogía era absolutamente exacta: mucha gente había comentado el infantilismo y la fidelidad literal de los computadores. Por ejemplo, si se ordenaba a un computador "Ponte los zapatos y los calcetines", el computadores respondería inmediatamente que no podía ponerse los calcetines por encima de los zapatos.
Toda la programación importante había terminado a la edad de siete años. Las actitudes raciales, sexuales, éticas, religiosas, nacionales. El giróscopo estaba en marcha, y los niños ya podían empezar su progreso por los cauces señalados de antemano.
Control de la mente.
¿Cómo llamar a algo tan sencillo como los convencionalismos sociales? ¿Estrecharse mutuamente las manos al saludarse? ¿No dar nunca la espalda en un ascensor? ¿Servir la comida por la izquierda? ¿Colocar la copa de vino a la derecha? Cientos de pequeños convencionalismos que la gente necesitaba para estereotipar las relaciones sociales; la supresión de una sola de ellas acarrearía una ansiedad insoportable.
Las personas necesitaban el control de la mente. Les gustaba sujetarse a él. Sin él se sentían irremediablemente perdidas.
Pero si un pequeño grupo de gente intentaba resolver el mayor problema del mundo en la actualidad –la violencia incontrolada-, de todas partes llegaban las exclamaciones: control de la mente, ¡control de la mente!
¿Qué era mejor, control o caos?“
— Michael Crichton, libro El hombre terminal
The Terminal Man
Variante: Control de la mente. Vaya estupidez.
Lo cierto era que todo el mundo tenía la mente controlada, y todo el mundo se congratulaba por ello. Los controladores de mente más poderosos del mundo eran los padres, y eran ellos los que causaban más daños. Los teóricos solían olvidar que nadie nacía convencional, neurótico o con prejuicios; estas cualidades requerían ayuda ajena. Naturalmente, los padres no tenían intención de causar daño a sus hijos; se limitaban a inculcarles actitudes que consideraban importantes y útiles para ellos.
Los niños recién nacidos eran pequeños computadores en espera de ser programados. Podían aprender todo cuanto les fuera enseñado, desde mala ortografía a actitudes equivocadas. Como los computadores, no sabían discriminar; carecían de elementos para diferenciar las ideas buenas de las malas. La analogía era absolutamente exacta: mucha gente había comentado el infantilismo y la fidelidad literal de los computadores. Por ejemplo, si se ordenaba a un computador <>, el computadores respondería inmediatamente que no podía ponerse los calcetines por encima de los zapatos.
Toda la programación importante había terminado a la edad de siete años. Las actitudes raciales, sexuales, éticas, religiosas, nacionales. El giróscopo estaba en marcha, y los niños ya podían empezar su progreso por los cauces señalados de antemano.
Control de la mente.
¿Cómo llamar a algo tan sencillo como los convencionalismos sociales? ¿Estrecharse mutuamente las manos al saludarse? ¿No dar nunca la espalda en un ascensor? ¿Servir la comida por la izquierda? ¿Colocar la copa de vino a la derecha? Cientos de pequeños convencionalismos que la gente necesitaba para estereotipar las relaciones sociales; la supresión de una sola de ellas acarrearía una ansiedad insoportable.
Las personas necesitaban el control de la mente. Les gustaba sujetarse a él. Sin él se sentían irremediablemente perdidas.
Pero si un pequeño grupo de gente intentaba resolver el mayor problema del mundo en la actualidad –la violencia incontrolada-, de todas partes llegaban las exclamaciones: control de la mente, ¡control de la mente!
¿Qué era mejor, control o caos?
„Fuente: Airframe. Prólogo, página 9.“
falta isbn, edición y posible enlace en línea
„El mayor reto que tiene que afrontar la humanidad es el de distinguir la realidad de la fantasía, la verdad de la propaganda.“
Fuente: Conferencia de Michael Crichton en el Commonwealth Club sobre 'Environmentalism as Religion' (El ecologismo como religión), ocurrida en San Francisco, 15 de septiembre de 2005. Traducción de Mariano Bas Uribe. http://www.liberalismo.org/articulo/336/29/comentarios/commonwealth/club/
„No te preocupes -dijo Sarah-. Ya pensaremos en algo.
-Siempre contestas lo mismo -observó Kelly.
-Porque siempre es la verdad -repuso Sarah“
— Michael Crichton, libro El mundo perdido
The Lost World
Variante: No te preocupes -dijo Sarah-. Ya pensaremos en algo. -Siempre contestas lo mismo -observó Kelly.
-Porque siempre es la verdad -repuso Sarah