“Cuando yo era niña mi madre me decía 'querida'; era una palabra. Cuando iba a la escuela la maestra me decía 'querida'; era otra palabra. Pero la primera vez que Mauricio, sin voz casi, me dijo '¡querida!', aquello ya no era una palabra: era una cosa viva que se abrazaba a las entrañas y hacía temblar las rodillas. Era como si fuera el primer día del mundo y nunca se hubiera querido alguien antes que nosotros. Por la noche no podía dormir. '¡Querida, querida, querida!…' Allí estaba la palabra viva rebotándome en los oídos, en la almohada, en al sangre. ¡Qué importa ahora que Mauricio no me mire si él me llena los ojos! ¡Qué importa que el ramo de rosas siga diciendo 'mañana' si él me dio fuerzas para esperarlo todo! Si no hace falta que nos quieran… ¡si basta querer para ser feliz abuela, feliz, feliz!…”
Los árboles mueren de pie
Temas
palabra , sangre , rodilla , mundo , maestro , escuela , madre , mundo , mañana , escuela , noche , ser , fuerza , cosa , voz , día , entraña , abuela , primeros , niña , podio , querer , bastos , veces , oídas , alguien , almohada , lleno , dio , importe , ramo , querido , viva , ojos , hacia , falta , dormirAlejandro Casona 48
dramaturgo español 1903–1965Citas similares

“Siempre he querido saber tanto como sea posible sobre el mundo.”
Fuente: Linus Pauling in his own words(1995) de Barbara Marinacci. ISBN 0-684-81387-4

“¡Llora! No te avergüences de confesar que me has querido un poco.”