Frases de André Maurois

“Solo hay una verdad absoluta: que la verdad es relativa.”

“En los comienzos de un amor, los amantes hablan del futuro; en su declive, hablan del pasado.”

“En amistad, como en amor, no se vuelve con placer más que a los seres con los cuales nos está permitido ser nosotros mismos sin rigidez y sin mentira.”

“En una discusión lo difícil no es defender la propia opinión sino conocerla.”

“Los enamorados creen siempre, y por error, que su amor ha nacido gracias al encuentro de un ser excepcional. La razón es más bien que el amor preexistente busca su objeto en el mundo y, si no lo encuentra, lo crea.”

“El amor absoluto no existe, como no existe el gobierno perfecto.”

“El genio del amor consiste en poner, en la unión, una diaria novedad.”

“El nacimiento del amor, como todo nacimiento, es obra de la naturaleza. Es más tarde cuando el arte interviene.”

“En amor pueden ser más atrevidos los gestos que las palabras; asustan menos.”

“El primer deber del hombre es desarrollar todo lo que posee, todo aquello en que él mismo pueda convertirse.”

“La civilización no es más que la aceptación por parte de los hombres de convenciones comunes.”

“Los hombres tienen necesidad de ser amados para ser felices y de ser más o menos poderosos para ser amados.”

“Sin una familia, el hombre, sólo en el mundo, tiembla de frío.”

“La memoria es gran artista; elige pero elige demasiado bien; hace para cada hombre, para cada mujer, del recuerdo de su vida una obra de arte y un documento falso.”

“Un lector apasionado debe tener una biblioteca limitada, y releer cada año los mismos libros.”

“Los pequeños detalles determinan las grandes decisiones.”

“A veces, ante la mala manera de ser de los otros, uno se siente orgulloso de ser uno mismo y no otro.”

“Las mujeres son como los caballos: hay que hablarles antes de ponerles las bridas.”

“El secreto de mi felicidad es tratar las catástrofes como molestias y no las molestias como catástrofes.”

“La vida es un juego del que nadie puede retirarse, llevándose las ganancias.”

“No hay secretos para triunfar. En la práctica todas las teorías se derrumban. Todo se reduce a suerte y mucha paciencia.”

“¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu.”

“«Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que pensamos».”

“Una fórmula para alcanzar la celebridad puede ser ésta: expresar ideas sencillas con claridad, ingenio y cortesía.”

“Todo el arte estriba en aproximar la realidad al sueño.”

“Un rey derrotado siempre es un rey; pero un revolucionario derrotado es un rebelde o un traidor.”

“El primero y más difícil problema que un buen bibliófilo debe resolver es éste: formar una excelente biblioteca con cuantos menos libros sea posible.”

“Amamos a aquellas personas que destilan una extraña esencia, que es la que nos falta para tener un compuesto químico equilibrado.”

“El horizonte es negro, la tempestad amenaza; trabajemos. Este es el único remedio para el mal del siglo.”

“El mejor medio para salir airoso de una conversación difícil es irse a ella sin preparación alguna.”

“El ser más insignificante puede ser amado, si sabe organizar la incertidumbre.”

“Es difícil crear ideas y fácil crear palabras; de aquí el éxito de los filósofos.”

“Es fácil hacerse admirar cuando se permanece inaccesible.”

“La acción es lo único que tiene valor. Soñar que se juega al tenis no es nada. Leer libros de tenis no es nada. Jugar al tenis es un gran placer.”

“Lo único importante es la conversación para obtener una cosa de otro, es tenacidad, voluntad y hablar, machacar. Siempre sucumbe el más débil.”

“No amamos a una mujer por lo que dice; amamos lo que dice porque la amamos a ella.”

“Todo deseo estancado es un veneno.”

“El artista se diferencia de los otros mortales en que él ofrece al sarcasmo público no sólo su físico y su moral, sino su obra.”

“Una solución mediocre pero inmediata, vale muchas veces más que una solución perfecta y tardía.”

“Si conociéramos a los demás como nos conocemos a nosotros mismos, sus actos más reprobables nos parecerían dignos de indulgencia.”

“Los intereses transigen, las conciencias no.”

“La crítica del jefe por el subordinado debe ser un accidente, no un hábito.”

“Hay que desconfiar de la fuerza cuando se obtiene por medios artificiales.”

“En literatura, como en genética, los cruzamientos son saludables.”

“El sufrimiento despierta al espíritu, el infortunio es el camino de la sensibilidad y el corazón crece en la congoja.”

“El peligro de nuestra época está en que hay escritores que creen, de buena fe, que defender el amoralismo, la apatía, la ley de la jungla o el arte infernal son signos de valentía.”

“El origen de todos los males es la codicia.”

“El ingenio contra sí mismo, es humor.”

“El fracaso prueba la debilidad del deseo y no su temeridad.”

“Describir las pasiones propias es cosa de los mentirosos; describir las ajenas es cosa de los maldicientes; y describir las que no ha sentido nadie, es la misión de los grandes literatos.”