Frases de Oscar Wilde
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Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde[3]​, conocido como Oscar Wilde, fue un escritor, poeta y dramaturgo de origen irlandés.[4]​

Wilde es considerado uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío; además, fue una celebridad de la época debido a su gran y aguzado ingenio. Hoy en día, es recordado por sus epigramas, sus obras de teatro, su única novela El retrato de Dorian Gray, y la tragedia de su encarcelamiento, seguida de su muerte prematura.

Hijo de destacados intelectuales de Dublín, desde edad temprana adquirió fluidez en el francés y el alemán. Mostró ser un prominente clasicista, primero en Trinity College, Dublín y después en Magdalen College , de donde se licenció con los reconocimientos más altos en estudios clásicos, tanto para los llamados Mods, considerados tradicionalmente los exámenes más difíciles del mundo,[5]​ como en los Greats .[n. 2]​[7]​[8]​ Guiado por dos de sus tutores, Walter Pater y John Ruskin, se dio a conocer por su implicación en la creciente filosofía del esteticismo. También exploró profundamente el catolicismo —religión a la que se convirtió en su lecho de muerte—.[9]​ Tras su paso por la universidad, se trasladó a Londres, donde alternó en los círculos culturales y sociales de moda.[10]​

Como un portavoz del esteticismo, se dedicó a varias actividades literarias; publicó un libro de poemas, dio conferencias en Estados Unidos y Canadá sobre el renacimiento inglés[11]​ y después regresó a Londres, donde trabajó prolíficamente como periodista.[12]​ Conocido por su ingenio mordaz, su vestir extravagante y su brillante conversación, Wilde se convirtió en una de las mayores personalidades de su tiempo.

En la década de 1890, refinó sus ideas sobre la supremacía del arte en una serie de diálogos y ensayos, e incorporó temas de decadencia, duplicidad y belleza en su única novela, El retrato de Dorian Gray. La oportunidad para desarrollar con precisión detalles estéticos y combinarlos con temas sociales le indujo a escribir teatro. En París, escribió Salomé en francés, pero su representación fue prohibida porque en la obra aparecían personajes bíblicos.[13]​[n. 3]​[n. 4]​ Imperturbable, escribió cuatro «comedias divertidas para gente seria» a principios de la década de 1890, convirtiéndose en uno de los más exitosos dramaturgos del Londres victoriano tardío.

En el apogeo de su fama y éxito, mientras su obra maestra La importancia de llamarse Ernesto seguía representándose en el escenario, Wilde demandó al padre de su amigo y amante Alfred Douglas por difamación, al haber sido acusado de homosexualidad. Después de una serie de juicios, y por las pruebas presentadas para el caso, Wilde fue declarado culpable de indecencia grave y encarcelado por dos años, obligado a realizar trabajos forzados. En prisión, escribió De Profundis,[n. 5]​ una larga carta que describe el viaje espiritual que experimentó luego de sus juicios, un contrapunto oscuro a su anterior filosofía hedonista.[16]​ Tras su liberación, partió inmediatamente a Francia,[n. 6]​ donde escribió su última obra La balada de la cárcel de Reading, un poema en conmemoración a los duros ritmos de la vida carcelaria.[17]​ Murió indigente en París, a la edad de cuarenta y seis años.[18]​ Wikipedia  

✵ 16. octubre 1854 – 30. noviembre 1900
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Oscar Wilde Frases y Citas

“Los que son amados por los dioses crecen jóvenes.”

Fuente: Algunas máximas para la enseñanza de los supereducados, 1894.

“Los viejos todo lo creen, los adultos todo lo sospechan, pero los jóvenes todo lo saben.”

Fuente: Frases y filosofías para uso de la juventud, 1894.

“Me gusta contemplar a los hombres geniales y escuchar a las mujeres hermosas.”

Fuente: "La importancia de llamarse Ernesto", 1895

“Mis propios asuntos siempre me aburren mortalmente. Prefiero los de los demás.”

Fuente: "La importancia de llamarse Ernesto", 1895

“Nada de lo que realmente ocurre tiene la menor importancia.”

Fuente: Frases y filosofías para uso de la juventud, 1894.

“Puede que consideren una falta de educación que me presente ante ustedes fumando, pero de menos educación considero que le interrumpan a uno mientras fuma.”

Sin fuentes
Frase que pronunció después de ser requerido por el público para salir a saludar tras la representación teatral de una obra suya.

“Ser prematuro equivale a ser perfecto.”

Fuente: "Frases y filosofías para uso de la juventud", 1894.

“Sólo las cosas sagradas merecen ser alcanzadas.”

Sin fuentes

“Sólo los grandes maestros del estilo logran ser oscuros.”

Fuente: "Frases y filosofías para uso de la juventud", 1894.

“Sólo perduran las cualidades superficiales. La naturaleza interior del hombre siempre es sacada a la luz.”

Sin fuentes
Fuente: "Frases y filosofías para uso de la juventud", 1894.

“Una Máscara nos dice más que una cara.”

Sin fuentes

“Una verdad deja de ser cierta cuando más de una persona cree en ella.”

Fuente: "Frases y filosofías para uso de la juventud", 1894.

“Uno debería: o ser una obra de arte o llevar una consigo.”

Fuente: "Frases y filosofías para uso de la juventud", 1894.

“Uno jamás debería escuchar. Escuchar es un signo de indiferencia hacia los que nos escuchan.”

Fuente: Algunas máximas para la enseñanza de los supereducados, 1894.