Adulterio
Variante: La noche, por el simple hecho de ser noche, es capaz de revivir en nosotros los terrores de la infancia, el miedo a la soledad, el pánico a lo desconocido. Sin embargo, si conseguimos superar esos fantasmas, superaremos fácilmente los que aparecen durante el día. Si no tenemos miedo de las tinieblas, es porque somos compañeros de la luz.
“Siempre he mantenido un canal abierto con mi infancia. A veces, en la noche, en el límite entre el sueño y la vigilia, alcanzo a abrir una puerta a mi infancia y todo permanece ahí: las luces, los olores, los sonidos y la gente... Recuerdo la calle silenciosa donde vivía mi abuelo, la repentina violencia del mundo adulto, el terror a lo desconocido y el miedo por la tensión vivida entre mi madre y mi padre.”
Fuente: Martínez, Luís. «Bergman después de Bergman.» https://www.elmundo.es/cultura/2014/07/11/53bebd8022601da6668b458d.html El Mundo. Consultado el 2 de enero de 2020.
Temas
gente , mundo , miedo , infancia , olor , abuela , sueños , canal , abierto , mundo , terror , calle , recuerdo , límite , noche , tensión , desconocido , puerto , adulto , veces , abrir , miedo , madre , puerta , padre , luz , sonido , gente , sueño , violencia , vigiliaIngmar Bergman 11
director sueco de cine y teatro 1918–2007Citas similares
“Los olores de la Navidad son los olores de la infancia.”
“La multitud no envejece ni adquiere sabiduría: siempre permanece en la infancia.”
Fuente: «Tierra de hombres» en Obras Completas, Editorial Plaza y Janés 1967, p. 268
Carta a San Bernardo de Claraval.