Frases sobre villano

Una colección de frases y citas sobre el tema del villano, héroe, carrillo, ser.

Frases sobre villano

Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Dmitri Shostakóvich Foto
Christian Bale Foto

“Mueres siendo un heroe, o vives lo suficiente para ser un villano.”

Christian Bale (1974) actor galés

Christian Bale, en la película de Batman.

“El poder autócrata le permite autodefinirse como líder inteligente a quien pretende ocultar sus actos genocidas y de abuso a los derechos humanos con citas célebres que a simple vista demuestran su incoherencia como infame villano.”

Fuente: „Las masas que no son dirigidas por un líder inteligente son iguales a un cuerpo sin cerebro“.
Fuente: https://citas.in/busqueda/?h=cerebro&page=3

Christopher Paolini Foto
Baltasar Gracián Foto
Terry Pratchett Foto
Miguel de Cervantes Foto

“El hacer bien a villanos es echar agua en la mar." La ingratitud es hija de la soberbia.”

Miguel de Cervantes (1547–1616) escritor español

Variante: Hacer bien a villanos es echar agua en el mar.

Euripidés Foto
Friedrich Kellner Foto
Nélson Rodrigues Foto
José Pablo Feinmann Foto
Isabel Allende Foto
Antonio Machado Foto

“Huye de la ciudad. ¡El tedio urbano! — ¡carne triste y espíritu villano!—.”

Antonio Machado (1875–1939) poeta español

Poesía completa

José Ortega Y Gasset Foto
Benito Pérez Galdós Foto
Adolf Hitler Foto

“Véase la preocupación de uno de esos salteadores políticos en obtener a ruegos el asentimiento de la mayoría para, en cualquier momento, poder alienar la responsabilidad. Pues ésta una de las principales razones por las que esa especie de actividad política es despreciable y odiosa a todo hombre de sentimientos decentes y, por tanto, también de valor, al tiempo que atrae a todos los caracteres miserables - aquellos que no quieren asumir la responsabilidad de sus acciones, sino que antes procuran huir, no pasando de cobardes villanos. Las consecuencias se dejarán sentir tan pronto como tales mediocres formen el gobierno de una Nación. Faltará entereza para obrar y se preferirá aceptar las más vergonzosas humillaciones antes de erguirse para adoptar una actitud resuelta, pues nadie habrá allí que por sí solo esté personalmente dispuesto a arriesgarlo todo en pro de la ejecución de una medida radical. Existe una verdad que no debe ni puede olvidarse: es la de que tampoco en este caso una mayoría estará capacitada para sustituir a la personalidad en el gobierno. La mayoría no sólo representa siempre la estupidez, sino también la cobardía. Y del mismo modo que de cien cabezas huecas no se hace un sabio, de cien cabezas no surge nunca una decisión heroica. Cuanto menos grave sea la responsabilidad que pese sobre el Jefe, mayor será el número de aquellos que, dotados de ínfima capacidad, se crean igualmente llamados a poner al servicio de la Nación sus "imponderables fuerzas". Con impaciencia esperan que les llegue el turno; forman una larga fila y cuentan, con doloridos lamentos, el número de los que esperan delante de ellos y casi calculan la hora sobre cuándo, posiblemente, alcanzarán su deseo. De ahí que sea para ellos motivo de regocijo el cambio frecuente de funcionarios en los cargos que ellos apetecen y que celebren todo escándalo que reduzca la fila de los que por delante esperan. En el caso de que uno de ellos no quiera dejar la posición alcanzada, casi se considera eso como una quiebra de una combinación sagrada de solidaridad común. Entonces es cuando ellos se vuelven intrigantes y no descansan hasta que el desvergonzado, al final vencido, pone su lugar nuevamente a disposición de todos. Por eso mismo, no alcanzará él tan pronto esa posición. Cuando una de estas criaturas es forzada a desistir de su puesto, procurará inmediatamente entrometerse de nuevo en la hilera de los que están a la expectativa, a no ser que lo impidan, entonces, los gritos y las injurias de los demás. La consecuencia de todo esto es la espeluznante rapidez con que se producen modificaciones en las más importantes jefaturas y oficinas públicas de un organismo estatal semejante, con un resultado que siempre tiene influencia negativa y que muchas veces llega a ser hasta catastrófico, porque no sólo el estúpido y el incapaz son lesionados por esos métodos de proceder, sino incluso los verdaderos jefes, si algún día el Destino los sitúa en esas posiciones de mando. Después que se verifica la aparición de un hombre excepcional, inmediatamente se forma un frente cerrado de defensa, sobre todo si una cabeza tal, no saliendo de las propias filas, osara penetrar en esa sublime sociedad. Lo que ellos quieren fundamentalmente es permanecer entre sí, y es considerado enemigo común todo aquél que pueda sobresalir en medio de tales nulidades. En este sentido, el instinto es tanto más agudo cuanto es inoperante en otros aspectos. El resultado será siempre un creciente empobrecimiento espiritual de las clases dirigentes. Cualquiera, desde el momento que no pertenece a ese clan de `jefes", puede juzgar cuáles serán las consecuencias para la Nación y para el Estado.”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

Mi Lucha

Lucy Maud Montgomery Foto
Arturo Uslar Pietri Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Alan Moore Foto
Terencio Foto

“Jamás ninguno echó tan bien la cuenta de su vida, que los negocios, los años y la experiencia no le enseñasen algo nuevo, y le avisasen de algo, de manera que lo que él se pensaba saber no lo supiese, y lo que tenía por mejor lo reprobase. Lo cual ahora a mi me ha acaecido, porque aquella vida áspera que yo hasta aquí he seguido, ahora que ya casi estoy al fin de la jornada, la condeno. ¿Y por qué? Porque la experiencia me ha enseñado que al hombre no hay cosa que le esté mejor que la benignidad y la clemencia. Que esto es verdad, por mí y por mi hermano lo puede entender quienquiera fácilmente. Él siempre ha pasado su vida sin cuidados y en convites; benigno, manso, sin ofender a nadie, complaciendo a todos, ha vivido a su gusto, gastado a su gusto; todos le elogian, todos le aman. Yo soy el villano, el cruel, el triste, el escaso, el terrible, el duro. Caséme:¡qué desdichas en el matrimonio! Naciéronme hijos: ¡nuevos cuidados! Pues además de esto, procurando dejarles mucha hacienda, toda mi vida y mis años he gastado en adquirir. Y ahora, al cabo de ellos, el galardón de mis trabajos es ser aborrecido. Mi hermano, sin trabajo ninguno, goza de todas las ventajas de un padre con mis hijos: a él le aman, de mí huyen; a él le tienen afición; ambos están con él; a mí me desamparan. A él le desean larga vida; tal vez codician mi muerte. De manera, que los que yo he criado con gran trabajo, él se los ha hecho suyos a poca costa. Yo llevo a cuestas todas las fatigas, y él se goza todos los contentos. ¡Ea, pues, probemos ahora al contrario, si podré yo decir alguna palabra amorosamente o me obliga a ello! Que también quiero yo ser amado, y estimado de los míos. Y si esto ha de dándoles y complaciéndoles, no seré yo de los posteros. ¿Y si falta? ¡A mí qué…! Para mí no faltará; que ya poca vida me queda.”

Terencio (-185–-159 a.C.)

Otras citas ordenadas
Fuente: El libro de oro de la sabiduría, Reader's Digest.

“Del paradigma de la literatura inglesa
hoy les dedico unos versos bacanos,
hemos venido al orbe como hermanos
obra del Creador y su maravillosa majeza,
no cometamos la equivocación y torpeza
que comete el cruel e interesado villano,
en su desempeño y egoísta actuar insano
camina a distancia delante de su semejante,
asumamos un solidario y fraternal talante
y caminemos pues tomados de las manos.”

Contexto: “Décima en parafraseo a Shakespeare”.
Según el DRAE
bacano, na
1. adj. Col. bacán (‖ muy bueno).
Feliz Día del Idioma y del Libro.
„Hemos venido a este mundo como hermanos; caminemos, pues, dándonos la mano y no uno delante de otro.“ — William Shakespeare
Fuente: https://citas.in/autores/william-shakespeare/