Frases de Marcela Serrano

Marcela Serrano
Fecha de nacimiento: 1951
Otros nombres: Марсела Серрано
Marcela Serrano Pérez es una escritora chilena.
Obras
Frases Marcela Serrano
„Pienso que todo ser humano tiene una infinita y callada capacidad para ejercer la violencia, quiéralo o no. Las máscaras ayudan, cubren, tapan, disimulan, pero no la eliminan. Lo que hacen las guerras y las dictaduras es levantar esas máscaras y poner tal virtualidad de manifiesto, permitiendo que aflore en un esplendor desatado; la impunidad lo permite.“
— Marcela Serrano, libro Lo que está en mi corazón
Lo que está en mi corazón
„Parece que los hombres viven las relaciones y son las mujeres las que las piensan“
Nosotras que nos queremos tanto
„Sucede que a veces en el matrimonio las palabras se gastan, que a fuerza de repetirlas van vaciándose lentamente, perdiendo su sentido. No hay caso en volver a emplearlas, el significado de ellas ya no dice lo que semánticamente debiera decir. La pareja puede ser una instancia involuntaria de pérdida de lenguaje.“
— Marcela Serrano, libro Lo que está en mi corazón
Lo que está en mi corazón
„Se sentirá orgullosa de que su hija abandone por un momento su vida íntima, personal y limitada. Y de paso vence mágicamente por unos instantes la desolación chilena, esa desolación, aquella que nunca más nos abandonó, la que aguarda pendenciera y sin lenguaje detrás de nuestra eficiencia, de nuestra civilidad, de nuestro pragmatismo. La que nos dejó para siempre sin calor. ¿Por qué hemos llegado a ser un pueblo tan triste, o es que lo fuimos siempre y no nos dimos cuenta? ¿Cuándo, cuándo perdimos el alma?“
— Marcela Serrano, libro Lo que está en mi corazón
Lo que está en mi corazón
„… seis años son suficientes para hacerse muchas preguntas y, si no eres una idiota, para haberles encontrado respuesta a las que la tienen. Las otras, sencillamente hay que borrarlas del disco duro. Lo significativo es saber distinguirlas.“
— Marcela Serrano, libro Lo que está en mi corazón
Lo que está en mi corazón
„Ya instalada, miré a mi alrededor y no pude reprimir un suspiro de satisfacción respaldado por los rayos de sol blancos y calientes que invadían el lugar. ¿Puede haber una sensación más excitante (y atemorizante a la vez, lo reconozco) para una mujer que el sentirse fuera del alcance de los demás, de los cercanos que la aman pero que simultánea y sutilmente la ahogan?“
— Marcela Serrano, libro Lo que está en mi corazón
Lo que está en mi corazón
„Vivo en los Estados Unidos y soy chilena, sangre, voluntad y memoria. Al llegar a este país me obligaron a llenar un formulario en el cual había una casilla referente a la raza: la primera alternativa era blanca, la cual iba a automáticamente yo a marcar, cuando leí más abajo la palabra “Hispanic”. Me pareció una enorme incultura por parte de los funcionarios gringos ya que lo hispano no se refiere a una raza, pero abismada comprendí que por primera vez en mi vida me expulsaban de mi propio nicho, de lo que creía mi identidad natural y objetiva, aunque entre una norteamericana y yo no mediase la más mínima diferencia física ( más aún en este caso específico: soy pelirroja, hasta me parezco a ellos ). Ni que decirlo, marqué con saña el segundo cuadrado y cada día transcurrido de estos seis años me he ido apegando más y más a él. Cuando camino por las calles de la ciudad, a veces me da la impresión de que todos mis antepasados están allí, en la pulcra e impersonal boca del metro, con la esperanza de llegar a alguna parte. Todo chicano o salvadoreño despreciable es mi tío, el hondureño que retira la basura es mi novio. Cuando Reina se declara a sí misma una desclasada, sé exactamente a que se refiere.
Toda mi vida ha corrido por este lado del mundo. Mi cuna real y ficticia, el lugar donde nací y el otro que fui adquiriendo, lucen oropeles muy americanos ( ¡ no acepto que ese adjetivo se lo atribuyan los del norte! América es tanto la de arriba como la de abajo, norte y sur tan americanos uno como el otro). Trazo los dos puntos del continente para señalar los míos y agrego un tercero, éste. Dos de ellos resultan razonablemente cercanos, y luego, inevitable, la línea larga baja y baja hasta llegar al sur, hasta lo que, a mi pesar, debo reconocer como el fin del mundo. Sólo los hielos eternos más allá de esa tierra. Allí nací. Mapuches o españoles, fluidas, impredecibles, vigorosas, allí están mis raíces.“
— Marcela Serrano, libro Lo que está en mi corazón
Lo que está en mi corazón
„Cuando a través de la vida una ha sido una mujer reservada y pudorosa, y con serios intentos de lealtad salpicando esta monotonía, resulta dificilísimo reconocer el deseo. Éste se escapa, esquivo, huye de rama en rama, aflora sólo para volver a ocultarse, temible, a disfrazar los sentires, dejando el interior sin manejo alguno, impredecible.“
— Marcela Serrano, libro Lo que está en mi corazón
Lo que está en mi corazón
„El mundo afuera se ha vuelto salvaje, amore. Escóndete aquí.“
— Marcela Serrano, libro Lo que está en mi corazón
Lo que está en mi corazón