Frases sobre toalla

Una colección de frases y citas sobre el tema del toalla, puede.

Frases sobre toalla

Douglas Adams Foto

“Cualquier hombre que haga autoestop a todo lo largo y ancho de la Galaxia, pasando calamidades, divirtiéndose en los barrios bajos, luchando contra adversidades tremendas, saliendo sano y salvo de todo ello, y sabiendo todavía dónde está su toalla, es sin duda un hombre a tener en cuenta.”

Serie The Hitchhiker's Guide to the Galaxy (5 libros)
Fuente: Guía del autoestopista galáctico.
Fuente: Adams, Douglas. Guía del autoestopista galáctico. Editorial Anagrama, 2016. ISBN 9788433927996. https://books.google.es/books?id=2GacDQAAQBAJ&printsec=frontcover&dq=The+Hitchhiker%27s+Guide+to+the+Galaxy&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwinqLjHieTfAhVp8OAKHYJxCNgQ6AEIKDAA#v=onepage&q=Cualquier%20hombre%20que%20haga%20autoestop%20a%20todo%20lo%20largo%20y%20ancho%20de%20la%20Galaxia%2C%20pasando%20calamidades%2C%20divirti%C3%A9ndose%20en%20los%20barrios%20bajos%2C%20luchando%20contra%20adversidades%20tremendas%2C%20saliendo%20sano%20y%20salvo%20de%20todo%20ello%2C%20y%20sabiendo%20todav%C3%ADa%20d%C3%B3nde%20est%C3%A1%20su%20toalla%2C%20es%20sin%20duda%20un%20hombre%20a%20tener%20en%20cuenta&f=false

Douglas Adams Foto

“La Guía del autoestopista galáctico tiene varias cosas que decir respecto a las toallas. Dice que una toalla es el objeto de mayor utilidad que puede poseer un autoestopista galáctico. En parte, tiene un gran valor práctico: uno puede envolverse en ella para calentarse mientras viaja por las lunas frías de jaglan Beta; se puede tumbar uno en ella en las refulgentes playas de arena marmórea de Santraginus V, mientras aspira los vapores del mar embriagador; se puede uno tapar con ella mientras duerme bajo las estrellas que arrojan un brillo tan purpúreo sobre el desierto de Kakrafun; se puede usar como vela en una balsa diminuta para navegar por el profundo y lento río Moth; mojada, se puede emplear en la lucha cuerpo a cuerpo; envuelta alrededor de la cabeza, sirve para protegerse de las emanaciones nocivas o para evitar la mirada de la Voraz Bestia Bugblatter de Traal (animal sorprendentemente estúpido, supone que si uno no puede verlo, él tampoco lo ve a uno; es tonto como un cepillo, pero voraz, muy voraz); se puede agitar la toalla en situaciones de peligro como señal de emergencia, y, por supuesto, se puede secar uno con ella si es que aún está lo suficientemente limpia.”

Serie The Hitchhiker's Guide to the Galaxy (5 libros)
Fuente: Guía del autoestopista galáctico.
Fuente: Adams, Douglas. Guía del autoestopista galáctico. Editorial Anagrama, 2016. ISBN 9788433927996. https://books.google.es/books?id=2GacDQAAQBAJ&printsec=frontcover&dq=The+Hitchhiker%27s+Guide+to+the+Galaxy&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwinqLjHieTfAhVp8OAKHYJxCNgQ6AEIKDAA#v=snippet&q=La%20Gu%C3%ADa%20del%20autoestopista%20gal%C3%A1ctico%20tiene%20varias%20cosas%20que%20decir%20respecto%20a%20las%20toallas.%20Dice%20que%20una%20toalla%20es%20el%20objeto%20de%20mayor%20utilidad%20que%20puede%20poseer%20un%20autoestopista%20gal%C3%A1ctico.%20En%20parte%2C%20tiene%20un%20gran%20valor%20pr%C3%A1ctico%3A%20uno%20puede%20envolverse%20en%20ella%20para%20calentarse%20mientras%20viaja%20por%20las%20lunas%20fr%C3%ADas%20de%20jaglan%20Beta&f=false

Daniel Radcliffe Foto
Chenoa Foto
Neil Strauss Foto
Jorge Fernández Díaz (escritor) Foto
Juan Gabriel Vásquez Foto
Pablo Neruda Foto

“Walking Around

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las pelquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a une monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.”

Pablo Neruda (1904–1973) poeta