Frases de Knut Hamsun
Knut Hamsun
Fecha de nacimiento: 4. Agosto 1859
Fecha de muerte: 19. Febrero 1952
Otros nombres: Knud Peterson Hamsun
Knut Hamsun, nacido Knut Pedersen , fue un escritor noruego. Junto con August Strindberg, Henrik Ibsen y Sigrid Undset, conformó un cuarteto de autores escandinavos que alcanzaron fama mundial; sin embargo, la popularidad de la que gozaba antes de la Segunda Guerra Mundial se vio muy mermada, a los ojos de los aliados, debido a su apoyo al régimen nazi y a la figura de Adolf Hitler. Su obra, que le valió el premio Nobel de Literatura en 1920, es considerada una de las más influyentes en la novela del siglo xx.
Obras
Frases Knut Hamsun
„¡Dios bendiga los tiempos antiguos, en que existían cosas raras…!“
Trilogía del vagabundo
„A veces añoro lugares que ni siquiera sé que existen.“
— Knut Hamsun, libro Pan
Pan: From Lieutenant Thomas Glahn's Papers
„¿no cree usted, señorita, que los seres humanos de esta región se parecen al corto verano? ¿que son tan efímeros y fascinantes como él?“
— Knut Hamsun, libro Pan
Pan: From Lieutenant Thomas Glahn's Papers
„La oscuridad reinaba en torno a mí; todo estaba tranquilo, todo. Pero en las alturas zumbaba el eterno canto de la atmósfera, ese bordoneo lejano, sin modulaciones, que jamás se calla. Presté atención tanto tiempo a ese murmullo sin fin, a ese murmullo morboso, que comenzó a turbarme. Eran, sin duda, las sinfonías de los mundos girando en el espacio por encima de mí, las estrellas que entonaban un himno.“
— Knut Hamsun, libro Hambre
Hambre
„… porque es tu propio interior el que constituye la fuente del dolor y de la alegría.“
— Knut Hamsun, libro Pan
Pan: From Lieutenant Thomas Glahn's Papers
„Hasta mis manos me parecían repugnantes. La deformación impúdica del dorso de mis manos me atormentaba; me sentía brutalmente impresionado a la vista de mis delgados dedos; odiaba todo mi cuerpo fláccido, y me horrorizaba llevarlo, sentirlo junto a mí. ¡Si todo esto pudiera terminar ahora! ¡Dios mío, quisiera morir!“
— Knut Hamsun, libro Hambre
Hambre
„El inteligente pobre es un observador mucho más fino que el rico inteligente. El pobre mira a su alrededor a cada paso que da, espía suspicazmente cada palabra que oye a las gentes que encuentra; a cada paso que da él mismo impone a sus pensamientos y sus sentimientos un deber, una norma. Tiene el oído fino, es impresionable, es un hombre experimentado, su alma tiene quemaduras.“
— Knut Hamsun, libro Hambre
Hambre
„Lo único que me molestaba un poco era, a pesar de mi repugnancia por la comida, el hambre que tenía. Comencé a sentir de nuevo un apetito escandaloso, un profundo y feroz deseo de comer, que aumentaba sin cesar. Me roía implacablemente el estómago, donde se realizaba un trabajo silencioso, extraño. Me parecía llevar en él una veintena de gusanos que volvían la cabeza a un lado y roían un poco, volvían la cabeza al otro lado y roían otro poco, permanecían un instante tranquilos, volvían a su trabajo y se abrían un camino sin ruido y sin prisa, dejando espacios vacíos por donde pasaban.“
— Knut Hamsun, libro Hambre
Hambre
„Signos de descomposición comenzaban a aparecer en lo más íntimo de mi ser, que se enmohecía cada vez más. Y desde lo alto del cielo, Dios me seguía con atenta mirada y vigilaba para que mi caída se cumpliera con todas las reglas del arte, lenta y firmemente, sin romper la cadencia. Pero en el abismo infernal, los traviesos diablos se erizaban de furor, porque yo tardaba demasiado en cometer un pecado mortal, un pecado imperdonable por el cual Dios, en su equidad, se vería obligado a precipitarme en él.“
— Knut Hamsun, libro Hambre
Hambre
„I am not worthy to speak loudly of Adolf Hitler, nor do his life and deeds call for sentimental arousal. He was a warrior, a warrior for mankind, and a preacher of the gospel of justice for all nations. He was a reformer of the highest order, and his historical fate was that he lived in a time of unequalled cruelty, which felled him in the end. Thus the ordinary Western European may look upon Adolf Hitler. And we, his close followers, bow our heads at his death.“
An obituary for Adolf Hitler, Aftenposten (7 May 1945)