Frases de Louis-ferdinand Céline

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“Ya no nos queda demasiada música dentro para hacer bailar a la vida: ahí esta. Toda la juventud ha ido a morir al fin del mundo en el silencio de la verdad. ¿Y adónde ir, fuera, decidme, cuando no llevas contigo la suma suficiente de delirio? La verdad es una agonía ya interminable. La verdad de este mundo es la muerte. Hay que escoger: morir o mentir. Yo nunca me he podido matar.”

“La moral de la Humanidad a mí me la trae floja, como a todo el mundo, por cierto.”

“Por mucho que me diese vueltas y vueltas sobre el pequeño colchón, no llegaba a conseguir ni el más pequeño momento de sueño. Incluso masturbándose en esos casos no se siente ni consuelo, ni distracción. Entonces es la verdadera desesperación.”

“Lo mejor que puedes hacer, verdad, cuando estás en este mundo, es salir de él. Loco o no, con miedo o sin él.”

“Un día, volvió, el celoso, de improviso. Se la encontró, a la guapiña, de palabrita arriba de dos caballeros; fue tan su conmoción, que sacó el revolver y disparó primero a ella y después a sí mismo, una bala en plena boca. Murieron abrazados.”

“La raza, eso que tú llamas así, es solamente esa gran pandilla de gente mísera como yo, legañosos, pulgosos, ateridos, que han acabado aquí perseguidos por el hambre, la peste, los tumores y el frío, llegados tras ser vencidos de los demás rincones del mundo. No podían ir más lejos por el mar. Pues eso es nuestra nación y esos son nuestros compatriotas.”

“(…) ¡Ah, tenían muchas verdades que revelarle! ¡Y hermosas! ¡Y no trilladas! ¡Luminosas! ¡Deslumbrantes! "¡Eso es!", empezó a decir el buen pueblo, "¡sí señor! ¡Exacto! ¡Muramos todos por esto!" Lo único que pide siempre, el pueblo, es morir. Así es. "¡Vida Diderot!", gritaron y después, "¡Bravo, Voltaire!". ¡Eso sí que son filósofos! (…) ¡Al menos, esos son tíos que no le dejan palmar en la ignorancia y el fetichismo, al buen pueblo! ¡Le muestran los caminos de la libertad! ¡Lo emancipan! ¡Sin pérdida de tiempo! En primer lugar, ¡que todo el mundo sepa leer los periódicos! ¡Es la salvación! ¡Qué hostia! ¡Y rápido! ¡No más analfabetos! ¡Hace falta algo más! ¡Simples soldados-ciudadanos! ¡Que voten! ¡Que lean! ¡Y que peleen! ¡Y que desfilen! ¡Y que envíen besos! Con tal régimen, no tardó en estar bien maduro el pueblo.”

“La tristeza del mundo se apodera de los seres como puede, pero parece lograrlo casi siempre.”

“Fui a reunirme con Molly y le conté todo. Para ocultarme la pena que le causaba hizo muchos esfuerzos, pero no era difícil ver, de todos modos, que sufría. Ahora la besaba yo más a menudo, pero la suya era una pena profunda, más auténtica que la nuestra, porque nosotros más bien tenemos la costumbre de exagerarla. Las americanas, al contrario. No nos atrevemos a comprender, a admitirla. Es un poco humillante, pero, aún así, es pena sin duda, no es orgullo, no son celos tampoco, ni escenas, solo la pena de verdad del corazón y no nos queda más remedio que reconocer que todo eso no existe en nuestro interior, que para el placer de sentir pena estamos secos. Nos da vergüenza no ser más ricos del corazón y de todo y también haber juzgado, de todos modos, a la humanidad más vil de lo que en el fondo es.”

“Somos, por naturaleza, tan fútiles, que solo las distracciones pueden impedirnos de verdad morir.”

“Mi corazón al calorcillo, tras su verjita de costillas, conejo agitado, acurrucado, estúpido. Al tirarte de un salto desde lo alto de la Torre Eiffel, debes de sentir cosas así. Querrías agarrarte al espacio.”

“La juventud ama la impostura como los perritos aman los palos de madera, los huesos que les tiran… ¡y corren detrás de ellos!, se precipitan, ladran, pierden el tiempo…”

“Estamos todo el tiempo viajando en el tiempo, sólo que la gran mayoría se deja embotar por su historia personal y cree que esto es lo único que existe.”

“Éstos, los moros, no es beber lo que les interesa, sino darse por culo… está prohibido beber en su religión, por lo visto, pero darse por el culo no.”

“El amor es el infinito puesto al alcance de los caniches. ¡Y yo tengo dignidad!”

“¡Ah! ¡Divertirse con su muerte mientras la fabrica, eso es el Hombre, Ferdinand!”

“En ese oficio de dejarse matar, no hay que ser exigente, hay que hacer como si la vida siguiera, eso es lo más duro, esa mentira.”

“Me faltan algunos odios todavía, estoy seguro de que existen.”

“¡Es más difícil renunciar al amor que a la vida!”

“Cuando te detienes a observar, por ejemplo, el modo como se forman y profieren las palabras, no resisten nuestras frases al desastre de su baboso decorado. Es más complicado y más penoso que la defecación, nuestro esfuerzo mecánico de la conversación. Esa corola de carne abotargada, la boca que se agita silbando, aspira y se debate, lanza toda clase de sonidos viscosos a través de la hedionda barrera de la caries dental, ¡qué castigo! Y, sin embargo, eso es lo que nos exhortan a transponer en ideal. Es difícil. Puesto que no somos sino recintos de tripas tibias y a medio pudrir, siempre tendremos dificultades con el sentimiento. Enamorarse no es nada, permanecer juntos es lo difícil. La basura, en cambio, no pretende durar ni crecer. En ese sentido, somos mucho más desgraciados que la mierda, ese empeño de perseverar en nuestro estado constituye la increíble tortura.”

“Dos años más tarde estalla la Primera Guerra Mundial, en la que Louis-Ferdinand participa con su regimiento en las cruentas batallas de las fronteras de Flandes. En una misión para la que se había presentado voluntario es herido”

“Leer a Céline presupone enfrentarse a una reducida pero intensa e insistente constelación de sombras fantasmales que, situadas entre el lector y el texto”

“La mayoría de la gente no muere hasta el último momento; otros empiezan veinte años antes y a veces más. Son los desgraciados de la tierra.”

“troubles are as endless as pleasures are brief…”

“We've no use for intellectuals in this outfit. What we need is chimpanzees. Let me give you a word of advice: never say a word to us about being intelligent. We will think for you, my friend. Don't forget it.”

“There is no rest for the humble except in despising the great, whose only thought of the people is inspired by self-interest or sadism.”

“Life must go on, even if it's no joke… just pretend to believe in the future.”

“only a complete alcoholic can think life is funny… any life!…”

“In circumstances of real tragedy you see things straight away… past, present, and future together.”

“To philosophize is only another way of being afraid and leads hardly anywhere but to cowardly make-believe.”

“And where, I ask you, can a man escape to, when he hasn’t enough madness left inside him? The truth is an endless death agony. The truth is death. You have to choose: death or lies. I’ve never been able to kill myself.”

“The rich don't have to kill to eat. They employ people, as they call it. The rich don't do evil themselves. They pay. People do all they can to please them, and everybody's happy.”

“It is in the United States that one may better see, if one has the taste for it, the vast Jewish panic, the mad anguish that strangles, the camouflaged arrogance, at the slightest evocation of a possibility of their regulation for the general world-wide good.”

“The natives, by and large, had to be driven to work with clubs, they preserved that much dignity, whereas the whites, perfected by public education, worked of their own free will.”

“(Lola): Only mad men and cowards refuse to go to the war, when their homeland is in danger! - (Bardamu): So, hurrah for the mad men and the cowards!”

“The biggest defeat in every department of life is to forget, especially the things that have done you in, and to die without realizing how far people can go in the way of crumminess. When the grave lies open before us, let’s not try to be witty, but record the worst of human viciousness we’ve seen without changing one word. When that’s done, we can curl up our toes and sink into the pit. That’s work enough for a lifetime.”

“The three radios, the six cars, the four refrigerators, the seven telephones in each of the 300,000 Jewish households, and the super-television!”

“The rich are inebriate in another way and cannot contrive to grasp these frenzied longings for security. To be rich is another form of intoxication: it spells forgetfulness. In fact, that is what one wants riches for: to forget.”

“Our French Republic is no more than a great gullet swallowing the negroizing of the French at the command of the Jews. Our governors are a clique of sadistic yids and yellow-bellied masons sworn to swallow us up, to bastardize us further, to boil us down by all the grotesque, primitive means of inter-mixture, part negro, part yellow, part white, part red, part monkey, part Jewish, part everything.”

“And the music came back with the carnival, the music you've heard as far back as you can remember, ever since you were little, that's always playing somewhere, in some corner of the city, in little country towns, wherever poor people go and sit at the end of the week to figure out what's become of them, sometimes here, sometimes there, from season to season, it tinkles and grinds out the tunes that rich people danced to the year before. It's the mechanical music that floats down from the wooden horses, from the cars that aren't cars anymore, from the railways that aren't at all scenic, from the platform under the wrestler who hasn't any muscles and doesn't come from Marseille, from the beardless lady, the magician who's a butter-fingered jerk, the organ that's not made of gold, the shooting gallery with the empty eggs. It's the carnival made to delude the weekend crowd. We go in and drink the beer with no head on it. But under the cardboard trees the stink of the waiter's breath is real. And the change he gives you has several peculiar coins in it, so peculiar that you go on examining them for weeks and weeks and finally, with considerable difficulty, palm them off on some beggar. What do you expect at the carnival? Gotta have what fun you can between hunger and jail, and take things as they come. No sense complaining, we're sitting down aren't we? Which ain't to be sneezed at. I saw the same old Gallery of the Nations, the one Lola caught sight of years and years ago on that avenue in the park of Saint-Cloud. You always see things again at carnivals, they revive the joy of past carnivals. Over the years the crowds must have come back time and again to stroll on the main avenue of the park of Saint-Cloud…taking it easy. The war had been over long ago. And say I wonder if that shooting gallery still belonged to the same owner? Had he come back alive from the war? I take an interest in everything. Those are the same targets, but in addition, they're shooting at airplanes now. Novelty. Progress. Fashion. The wedding was still there, the soldier too, and the town hall with its flag. Plus a few more things to shoot at than before.”

“You pin-heads, you have not understood in communism its admirable, instantaneous manner of appeasing all your ruined tax-payer grudges ferociously, in the name of a new purity, a non-existent proletarian virtue, you deceived jackals. Your intimate personal plan won't wash. I am well acquainted with you.”

“I cannot refrain from doubting that there exist other genuine realizations of our deepest character than war and illness, those two infinities of nightmare. [39]”

“The one thing any of us really cared about was living for one more hour, one more hour is a big deal in a world where everything has reduced itself to murder.”

“Hate gave birth to the slang; Slang (‘argot’) exists not anymore.”

“The one who talks about the future is a rascal. The present is the only thing that matters. To invoke one’s posterity is to make a speech to maggots.”

“Everything interesting takes place in the dark; there is no doubt about it. We know nothing of the true story of the men.”

“I should be able to get the alligators to dance to the tune of the pan pipe.”

“The judeo-Americans are notorious idiots, bellylanding in foolishness: look at Roosevelt, Otto Khan, Morgenthau, Filene, Barush, Rosenthal…Observe these cunts.”

“We are, by nature, so futile that distraction alone can prevent us from dying altogether.”

“I should give all the works of Baudelaire for a female Olympic swimmer.”

“Your system of producing wealth, factories, mines, cooperatives will fall apart, like everything else, under the attacks of the people, in the delirious, popular boulimia.”

“You can be a virgin in horror the same as in sex.”