Frases sobre pradera

Una colección de frases y citas sobre el tema del pradera, flor, vida, vida.

Frases sobre pradera

Pier Paolo Pasolini Foto

“EL PRIVILEGIO DE PENSAR

¡Ah, reconcentrarse, y pensar!
Decirse, esto es, ahora pienso
sentado sobre el banco junto a la ventanilla amiga.
¡Puedo pensar! Quema los ojos, el rostro,
por la verriondez de Piazza Vittorio,
la mañana, y mísero, adhesivo,
mortifica el olor del carbón
la avidez de los sentidos: un dolor terrible
pesa en el corazón, así de nuevo vivo.

Bestia vestida de hombre
niño arrojado solo al mundo,
con su abrigo y sus cien liras,
heroico y ridículo me voy a trabajar,
yo también, para vivir… Poeta, es verdad,
pero mientras heme aquí en este tren,
cargado tristemente de empleados
como por broma, blanco de cansancio,
heme aquí sudando mi salario,
dignidad de mi falsa juventud,
miseria de quienes con humildad interna
y aspereza ostentada me defiendo…
¡Pero pienso! Pienso, en el rincón amigo,
en la íntegra mediahora del recorrido,
desde San Lorenzo a las Capannelle,
desde las Capannelle hasta el aeropuerto,
pensando, buscando infinitas lecciones
en un solo verso, en un trocito de verso.
¡Qué estupenda mañana! ¡A ninguna otra
igual! Ahora hijos de débil
neblina, ignorada detrás de los murallones
del acueducto, recubierto
de casitas pequeñas como perreras,
y calles arrojadas allá, abandonadas,
frecuentadas sólo por aquella pobre gente.
Ahora arrebatos de sol, sobre praderas de grutas
y cuevas, barroco natural, con verdes
extendidos por un Corot pordiosero: ahora soplos de oro
sobre las pistas donde con deliciosas grupas marrones
corren los caballos, montados por muchachos
que parecen aún más jóvenes, y no saben
cuánta luz en el mundo hay en torno a ellos.”

Pier Paolo Pasolini (1922–1975) escritor, poeta y director de cine italiano

Poems

Henry David Thoreau Foto

“Un cielo sin nubes es una pradera sin flores, un mar sin velas.”

Henry David Thoreau (1817–1862) escritor, poeta y filósofo estadounidense

Sin fuentes

“Pecador de la pradera”

Chiquito de la Calzada (1932–2017) actor, cantaor y cómico español
Herman Melville Foto
Georges Bernanos Foto

“Pequeñas cosas parecen nada, pero dan la paz, como las praderas de flores que parecen poco, pero todas juntas llenan el aire de perfume.”

Georges Bernanos (1888–1948) escritor francés

Fuente: https://books.google.es/books?id=MMuZCwAAQBAJ&pg=PT103&dq=false Abriendo nuevas sendas en la práctica de la intervención neuropsicopedagógica. Autores Carme Timoneda Gallart, et al. Documenta Universitaria, 2015. ISBN 9788499843117

Fernando Arrabal Foto
Íngrid Betancourt Foto

“Cuando Lincoln defendió el derecho a la vida y a la libertad de los esclavos negros de América, también se enfrento con muchos "Floridas y Praderas" *. Muchos intereses económicos y políticos que consideraban que eran superiores a la vida y a la libertad de un puñado de negros. Pero Lincoln ganó, y quedó impreso en el colectivo de esa nación la prioridad de la vida del ser humano sobre cualquier otro interés.”

Íngrid Betancourt (1961) política Colombiana

Carta escrita a su madre en 2007 mientras Íngrid estaba secuestrada.
Fuente: Florida y Pradera son los municipios que la guerrilla de las FARC reclaman que sean despejados por la fuerza pública colombiana para realizar allí el intercambio humanitario de secuestrados por guerrilleros presos, propuesta que el gobierno colombiano rechaza.
Fuente: 'Aquí vivimos muertos', dice Íngrid Betancourt en la carta que le envió a su madre http://www.eltiempo.com/politica/2007-12-01/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3840046.html

Alfonsina Storni Foto

“¡Un gesto de hombre malo de la pradera!”

Chiquito de la Calzada (1932–2017) actor, cantaor y cómico español

Sin fuentes

Enrique Vila-Matas Foto

“Ahora tengo sueño, digo yo, como si fuera el eco del doctor Pasavento. Y tengo la impresión de que, con mi posición de escribiente, iluminado por la luz de una imaginaria luna menguante, recuerdo las humildes posiciones de aquellos personajes de Walser de los que Walter Benjamin decía que parecían provenir de la noche más oscura, personajes que venían del sueño de una noche veneciana y que lo que lloraban era prosa. “Pues el sollozo”, decía Benjamin, “es la melodía del parloteo de Walser”. Son personajes que no han renunciado a su componente infantil, seguramente porque nunca fueron niños. Les horroriza la idea de que, por cualquier circunstancia ajena a sus deseos, puedan llegar a tener éxito en la vida. ¿Y por qué les horroriza tanto? Desde luego no por sentimientos como el desprecio o el rencor, sino, como dice Benjamin, en sus líneas dedicadas a Walser, por motivos del todo epicúreos. Quieren vivir con ellos mismos. No necesitan a nadie. Son seres a los que su propia naturaleza aleja de la sociedad y que, en contra de lo que pueda pensarse, no necesitan ninguna ayuda, pues si quieren seguir siendo de verdad sólo pueden alimentarse de sí mismos. Proceden, o aparentan proceder, de las praderas de Appenzell y su vida empieza donde acaban los cuentos. “Y si no han muerto, entonces es que hoy viven todavía”, dice Walser de los personajes de esos cuentos. Y nos muestra a continuación cómo viven y a qué se dedican, nos explica qué es lo suyo. Hay días en que lo suyo es ser como coches fúnebres que van a todas partes menos al cementerio. Y otros en los que lo suyo son textos, ensayos errantes, microgramas, furtivas conversaciones con un botón, ilusorios papelillos, pequeña prosa, tentativas de escribir para ausentarse, cigarrillos efímeros y cosas por el estilo.”

Enrique Vila-Matas (1948) escritor español

Doctor Pasavento

Suzanne Collins Foto
Henry David Thoreau Foto

“¡La laguna de Flint! Nuestra nomenclatura es pobre. ¿Qué derecho tenía el sucio y estúpido granjero, cuya granja lindaba con esta agua celestial, a darle su nombre tras haber desnudado sin piedad sus riberas? No es para mi el nombre de un avaro que prefería la resplandeciente superficie de un dólar o de un centavo nuevo, en la que podía ver su propia cara dura; que consideraba intrusos a los mismos patos salvajes que anidaban allí y cuyos dedos habían crecido hasta convertirse en garras curvas y callosas por el hábito de agarrar las cosas como una arpía. No voy allí a ver ni a oír hablar de alguien que nunca ha 'visto' (palabra enfatizada en cursiva) la laguna, ni se ha bañado en ella, ni la ha amado, ni protegido, ni pronunciado una palabra a su favor, ni agradecido a Dios que la creara. Démosle más bien el nombre de los peces que nadan en ella, de las aves salvajes o los cuadrúpedos que la frecuentan, de las flores silvestres que crecen en sus orillas o de algún hombre o niño salvaje cuya historia se haya entretejido con la de la laguna, no el de aquel que no podría mostrar otro título que el hecho de que otro vecino de mentalidad semejante o la cámara legislativa se lo hayan otorgado a él, que sólo pensaba en su valor monetario y cuya presencia ha sido nefasta para la orilla, que esquilmó la tierra a su alrededor y habría agotado el agua, que lamentaba que no fuera una pradera de heno inglés o de arándanos. A su parecer, nada había que salvar en la laguna y la habría drenado y venido por el légamo del fondo. La laguna no movía su molino ni era, para él, un privilegio contemplarla. No respeto su trabajo ni su granja, donde todo está tasado. Ese hombre sería capaz de llevar el paisaje y a su Dios y al mercado si pudiera obtener algo a cambio; su Dios es el mercado, por eso va allí; nada crece libremente en su granja: sus campos no dan cosechas, sus prados no dan flores, sus árboles no dan fruto, sino dólares. No ama la belleza de sus frutos; sus frutos no están maduros para él hasta que se convierten en dólares.”

Walden

Graham Greene Foto
Federico García Lorca Foto

“Amo al toro vivo en su pradera, torito de casta noble y valiente,
paciendo libre y prudente y no sacrificado en la arena”

Fuente: "Lecciones y moralejas por escrito en gotas de cariño". Pinceladas con poesía, con pedagogía, con filantropía por la vida desde una perspectiva justa y particular arista.