“La crítica es el ejercicio del criterio: destruye los ídolos falsos, pero conserva en todo su fulgor a los dioses verdaderos.” José Martí (1853–1895) escritor y político cubano, precursor de la independencia de su país Sin fuentes De Dios , De verdad
“Tenía la creencia de que el amor habría de llegar de golpe, entre grandes destellos y fulgores, a modo de huracán de los cielos que cae sobre la vida, la trastorna, arrasa la voluntad como hoja al viento y arrastra el corazón hasta hundirlo en los abismos.” Gustave Flaubert (1821–1880) escritor francés (1821-1900) Corazón , De amor , De vida
“No quiero yo alas ni alones, ni andar entre ángeles sosos que tocan el arpa. Déjenme a mí de arpas y acordeones y de fulgores celestes. Venga mi vida mortal, y salud y amor, y todo lo que deseo.” Benito Pérez Galdós (1843–1920) novelista, dramaturgo, cronista y político español De salud , De amor , De vida , Ángeles
“Gracias quiero dar al divinoLaberinto de los efectos y de las causasPor la diversidad de las criaturasQue forman este singular universo,Por la razón, que no cesará de soñarCon un plano del laberinto,Por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises,Por el amor, que nos deja ver a los otrosComo los ve la divinidad,Por el firme diamante y el agua suelta,Por el álgebra, palacio de precisos cristales,Por las místicas monedas de Angel Silesio,Por Schopenhauer,Que acaso descifró el universo,Por el fulgor del fuegoQue ningún ser humano puede mirar sin un asombroantiguo,(…)Por Whitman y Francisco de Asís, que ya escribieron elpoema,Por el hecho de que el poema es inagotableY se confunde con la suma de las criaturasY no llegará jamás al último versoY varía según los hombres…” Jorge Luis Borges (1899–1986) escritor argentino Agua , Ángeles , Universo , De amor
“Yo soy parte del sol, como mis ojos son parte de mi. mis pies saben perfectamente que yo soy parte de la tierra; y mi sangre es parte de la mar. no hay ninguna parte de mi que exista por su cuenta, excepto, quizás, mi mente; pero en realidad mi mente no es mas que un fulgor del sol sobre las superficies de las aguas.” David Herbert Lawrence (1885–1930) escritor inglés Sin fuentes De fe , De arte , Realidad , Mar
“El francés es como los grandes órganos, que se prestan a todos los timbres, a todos los efectos, desde las dulzuras más suaves hasta los fulgores de la tempestad. Es, primero y luego o a la vez, flauta, oboe, trompeta, tam-tam e incluso cañón.” Léopold Sédar Senghor (1906–2001) personalidad política francesa Fuente: "Etiópicas" De fe
“Mimi era una mujer encantadora y con un carácter que entonaba muy bien en las aficiones plásticas y poéticas de Rodolphe. Tenía veintidós años, era baja de estatura, menuda, mimosa. El rostro parecía el apunte de una cara aristocrática, pero los rasgos, bastante delicados y a los que parecía prestar un dulce resplandor el fulgor de los ojos azules y límpidos, tenían, en algunos momentos de contrariedad o de mal humor, un aspecto brutal, casi feroz, en el que un fisiólogo habría descubierto quizá el indicio de un hondo egoísmo o de una gran insensibilidad. Pero se le veía casi siempre un rostro adorable, de sonrisa joven y lozana, de mirada tierna o rebosante de imperiosa coquetería. La sangre joven le corría, cálida y rápida, por las venas y le teñía de tonos sonrosados la piel translúcida, blanca como las camelias. Aquella belleza enfermiza seducía a Rodolphe y, por las noches, pasaba con frecuencia muchas horas coronando de besos la frente pálida de su amante dormida, cuyos ojos húmedos y cansados brillaban, entornados, bajo la cortina de la espléndida cabellera morena. Pero lo que contribuyó a que Rodolphe se enamorase locamente de la señorita Mimi fueron sus manos, que, pese a los trabajos del hogar, sabía conservar más blancas que las de la diosa Ociosidad. Pero aquellas manos tan frágiles y tan bonitas, tan suaves bajo los labios que las acariciaban, aquellas manos de niña entre las que había depositado Rodolphe el corazón, otra vez en flor, aquellas manos blancas de la señorita Mimi no iban a tardar en mutilarle el corazón al poeta con sus uñas de color de rosa.” Henri Murger (1822–1861) escritor francés Escenas de la vida bohemia Color , Los amantes , De sonrisa , De belleza
“el del español fue siempre un largo y doloroso camino hacia ninguna parte, jalonado de ruindad y de infamia. De que la grandeza, el fulgor de nuestra historia, resulta compatible con nuestra miserable condición humana; y que, paradójicamente, una es complemento o consecuencia de la otra, y viceversa” Arturo Pérez-Reverte (1951) escritor y periodista español De arte , De dolor , Camino , Historia
“Poco importa del tiempo que ha pasado / crepuscular cuando llegó tu hora; / buscaste nuestros ojos implorando / un consuelo o algún fulgor del cielo… / Ya estás muerto y apenas se te nombra. / No lo quisimos ver y no lo vimos, / para siempre se fue y no hay regreso. / No vuelvas más, ya no te quiere nadie / en la tierra que altivo fatigaste.” Roberto Alifano (1943) periodista argentino Yo, Dante Alighieri: En mitad del camino de la vida Pasado , Hora , De muerte
“Ha olvidado también el resto de aquella noche, la frialdad de las sábanas de ese lecho hostil, la soledad que trataba de disipar esforzando los ojos para arrancar a la oscuridad algún objeto, algún fulgor, y la angustia que hurgaba su espíritu como un laborioso clavo. ''Los zorros del desierto de Sechuran aúllan como demonios cuando llega la noche; ¿Sabes por qué? Para quebrar el silencio que los aterroriza'' había dicho una vez tía Adelina. Él tenía ganas de gritar para que la vida brotara en ese cuarto, donde todo parecía muerto.” Mario Vargas Llosa libro La ciudad y los perros La ciudad y los perros De vida , De muerte , Silencio , Noche
“Es la Historia, en cambio, una novela de la verdad, hecha con materiales de bordes vagos y deshilachados, despeñadero de ilusiones, gran tela repleta de remiendos, impreciso trazado de carreteras. Y sin embargo también es afortunadamente la historia, literatura del fulgor inexacto. Y más aún la nuestra, y majestuosa, aquella que por fortuna nos cupo vivir como generación empeñada en construir una patria de los despojos coloniales, protegiéndola de la voracidad de la sotana, la rapiña imperial, el egoísmo natural al conservadurismo.” Paco Ignacio Taibo II (1949) escritor hispanomexicano La lejanía del tesoro De verdad , Historia , Cambio , Literatura
“He venido para encender la lámpara del amor en sus corazones y velar por que brille cada día con mayor fulgor. No he venido para hablar de una religión en particular, como el hinduismo. No he venido en una misión para propagar alguna secta o creencia o causa; ni he venido para reunir seguidores para una doctrina cualquiera. No tengo planes para atraer discípulos o devotos a mi rebaño o a cualquier rebaño. He venido para hablarles acerca de esta fe unitaria universal, de este principio átmico, de este camino de amor, de esta ley de amor, de este deber de amor y de esta obligación de amor.” Sathya Sai Baba (1926–2011) gurú del sur de la India Fuente: De fe , De religión , De leyes , Camino
“Si además de ser joven, en tu imagen reluce el brillo de la belleza, aprovecha sus oportunidades para iluminar tu mente con la luz de la sabiduría, pues, si no lo haces, el fulgor juvenil se apagará, y serás un adulto mediocre, sin atractivo y prescindible.” José Luis Rodríguez Jiménez Oportunidad , De belleza , De sabiduría
“En esta frivolizada sociedad, el mérito y el talento -por muy genial y luminoso que sea- queda marginado por el anodino fulgor de los focos mediáticos.” José Luis Rodríguez Jiménez