“Ahora es ella quien lo mira divertida, o tierna, o nerviosa, y finalmente le pregunta: —¿Vas a decirme qué te pasa, Benjamín? Chaparro se siente morir, porque acaba de advertir que esa mujer pregunta una cosa con los labios y otra con los ojos: con los labios le está preguntando por qué se ha puesto colorado, por qué se revuelve nervioso en el asiento o por qué mira cada doce segundos el alto reloj de péndulo que decora la pared próxima a la biblioteca; pero, además de todo eso, con los ojos le pregunta otra cosa: le está preguntando ni más ni menos qué le pasa, qué le pasa a él, a él con ella, a él con ellos dos; y la respuesta parece interesarle, parece ansiosa por saber, tal vez angustiada y probablemente indecisa sobre si lo que le pasa es lo que ella supone que le pasa. Ahora bien —barrunta Chaparro—, el asunto es si lo supone, lo teme o lo desea, porque esa es la cuestión, la gran cuestión de la pregunta que le formula con la mirada, y Chaparro de pronto entra en pánico, se pone de pie como un maníaco y le dice que tiene que irse, que se le hizo tardísimo; ella se levanta sorprendida —pero el asunto es si sorprendida y punto o sorprendida y aliviada, o sorprendida y desencantada—, y Chaparro poco menos que huye por el pasillo al que dan las altas puertas de madera de los despachos, huye sobre el damero de baldosas negras y blancas dispuestas como rombos, y recién retoma el aliento cuando se trepa a un 115 milagrosamente vacío a esa hora pico del atardecer; se vuelve a su casa de Castelar, donde esperan ser escritos los últimos capítulos de su historia, sí o sí, porque ya no tolera más esta situación, no la de Ricardo Morales e Isidoro Gómez, sino la propia, la que lo une hasta destrozarlo con esa mujer del cielo o del infierno, esa mujer enterrada hasta el fondo de su corazón y su cabeza, esa mujer que a la distancia le sigue preguntando qué le pasa, con los ojos más hermosos del mundo.”

El secreto de sus ojos

Última actualización 22 de mayo de 2020. Historia

Citas similares

Silvina Ocampo Foto

“Era como si nuestros labios hubieran estado sellados para todo lo que no fuese besos nerviosos, insatisfechos o palabras inútiles”

Silvina Ocampo (1903–1993) escritora, cuentista y poeta argentina

La casa de Azúcar)

Gilbert Keith Chesterton Foto

“Optimista es el que os mira a los ojos, pesimista, el que os mira a los pies.”

Gilbert Keith Chesterton (1874–1936) escritor y periodista británico

Fuente: Amate Pou, Jordi. Paseando por una parte de la Historia: Antología de citas. Penguin Random House Grupo Editorial España, 2017. ISBN 9788417321871, p. 110. Fuente: Ortodoxia. Source: [Chesterton], G. K. Editorial Calleja, Madrid, 1917. Página 129. https://books.google.es/books?id=xPck6opWnuUC&q=Optimista+es+el+que+os+mira+a+los+ojos...+Chesterton&dq=Optimista+es+el+que+os+mira+a+los+ojos...+Chesterton&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiEpLuZmOTiAhUSXRoKHdDEA9MQ6AEIPzAE En Google Books.
/ O

William Shakespeare Foto

“El amor no mira con los ojos, sino con el alma.”

Sueño de una noche de verano
Fuente: 1.º acto, escena I

“Mis ojos hablarían aunque mis labios quedaran sin voz…”

Blas de Otero (1916–1979) Poeta español

Fuente: José María Albaigès Olivart. Un siglo de citas. Planeta, 1997. ISBN 8423992543. p. 523.
Fuente: Pido la paz y la palabra (1955).

“Hay relativos derroteros para un mismo campo visual. Optimista es el que mira hacia el horizonte, realista el que os mira a los ojos, pesimista, el que os mira a los pies.”

"Lecciones y moralejas por escrito en gotas de cariño".
https://www.facebook.com/photo/?fbid=10200861916564646&set=a.10213575350832557

Isidoro de Sevilla Foto

“La oración es propiedad del corazón, no de los labios, que Dios no atiende las palabras de quien ruega sino de quien mira su corazón.”

Isidoro de Sevilla (560–636) polímata y santo católico

Fuente: Ortega Blake, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Editorial Penguin Random House Grupo Editorial México, 2013 ISBN 978-60-7311-631-2.

Temas relacionados