Frases sobre ortografía

Una colección de frases y citas sobre el tema del ortografía, gramática, falta, forma.

Frases sobre ortografía

“El lenguaje sin la ortografía sería una especie de terrible anarquía, incluso una incompatible forma de concebir la relación entre el lenguaje oral y escrito.”

La ortografía le da sentido al lenguaje en cuanto a fisionomía definida. Que evolucione, es otra cosa, pero esos cambios nacen del mismo coloquio popular y no de caprichosos academicistas.

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“La ortografía no es una sopa de letras.”

Fernando Lázaro Carreter (1923–2004) periodista, lingüista y académico español
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“Control de la mente. Vaya estupidez.

Lo cierto era que todo el mundo tenía la mente controlada, y todo el mundo se congratulaba por ello. Los controladores de mente más poderosos del mundo eran los padres, y eran ellos los que causaban más daños. Los teóricos solían olvidar que nadie nacía convencional, neurótico o con prejuicios; estas cualidades requerían ayuda ajena. Naturalmente, los padres no tenían intención de causar daño a sus hijos; se limitaban a inculcarles actitudes que consideraban importantes y útiles para ellos.

Los niños recién nacidos eran pequeños computadores en espera de ser programados. Podían aprender todo cuanto les fuera enseñado, desde mala ortografía a actitudes equivocadas. Como los computadores, no sabían discriminar; carecían de elementos para diferenciar las ideas buenas de las malas. La analogía era absolutamente exacta: mucha gente había comentado el infantilismo y la fidelidad literal de los computadores. Por ejemplo, si se ordenaba a un computador "Ponte los zapatos y los calcetines", el computadores respondería inmediatamente que no podía ponerse los calcetines por encima de los zapatos.

Toda la programación importante había terminado a la edad de siete años. Las actitudes raciales, sexuales, éticas, religiosas, nacionales. El giróscopo estaba en marcha, y los niños ya podían empezar su progreso por los cauces señalados de antemano.

Control de la mente.

¿Cómo llamar a algo tan sencillo como los convencionalismos sociales? ¿Estrecharse mutuamente las manos al saludarse? ¿No dar nunca la espalda en un ascensor? ¿Servir la comida por la izquierda? ¿Colocar la copa de vino a la derecha? Cientos de pequeños convencionalismos que la gente necesitaba para estereotipar las relaciones sociales; la supresión de una sola de ellas acarrearía una ansiedad insoportable.

Las personas necesitaban el control de la mente. Les gustaba sujetarse a él. Sin él se sentían irremediablemente perdidas.

Pero si un pequeño grupo de gente intentaba resolver el mayor problema del mundo en la actualidad –la violencia incontrolada-, de todas partes llegaban las exclamaciones: control de la mente, ¡control de la mente!

¿Qué era mejor, control o caos?”

The Terminal Man
Variante: Control de la mente. Vaya estupidez.

Lo cierto era que todo el mundo tenía la mente controlada, y todo el mundo se congratulaba por ello. Los controladores de mente más poderosos del mundo eran los padres, y eran ellos los que causaban más daños. Los teóricos solían olvidar que nadie nacía convencional, neurótico o con prejuicios; estas cualidades requerían ayuda ajena. Naturalmente, los padres no tenían intención de causar daño a sus hijos; se limitaban a inculcarles actitudes que consideraban importantes y útiles para ellos.

Los niños recién nacidos eran pequeños computadores en espera de ser programados. Podían aprender todo cuanto les fuera enseñado, desde mala ortografía a actitudes equivocadas. Como los computadores, no sabían discriminar; carecían de elementos para diferenciar las ideas buenas de las malas. La analogía era absolutamente exacta: mucha gente había comentado el infantilismo y la fidelidad literal de los computadores. Por ejemplo, si se ordenaba a un computador <>, el computadores respondería inmediatamente que no podía ponerse los calcetines por encima de los zapatos.

Toda la programación importante había terminado a la edad de siete años. Las actitudes raciales, sexuales, éticas, religiosas, nacionales. El giróscopo estaba en marcha, y los niños ya podían empezar su progreso por los cauces señalados de antemano.

Control de la mente.

¿Cómo llamar a algo tan sencillo como los convencionalismos sociales? ¿Estrecharse mutuamente las manos al saludarse? ¿No dar nunca la espalda en un ascensor? ¿Servir la comida por la izquierda? ¿Colocar la copa de vino a la derecha? Cientos de pequeños convencionalismos que la gente necesitaba para estereotipar las relaciones sociales; la supresión de una sola de ellas acarrearía una ansiedad insoportable.

Las personas necesitaban el control de la mente. Les gustaba sujetarse a él. Sin él se sentían irremediablemente perdidas.

Pero si un pequeño grupo de gente intentaba resolver el mayor problema del mundo en la actualidad –la violencia incontrolada-, de todas partes llegaban las exclamaciones: control de la mente, ¡control de la mente!

¿Qué era mejor, control o caos?

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“Aunque muchos supongan que es majadería, puede considerarse la buena ortografía como arma de seducción poco conocida.”

Fuente: https://www.facebook.com/photo/?fbid=10200614947070563&set=a.1725125802410

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“Los escritores catalanes piensan en catalán, hablan en catalán y viven en una sociedad que no habla otra lengua en familia. Por consiguente el idioma catalán es el jugo de su literatura; y escribiendo en castellano Oller, Vilanova, Bertrand y tantos otros, serán a todo tirar, los Fanstenrat (no conozco la ortografía alemana de esta palabra) de Cataluña, que es ser bien poco para los fines que usted desea. Así pues, no hay más remedio que tomarlos como son, con su pecado de origen, harto castigado con la pequeñez del mercado que tiene para sus libros y el injustificado desdén con que los mira el público literato de Castilla.”

José María de Pereda (1833–1906) escritor español

Carta a Benito Pérez Galdós (16 de diciembre de 1884)
Fuente: [Sotelo Vázquez], Adolfo. De Cataluña y España. Relaciones culturales y literarias (1868-1960), pp. 56-7. Edicions Universitat Barcelona, 2014. ISBN 8447538036, 9788447538034. https://books.google.es/books?id=f3-wBAAAQBAJ&pg=PA58#v=onepage&q=Gald%C3%B3s&f=false En Google Books. Consultado el 18 de noviembre de 2019.
Fuente: Soledad Ortega (ed.), «Cartas a Galdós.» Revista de Occidente, p. 9. Madrid (1964)

Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
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“De la inefable ortografía tengo mi propio concepto, no le estimo carestías y la tomo como un reto.”

Contenida en mi libro: "Sin ser dueño de la verdad"