Frases sobre horario

Una colección de frases y citas sobre el tema del horario, puede, vida, tiempo.

Frases sobre horario

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“No puede haber ninguna crisis la próxima semana. Mi horario ya está lleno.”

Henry Kissinger (1923–2023) político estadounidense

Fuente: New York Times Magazine (1 de junio, 1969)

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“Las lagrimas no tienen horario.”

Kase-O (1980) rapero y compositor español

Variante: Las lagrimas no tienen orarios.

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“Quererse no tiene horario ni fecha en el calendario, cuando las ganas se juntan.”

Simón Díaz (1928–2014) músico venezolano

Extraído de Caballo viejo
Fuente: Caballo viejo (canción). (2014, 7 de abril). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 13:05, abril 15, 2014 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Caballo_viejo_(canci%C3%B3n)&oldid=73647752.

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“una es de otra parte,/ ellos se casan,/ procrean,/ veranean,/ tienen horarios,/ no se asustan por la tenebrosa/ ambigüedad del lenguaje/”

Alejandra Pizarnik (1936–1972) poeta argentina

No es lo mismo decir Buenas noches que decir Buenas noches

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“Quiero que me comprendan y que me dejen vivir a mi modo pero parece malo no respetar los horarios esclavos”

Andrés Calamaro (1961) Cantante argentino nacionalizado español

Horarios Esclavos, El Salmón
Canciones

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“no leas odas, hijo mío: lee los horarios de trenes.
son más exactos.”

Hans Magnus Enzensberger (1929) poeta y ensayista alemán

Poesías para los que no leen poesías

“detonar las cefaleas. Es imposible enumerar todos los posibles culpables, pero puedo ofrecerte algunos consejos para ponerle fin al sufrimiento: Establece horarios estrictos para dormir. Es la clave para regular las hormonas del cuerpo y mantener la homeostasis, es decir, el estado predilecto del cuerpo en el que su fisiología está equilibrada. Deshazte de la grasa. Mientras más peses, es más probable que padezcas cefaleas. Mantente activo. El sedentarismo fomenta la inflamación. Modera tu consumo de cafeína y alcohol. Beberlos en exceso puede detonar dolores de cabeza. No te saltes comidas y no tengas hábitos alimenticios erráticos. Al igual que con el sueño, tener patrones de alimentación ordenados controla varios procesos hormonales que pueden influir en el riesgo de padecer cefaleas. Maneja el estrés emocional, la ansiedad, la preocupación y todo tipo de emociones fuertes. Éstas están entre los detonantes más comunes de los dolores de cabeza. Quienes sufren migrañas suelen ser sensibles a los eventos estresantes, los cuales dan pie a la liberación de ciertas sustancias químicas en el cerebro que pueden provocar cambios vasculares y causar una migraña. Para colmo de males, las emociones como la ansiedad y la preocupación incrementan la tensión muscular y dilatan los vasos sanguíneos, lo cual intensifica la gravedad de la migraña. Adopta una dieta sin gluten, sin aditivos y sin alimentos procesados. La dieta de bajo índice glicémico, baja en carbohidratos y alta en grasas saludables que delineo en el capítulo 11 te ayudará a reducir tu propensión a las cefaleas. Ten mucho cuidado con los quesos añejos, los embutidos y otras fuentes de glutamato monosódico (GMS, el cual suele encontrarse en la comida china), pues estos ingredientes pueden llegar a ser responsables hasta de 30% de las migrañas. Rastrea los patrones de tus experiencias con la cefalea. Eso te permitirá saber cuándo estás más vulnerable a ellas, de manera que puedas prestar más atención en esos momentos. Las mujeres, por ejemplo, con frecuencia pueden rastrear patrones relacionados con su ciclo menstrual. Si eres capaz de definirlos, entenderás mejor tus propios dolores de cabeza y actuarás en función de ellos.”

Cerebro de pan: La devastadora verdad sobre los efectos del trigo, el azúcar y los carbohidratos

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“Se puede partir de cualquier cosa, una caja de fósforos,
un golpe de viento en el tejado, el estudio número 3 de
Scriabin, un grito allá abajo en la calle, esa foto del
Newsweek, el cuento del gato con botas,

el riesgo está en eso, en que se puede partir de cualquier
cosa pero después hay que llegar, no se sabe bien a qué
pero llegar,

llegar no se sabe bien a qué, y el riesgo está en que en
una hora final descubras que caminaste volaste corriste
reptaste quisiste esperaste luchaste y entonces, entre
tus manos tendidas en el esfuerzo último, un premio literario
o una mujer biliosa o un hombre lleno de departamentos y
de caspa

en vez del pez, en vez del pájaro, en vez de una respuesta
con fragancia de helechos mojados, pelo crespo de un
niño, hocico de cachorro o simplemente un sentimiento
de reunión, de amigos en torno al fuego, de un tango que
sin énfasis resume la suma de los actos, la pobre hermosa
saga de ser hombre.

No hay discurso del método, hermano, todos los mapas
mienten salvo el del corazón, pero dónde está el norte en
este corazón vuelto a los rumbos de la vida, dónde el oeste,
dónde el sur. Dónde está el sur en este corazón golpeado por
la muerte, debatiéndose entre perros de uniforme y
horarios de oficina, entre amores de interregno y duelos
despedidos por tarjeta,
dónde está la autopista que lleve a un Katmandú sin
cáñamo, a un Shangri-La sin pactos de renuncia, dónde
está el sur libre de hienas, el viento de la costa sin
cenizas de uranio,

de nada te valdrá mirar en torno, no hay dónde ahí
afuera, apenas esos dóndes que te inventan con plexiglás
y Guía Azul. El dónde es un pez secreto, el dónde es eso
que en plena noche te sume en la maraña turbia de las
pesadillas donde (donde del dónde) acaso un amigo muerto
o una mujer perdida al otro lado de canales y de nieblas
te inducen lentamente a la peor de las abominaciones, a la
traición o a la renuncia, y cuando brotas de ese pantano
viscoso con un grito que te tira de este lado, el dónde
estaba ahí, había estado ahí en su contrapartida absoluta
para mostrarte el camino, para orientar esa mano que
ahora solamente buscará un vaso de agua y un calmante,

porque el dónde está aquí y el sur es esto, el mapa con
las rutas en ese temblor de náusea que te sube hasta la
garganta, mapa del corazón tan pocas veces escuchado,
punto de partida que es llegada.

Y en la vigilia está también el sur del corazón, agobiado
de teléfonos y primeras planas, encharcado en lo cotidiano.
Quisieras irte, quisieras correr, sabes que se puede
partir de cualquier cosa, de una caja de fósforos, de un
golpe de viento en el tejado, del estudio número 3 de
Scriabin, para llegar no sabes bien a qué pero llegar.”

Julio Cortázar (1914–1984) escritor argentino
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“Mi objetivo es no tener un trabajo. Hacer cosas cool es algo que me encanta hacer, y no tener a alguien diciéndome qué debo hacer o un horario fijo dentro del cual hacerlo es un lujo que busco en mi vida… asumo que finalmente haré algo que tenga ganancias.”

Mark Zuckerberg (1984) programador estadounidense, cofundador de la red social Facebook

http://www.thecrimson.com/article/2004/6/10/mark-e-zuckerberg-06-the-whiz
Fuente: Grynbaum, M.M. (10/6/2004). Mark E. Zuckerberg ´06: the whiz behind thefacebook.com. Harvard Crimson. Recuperado de http://www.thecrimson.com/article/2004/6/10/mark-e-zuckerberg-06-the-whiz

“El pasado tiene tanta relatividad,
igualmente, el presente y el futuro,
el tiempo solo estará por demás seguro
para un arcano sin reloj, horario o edad.”

"Lecciones y moralejas por escrito en gotas de cariño"
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