Frases sobre intruso

Una colección de frases y citas sobre el tema del intruso, mundo, mundo, nuevo.

Frases sobre intruso

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“Soy apátrida por triplicado: nativo de Bohemia en Austria, austríaco entre los alemanes y judío en todo el mundo. Siempre un intruso, nunca bienvenido.”

Gustav Mahler (1860–1911) compositor austríaco

Fuente: Kucera, Jan P. Genio de las Tierras Altas. Reflex, julio de 2010, número 26, p. 62.

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“¿Qué hay de malo en denunciar los intrusos blancos?”

Al Sharpton (1954)

Sin fuentes

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“Defiéndete de los intrusos. Vota Cromagnon.”

Verificadas

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“La superficie no resiste. Huyo hacia delante llevando el dolor cosido a los talones. Ninguna acequia en la que ahogarlo, ninguna huella en la que perderlo. Decido enfrentarlo como se enfrenta al cielo la llanuera: a descubierto.

Habré de perderme a mí ya que en el mí se aloja todo dolor. Digo dolor para nombrarlo, exorcizar al mí. Escribo el mí para que ruede hacia la página, pero se me pega a los dedos y no acierto, no acierto a diluir en la tinta el llanto. A sacudidas me digo, a sacudidas la letra y luego

contra lo irremediable me alzo.
Alzo el grito.
Contra lo irremediable.

Vago por el mundo dejando un rastro de gritos. Cada saludo es un frito, cada sonrisa un grito. Mi sonrisa oculta el primer grito del mundo, el único, el mismo, aquel que brota en el final, cuando ya nada importa.

Intrusa de mi mundo y del ajeno, no hallo lugar para el descanso.

La fe de los comienzos, no
El perdón
no.

Sólo
el balbuce.

La salvación
no.

Sólo
el balbuceo.

Después del grito
el balbuceo.

Asolada el balbuceo.

Mis pasos doblándose hacia dentro.
La mente desposeída de estrategias.

Sólo
el balbuceo.

Dolor, ni tan siquiera -palabra sin sentido-. No abro las cortinas. Ninguna cortina. La habitación oscura. Málagra, Damasco, Delhi, en todas las ciudades la vida me es ajena, Todas las ventanas son la misma ventana. Todas las aceras reciben el mismo cuerpo. La misma soledad cayendo, excesiva. Morir es un exceso. Me ex-

cedo. Balbuceo.

Sigo alimentándome tan sólo para poder decir el exceso.
A contra-vida.
Abajo.

Y a nadie que esté vivo ha de importarle lo que digo.
No es más que un murmullo soterrado, apenas inquietante.”

Chantal Maillard (1951) escritora hispanobelga

La herida en la lengua

Barbara Ehrenreich Foto
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“¡La laguna de Flint! Nuestra nomenclatura es pobre. ¿Qué derecho tenía el sucio y estúpido granjero, cuya granja lindaba con esta agua celestial, a darle su nombre tras haber desnudado sin piedad sus riberas? No es para mi el nombre de un avaro que prefería la resplandeciente superficie de un dólar o de un centavo nuevo, en la que podía ver su propia cara dura; que consideraba intrusos a los mismos patos salvajes que anidaban allí y cuyos dedos habían crecido hasta convertirse en garras curvas y callosas por el hábito de agarrar las cosas como una arpía. No voy allí a ver ni a oír hablar de alguien que nunca ha 'visto' (palabra enfatizada en cursiva) la laguna, ni se ha bañado en ella, ni la ha amado, ni protegido, ni pronunciado una palabra a su favor, ni agradecido a Dios que la creara. Démosle más bien el nombre de los peces que nadan en ella, de las aves salvajes o los cuadrúpedos que la frecuentan, de las flores silvestres que crecen en sus orillas o de algún hombre o niño salvaje cuya historia se haya entretejido con la de la laguna, no el de aquel que no podría mostrar otro título que el hecho de que otro vecino de mentalidad semejante o la cámara legislativa se lo hayan otorgado a él, que sólo pensaba en su valor monetario y cuya presencia ha sido nefasta para la orilla, que esquilmó la tierra a su alrededor y habría agotado el agua, que lamentaba que no fuera una pradera de heno inglés o de arándanos. A su parecer, nada había que salvar en la laguna y la habría drenado y venido por el légamo del fondo. La laguna no movía su molino ni era, para él, un privilegio contemplarla. No respeto su trabajo ni su granja, donde todo está tasado. Ese hombre sería capaz de llevar el paisaje y a su Dios y al mercado si pudiera obtener algo a cambio; su Dios es el mercado, por eso va allí; nada crece libremente en su granja: sus campos no dan cosechas, sus prados no dan flores, sus árboles no dan fruto, sino dólares. No ama la belleza de sus frutos; sus frutos no están maduros para él hasta que se convierten en dólares.”

Walden

Vicente Blasco Ibáñez Foto

“Si uno está interesado en las relaciones entre campos que, según las divisiones académicas habituales, pertenecen a diferentes departamentos, entonces no será bienvenido como constructor de puentes, como podría haber esperado, sino que ambos lados lo considerarán como un intruso extraño y problemático.”

Rudolf Carnap (1891–1970) filósofo alemán

Original: «If one is interested in the relations between fields which, according to customary academic divisions, belong to different departments, then he will not be welcomed as a builder of bridges, as he might have expected, but will rather be regarded by both sides as an outsider and troublesome intruder».
Fuente: Austin MD, Donald C. Creative Evolution Revisited: A New Theological Theory of Evolution. Editorial iUniverse, 2010. ISBN 9780595632077. Página 632. https://books.google.es/books?id=5yBKDwAAQBAJ&printsec=frontcover&dq=Creative+Evolution+Revisited:+A+New+Theological+Theory+of+Evolution&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwj1zaaOpKrgAhUjxoUKHdBNBAcQ6AEIKzAA#v=onepage&q=If%20one%20is%20interested%20in%20the%20relations%20between%20fields%20which%2C%20according%20to%20customary%20academic%20divisions&f=false

Esta frase esperando revisión.
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