
„El mundo colonizado es un mundo cortado en dos. La linea divisoria, la frontera está indicada por los cuarteles y las delegaciones de policía. En las colonias, el interlocutor válido e insitucional del colonizado, el vocero del colono y del régimen de opresión es el gendarme o el soldado.(…) El intermediario del poder utiliza un lenguaje de pura violencia. (…) El intermediario lleva la violencia a la casa y al cerebro del colonizado.“
— Frantz Fanon, libro Los condenados de la tierra
Los condenados de la tierra, Frantz Fanon, 1961, pp. 32, 33.