Frases sobre contemplación

Una colección de frases y citas sobre el tema del contemplación, ser, vida, mundo.

Frases sobre contemplación

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“A mí siempre me han puesto cachondo las resacas, no para besar ni chupar, sino para echar un polvo sin contemplaciones.”

Mujeres (1978)
Fuente: Capítulo 8. https://books.google.es/books?id=IZ0wDwAAQBAJ&printsec=frontcover&dq=Mujeres.+Bukowski&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjEod2Ez8DhAhVF4OAKHZiSAewQ6AEILDAB#v=onepage&q=A%20m%C3%AD%20siempre%20me%20han%20puesto%20cachondo%20las%20resacas%2C%20no%20para%20besar%20ni%20chupar%2C%20sino%20para%20echar%20un%20polvo%20sin%20contemplaciones&f=false

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“El estudio y la contemplación de la naturaleza es el natural alimento de la inteligencia y del corazón.”

Cicerón (-106–-43 a.C.) jurista, político, filósofo, escritor y orador romano

Fuente: Bedoya Martínez, Jaime. El joven y el sabio: (25 lecciones de sabiduría). Editorial Guayacán, 1999. ISBN 9789968160551. p. 38.

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“Siguiendo el ejemplo de Francia, se podría restringir artificialmente la natalidad y de este modo evitar una superpoblación. La Naturaleza misma suele oponerse al aumento de población en determinados países o en ciertas razas, y esto en épocas de hambre o por condiciones climáticas desfavorables, así como tratándose de la escasa fertilidad del suelo. Por cierto que la Naturaleza obra aquí sabiamente y sin contemplaciones; no anula propiamente la capacidad de procreación, pero sí se opone ala conservación de la prole al someter a ésta a rigurosas pruebas y privaciones tan arduas, que todo el que no es fuerte y sano vuelve al seno de lo desconocido. El que entonces sobrevive, a pesar de los rigores de la lucha por la existencia, resulta mil veces experimentado, fuerte y apto para seguir generando, de tal suerte que el proceso de la selección puede empezar de nuevo. Actuando de ese modo brutal contra el individuo y llamándolo de nuevo momentáneamente a desaparecer, por no ser capaz de resistir la tempestad de la vida, la Naturaleza mantiene la Raza, la propia especie vigorosa y la hace capaz de las mayores realizaciones. La disminución del número implica así la vigorización del individuo y con ello, finalmente, la consolidación de la Raza. Otra cosa es que el hombre, por sí mismo, se empeñe en restringir su descendencia. Aquí es preciso considerar no sólo el factor natural, sino también el humano. El hombre cree saber más que esa cruel Reina de toda la sabiduría, la Naturaleza. Él no limita la conservación del individuo, sino la propia reproducción. Eso le parece a él (que siempre se ve a sí mismo y nunca a la Raza) más humano y más justificado que lo otro. Infelizmente, las consecuencias son también inversas. En cuanto a la Naturaleza, liberando la generación, somete, entre tanto, la conservación de la especie a una prueba de las más severas, escogiendo dentro de un gran número de individuos los que juzga mejores, y sólo a éstos preserva para la perpetuación de la especie; el hombre limita la procreación y se esfuerza denodadamente para que cada ser, una vez nacido, se conserve a cualquier precio. Esta corrección de la voluntad divina le parece ser tan sabia como humana, y él se alegra más de una vez por haber sobrepujado a la Naturaleza y hasta haber demostrado la insuficiencia de la misma. Y el hijo de Adán no quiere ver ni oír hablar que, en realidad, el número es limitado, pero a costa del abatimiento del individuo. Siendo limitada la procreación, por disminución del número de nacimientos, sobreviene, en lugar de la natural lucha por la vida (que sólo deja en pie al más fuerte y al más sano), como lógica consecuencia, el prurito de "salvar" a todo trance también al débil y hasta al enfermo, cimentando el germen de una progenie que irá degenerando progresivamente, mientras persista ese escarnio de la Naturaleza y sus leyes. El resultado final es que un pueblo tal perderá algún día el derecho a la existencia en este mundo, pues el hombre puede, durante un cierto tiempo, desafiarlas leyes eternas de la conservación, pero la venganza vendrá, más tarde o más temprano. Una generación más fuerte expulsará a los débiles, pues el ansia por la vida, en su última forma, siempre romperá todas las corrientes ridículas del llamado espíritu de humanidad individualista. En su lugar aparecerá una Humanidad natural, que destruirá la debilidad para engendrar la fuerza.”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

Mi Lucha

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“La historia de la humanidad, desde la Prehistoria hasta nuestros días, puede elaborarse a través de la contemplación y estudio de las labores cerámicas. En España, esta historia, es brillantísima.”

Natacha Seseña (1931–2011) historiadora y etnóloga española

Fuente: Seseña, Natacha: Cacharreria popular, Alianza Editorial, Madrid (1997); p. 29. ISBN 84-206-4255-X

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“Felicidad: una agradable sensación que surge de la contemplación de la miseria de otro.”

Ambrose Bierce (1842–1914) escritor, periodista y editorialista estadounidense

Del Diccionario del Diablo (1881-1906)

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“La noche es el tiempo propicio para la contemplación y el estudio.”

Tomás de Aquino (1225–1274) filósofo y teólogo medieval

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Educación

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“Cuando acabo de cortarme las uñas o lavarme la cabeza, o simplemente ahora que, mientras escribo, oigo un gorgoteo en mi estómago,
me vuelve la sensación de que mi cuerpo se ha quedado atrás de mí (no reincido en dualismos pero distingo entre yo y mis uñas)
y que el cuerpo empieza a andarnos mal, que nos falta o nos sobra (depende).
De otro modo: nos mereceríamos ya una máquina mejor. El psicoanálisis muestra cómo la contemplación del cuerpo crea complejos tempranos. (Y Sartre, que en el hecho de que la mujer esté "agujereada" ve implicaciones existenciales que comprometen toda su vida.) Duele pensar que vamos delante de este cuerpo, pero que la delantera es ya error y rémora y probable inutilidad, porque estas uñas, este ombligo,
quiero decir otra cosa, casi inasible: que el "alma" (mi yo-no-uñas) es el alma de un cuerpo que no existe. El alma empujó quizá al hombre en su evolución corporal, pero está cansada de tironear y sigue sola adelante. Apenas da dos pasos
se rompe el alma ay porque su verdadero cuerpo no existe y la deja caer plaf.
La pobre se vuelve a casa, etc., pero esto no es lo que yo. En fin.

Larga charla con Traveler sobre la locura. Hablando de los sueños, nos dimos cuenta casi al mismo tiempo que ciertas estructuras soñadas serían formas corrientes de locura a poco que continuaran en la vigilia. Soñando nos es dado ejercitar gratis nuestra aptitud para la locura. Sospechamos al mismo tiempo que toda locura es un sueño que se fija.
Sabiduría del pueblo: "Es un pobre loco, un soñador…”

Julio Cortázar (1914–1984) escritor argentino
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“La mayoría de las personas están tan absortas en la contemplación del mundo exterior que son totalmente ajenas a lo que está pasando dentro de sí mismas.”

Nikola Tesla (1856–1943) inventor, ingeniero mecánico e ingeniero eléctrico de origen serbio

Mis inventos (1919)

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