Frases sobre finalidad

Una colección de frases y citas sobre el tema del finalidad, ser, vida, vida.

Frases sobre finalidad

Aristoteles Foto

“La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia.”

Aristoteles (-384–-321 a.C.) filósofo griego clásico

Fuente: [Palomo Triguero] (2013), p. 45.

Friedrich Nietzsche Foto
Elena Poniatowska Foto
Adolf Hitler Foto

“La autoridad del Estado no puede ser un fin en sí misma, porque ello significaría consagrar la inviolabilidad de toda tiranía en el mundo. Si por los medios que están al alcance de un gobierno se precipita una nacionalidad en la ruina, entonces la rebelión no es sólo un derecho, sino un deber para cada uno de los hijos de ese pueblo. La pregunta: "¿cuándo se presenta este caso?", no se resuelve mediante disertaciones teóricas, sino por la acción y por el éxito. Como todo gobierno, por malo que sea y aún cuando haya traicionado una y mil veces los intereses de una nacionalidad, reclama para sí el deber que tiene de mantener la autoridad del Estado, el instinto de conservación nacional en lucha contra un gobierno semejante tendrá que servirse, para lograr su libertad o su independencia, de las mismas armas que aquél emplea para mantenerse en al mando. Según esto, la lucha será sostenida por medios "legales" mientras el poder que se combate no utilice otros; pero no habrá que vacilar ante el recurso de medios ilegales si es que el opresor mismo se sirve de ellos. En general, no debe olvidarse que la finalidad suprema de la razón de ser de los hombres no reside en el mantenimiento de un Estado o de un gobierno: su misión es conservar su Raza. Y si esta misma se hallase en peligro de ser oprimida o hasta eliminada, la cuestión de la legalidad pasa a un plano secundario. Entonces poco importará ya que el poder imperante aplique en su acción los mil veces llamados medios "legales"; el instinto de conservación de los oprimidos podrá siempre justificar en grado superlativo el empleo de todo recurso. Sólo así se explican en la Historia ejemplos edificantes de luchas libertarias contra la esclavitud (interna o externa) de los pueblos. En este caso el derecho humano se impone sobre el derecho político. Si un pueblo sucumbe sin luchar por los derechos del hombre, es porque al haber sido pesado en la balanza del Destino resultó demasiado débil para tener la suerte de seguir subsistiendo en el mundo terrenal. Porque quien no está dispuesto a luchar por su existencia o no se siente capaz de ello es que ya está predestinado a desaparecer, y esto por la justicia eterna de la Providencia. ¡El mundo no se ha hecho para los pueblos cobardes!”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

Mi Lucha

Oscar Wilde Foto
Amado Nervo Foto
Juan Domingo Perón Foto

“La doctrina es la finalidad encarnada en el alma colectiva de la comunidad. La teoría, sus formas de ejecución.”

Juan Domingo Perón (1895–1974) vigésimo séptimo presidente de la Nación Argentina, entre 1946-1952, 1952-1958 y 1973-1977

Incluida en "Los Vendepatrias"(1957)"

Joseph Murphy Foto
Adolf Hitler Foto
Arturo Jauretche Foto
Fernando González Ochoa Foto
Emil Cioran Foto
Wolfgang Amadeus Mozart Foto
Robert Louis Stevenson Foto

“Ser lo que somos y convertirnos en lo que somos capaces de ser es la única finalidad de la vida.”

Robert Louis Stevenson (1850–1894) novelista, poeta y ensayista escocés

Sin fuentes

Josemaría Escrivá de Balaguer Foto
Erich Fromm Foto
David Hume Foto
Robert Baden-Powell Foto
Osamu Dazai Foto
Herta Müller Foto
Edward de Bono Foto

“En la búsqueda lógica se aspira al mejor enfoque posible, mientras que en la búsqueda lateral se aspira al mayor número posible de enfoques, prescindiendo de su valor práctico real. La búsqueda lógica se interrumpe cuando se llega a un enfoque satisfactorio. En el pensamiento lateral se reconoce también la calidad de un enfoque satisfactorio, pero se continúa la búsqueda de enfoques alternativos. Al final del proceso creador inicial se vuelve la mirada a dicho concepto prometedor para estudiarlo con más detalle. En la búsqueda lógica de alternativas se consideran sólo aquellos conceptos que poseen cierto sentido común. En la búsqueda lateral se aceptan inicialmente alternativas exentas de todo sentido común. La búsqueda lógica a menudo oculta una mera intención, que se abandona tan pronto como se encuentra una solución adecuada. La búsqueda lateral es una investigación consecuente y total, que no cesa ante un resultado, aunque el valor de éste sea obvio. Por consiguiente, la principal diferencia reside en la finalidad de la búsqueda. La inclinación lógica es buscar alternativas para encontrar la mejor solución, mientras que el pensamiento lateral tiene como objetivo, no el hallazgo inmediato de una solución óptima, sino la superación de la rigidez de los modelos conceptuales, provocando su disgregación y subsiguiente reordenación en nuevos modelos. Este proceso puede derivar en diferentes”

Edward de Bono (1933) médico maltés

El pensamiento lateral: Manual de creatividad

John Stuart Mill Foto
Polibio Foto

“La finalidad de la tragedia es conmover y sorprender al auditorio, pero sólo transitoriamente.”

Polibio (-208–-126 a.C.) historiador griego

Sin fuentes

Isabel Allende Foto
John Steinbeck Foto
Paulo Coelho Foto
Oscar Wilde Foto
Mijaíl Gorbachov Foto

“La finalidad primordial de mi vida ya se ha realizado. Me siento en paz conmigo mismo.”

Mijaíl Gorbachov (1931) político de la Unión Soviética

Fuente: José María Albaigès Olivart. Un siglo de citas. Planeta, 1997. ISBN 8423992543. p. 538.

Eleanor Roosevelt Foto
Miguel de Unamuno Foto
Oscar Wilde Foto

“Mentir, decir cosas inciertas maravillosamente, es la finalidad adecuada del arte.”

Oscar Wilde (1854–1900) escritor irlandés

Fuente: La decadencia de la mentira, 1891.

Giordano Bruno Foto
Giordano Bruno Foto

“… no debe ser aceptada ninguna ley que no tenga por finalidad la convivencia humana.»”

Giordano Bruno (1548–1600) astrónomo, filósofo, religioso y poeta italiano

«Saulino.
Expulsión de la bestia triunfante

Hermann Hesse Foto
David Hume Foto
Friedrich Nietzsche Foto
Margaret Thatcher Foto

“La economía es el método. La finalidad es cambiar el corazón y el alma.”

Margaret Thatcher (1925–2013) ex primera ministra del Reino Unido

Sin fuentes

Michael Jackson Foto
Cesare Beccaria Foto

“La finalidad del castigo es asegurarse de que el culpable no reincidirá en el delito y lograr que los demás se abstengan de cometerlo.”

La intención de Beccaria al decir esto es indicar que la intención del castigo no es atormentar al criminal, sino causar la mayor impresión posible al resto de los ciudadanos, pero el menor daño posible al criminal.
Fuente: De los delitos y las penas, capítulo XII.

Óscar Únzaga Foto
Óscar Únzaga Foto
León Tolstói Foto

“El sexo sólo tiene límites para quien se los pone y finalidad para el que se la impone”

Valérie Tasso (1969) escritora y sexóloga francesa

Citas de Antimanual de sexo

Arturo Umberto Illia Foto
Élisée Reclus Foto
Pilar Manjón Foto
Glauber Rocha Foto

“La finalidad del artista es enfurecer.”

Glauber Rocha (1939–1981) director de cine brasileño, actor y guionista
Henry Hazlitt Foto

“Resulta indispensable cierta cantidad de gasto público para cumplir las funciones esenciales del gobierno. Un buen número de obras públicas -calles, carreteras, puentes y túneles, arsenales y astilleros, edificios para los cuerpos legislativos, la policía y los bomberos- son necesarias para atender los servicios públicos indispensables. La realización de estas obras públicas, útiles por sí mismas y por tanto necesarias, no conciernen a nuestro estudio. Me voy a referir aquí a las obras públicas consideradas como medio de «combatir el paro», o de proporcionar a la comunidad una riqueza que de otro modo no podríamos disfrutar.
Se ha construido un puente. Si se ha hecho así para atender una insistente demanda pública; si con tal construcción se resuelve un problema de tráfico o de transporte que de otro modo hubiera sido insoluble; si, en una palabra, incluso es más necesario que las cosas en las que los contribuyentes hubiesen gastado su dinero, de no haber sido gravados con dichos impuestos, nada cabe objetar. Pero un puente que se construye básicamente «para proporcionar trabajo» es de una clase muy distinta. Cuando el
proporcionar empleo se convierte en finalidad, la necesidad pasa a ser una cuestión secundaria. En semejante situación se inventan los «proyectos». En lugar de pensar sólo dónde deben construirse los puentes, los burócratas empiezan por preguntarse dónde pueden ser construidos. Se buscan unas razones que resulten aceptables para que un nuevo puente una la zona este con la zona oeste. Y de este modo, el puente se convierte inmediatamente en una necesidad absoluta; y aquellos que expongan alguna duda sobre la necesidad de semejante construcción son destituidos por obstruccionistas y reaccionarios.
Dos son los argumentos que se formulan a favor de la construcción del puente: el primero se argumenta principalmente antes de su construcción; el segundo, cuando ya está terminado. En el primero se afirma que tal obra proporcionará trabajo. Facilitará, digámoslo así, quinientos empleos durante un año. Unos empleos que, de otro modo, jamás hubiesen existido.
Esto es lo que se puede ver a primera vista. Pero si disponemos de cierta práctica en considerar las consecuencias remotas sobre las inmediatas y tenemos en cuenta a quienes se ven indirectamente afectados por el proyecto gubernamental, en lugar de concentrarnos simplemente en quienes se benefician de él de una manera directa, el cuadro ofrece perspectivas bien distintas. Es cierto que un grupo determinado de obreros encontrará una colocación de la que, de otro modo, hubieran carecido. Pero la obra ha sido realizada con el dinero conseguido mediante los impuestos. Cada dólar gastado en el puente tendrá que ser pagado por los contribuyentes. Si el puente cuesta diez millones de dólares, los contribuyentes tendrán que pagar esos diez millones. Por tal motivo se encontrarán con que no pueden emplear ese dinero en las cosas que más necesitaban.”

Henry Hazlitt (1894–1993) periodista estadounidense

Economía en una lección

Adolf Hitler Foto
Ayn Rand Foto
Miguel de Unamuno Foto
Amélie Nothomb Foto
Rubén Darío Foto
George Orwell Foto
Adolf Hitler Foto

“No es tarea del teorizante establecer el grado posible de realización de una idea, sino el saber exponerla; es decir, que el teorizante tiene que preocuparse menos del camino a seguir que de la finalidad perseguida. Lo decisivo es, pues, la exactitud de una idea en principio y no la dificultad que ofrezca su realización. Así, cuando el teorizante busca, en lugar de la verdad absoluta, tomar en consideración las llamadas "oportunidad" y "realidad", dejará éste de ser una estrella polar para transformarse en un recetador cotidiano. El teorizante de un Movimiento ideológico puntualiza la finalidad de éste; el político aspira a realizarla. El primero se subordina en su modo de pensar a la verdad eterna, en tanto que el segundo somete su manera de obrar a la realidad práctica. La grandeza de uno reside en la verdad absoluta y abstracta de su idea, la del otro en el punto de vista cierto en que se coloca con relación a los hechos y al aprovechamiento útil de los mismos, debiendo servir de guía a éste el objetivo del teorizante. En cuanto al éxito de los planes, esto es, la realización de esas acciones, pueden ser consideradas como piedra de toque en la importancia de un político, ya que nunca se podrá realizar la última intención del teorizante sin éste, pues al pensamiento humano le es dado comprender las verdades, adornar ideales claros como el cristal, sin embargo la realización de los mismos es demolida por la imperfección e insuficiencia humanas. Cuanto más abstractamente cierta, y, por tanto, más formidable fuera una idea, tanto más imposible se vuelve su realización, una vez que ésta depende de criaturas humanas. Es por eso que no se debe medir la importancia de los teorizantes por la realización de sus fines, y sí por la verdad de los mismos y por la influencia que ellos tuvieron en el desarrollo de la Humanidad. Si así no fuese, los fundadores de religiones no podrían ser considerados entre los mayores hombres de este mundo, por cuanto la realización de sus intenciones éticas nunca será, ni aproximadamente, íntegra. Incluso la religión del amor, en su acción, no es más que un reflejo débil de la voluntad de su sublime fundador; su importancia por consiguiente reside en las directrices que ella procuró imprimir en el desarrollo general de la cultura y de la moralidad entre los hombres.”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

Mi Lucha

David Herbert Lawrence Foto
George Orwell Foto
Carl Sagan Foto
Donna Tartt Foto
Jean Baudrillard Foto
Peter Sloterdijk Foto
Adolf Hitler Foto

“¿a quién debe ser dirigida la propaganda, a los intelectuales o a la masa menos culta? ¡La propaganda siempre deberá dirigirse a la masa! Para los intelectuales, o para aquellos que hoy, lamentablemente, así se consideran, no se debe hablar de propaganda y sí de instrucción científica. Semejantes son las condiciones con las que hoy designamos la palabra propaganda. El fin de la propaganda no es la educación científica de cada cual, y sí llamar la atención de la masa sobre determinados hechos, necesidades, etcétera, cuya importancia sólo de esta forma entra en el círculo visual de la masa. El arte está exclusivamente en hacer esto de una manera tan perfecta que provoque la convicción de la realidad de un hecho, de la necesidad de un procedimiento, y de la justicia de algo necesario. La propaganda no es y no puede ser una necesidad en sí misma, ni una finalidad. De la misma manera como en el supuesto del cartel, su misión es la de llamar la atención de la masa y no enseñar a los cultos o a aquellos que procuran cultivar su espíritu; su acción debe estar cada vez más dirigida al sentimiento y sólo muy condicionalmente a la llamada razón. Toda acción de propaganda tiene que ser necesariamente popular y adaptar su nivel intelectual a la capacidad receptiva del más limitado de aquellos a los cuales está destinada. De ahí que su grado netamente intelectual deberá regularse tanto más hacia abajo, y cuanto más grande sea el conjunto de la masa humana que ha de abarcarse. Mas, cuando se trata de atraer hacia el radio de influencia de la propaganda a toda una Nación, como exigen las circunstancias en el caso del sostenimiento de una guerra, nunca se podrá ser lo suficientemente prudente en lo que concierne a cuidar que las formas intelectuales de la propaganda sean simples en lo posible. Cuanto más modesta sea su carga científica y cuanto más tenga en consideración el sentimiento de la masa, tanto mayor será su éxito. Esto, sin embargo, es la mejor prueba de lo acertado o erróneo de una propaganda, y no la satisfacción de las exigencias de algunos sabios o jóvenes estetas. El arte de la propaganda reside justamente en la comprensión de la mentalidad y de los sentimientos de la gran masa. Ella encuentra, por la forma psicológicamente adecuada, el camino para la atención y para el corazón del pueblo. Que nuestros sabios no comprendan esto, la causa reside en su pereza mental o en su orgullo. Comprendiéndose la necesidad de la conquista de la gran masa, por medio de la propaganda, se saca la siguiente conclusión: es errado querer dar a la propaganda la variedad, por ejemplo, de la enseñanza científica. La capacidad receptiva de la gran masa es sumamente limitada y no menos pequeña su facultad de comprensión; en cambio, es enorme su falta de memoria. Teniendo en cuenta estos antecedentes, toda propaganda eficaz debe concretarse sólo a muy pocos puntos y saberlos explotar como apotegmas hasta que el último hijo del pueblo pueda formarse una idea de aquello que se persigue. En el momento en que la propaganda sacrifique ese principio o quiera hacerse múltiple, quedará debilitada su eficacia por la sencilla razón de que la masa no es capaz de retener ni asimilar todo lo que se le ofrece. Y con esto sufre detrimento el resultado, para acabar a la larga por ser completamente nulo. Cuanto más importante sea el objetivo a alcanzar, tanto más cierta, psicológicamente, debe ser la táctica a emplear.”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

Mi Lucha

Laura Esquivel Foto
T. Harv Eker Foto

“«La finalidad de nuestra vida es añadir valor a la gente de esta generación y de las siguientes».”

T. Harv Eker (1954) escritor estadounidense

SECRETOS DE LA MENTE MILLONARIA

Cornelia Funke Foto
Arturo Frondizi Foto

“Para ello necesitamos solamente proponernos esa meta y poner toda nuestra capacidad, nuestra inteligencia y nuestro patriotismo al servicio de esa finalidad. Tenemos que ir limpiamente a los hechos y despojarnos de prejuicios, versiones interesadas y complejos de inferioridad.”

Arturo Frondizi (1908–1995) abogado y político argentino. Presidente de la Nación Argentina (1958-1962)

Diputado, "La industria argentina y el desarrollo nacional", Radio Belgrano, octubre de 1956
Fuente: Titto y Luna, 2010, p. 49.

Hipólito Yrigoyen Foto
Brigitte Vasallo Foto

“Es el proceso de instrumentalización de las luchas feministas con la finalidad de legitimar políticas de exclusión contra poblaciones minorizadas, habitualmente de corte racista. La paradoja es que estas poblaciones minorizadas también incluyen mujeres.”

Brigitte Vasallo (1973) escritora y activista

Fuente: https://www.elconfidencial.com/cultura/2016-04-03/del-pornoburka-al-purplewashing-los-trucos-mas-sucios-contra-el-feminismo_1170764/ Hablando de la creación del término "purplewashing" en una entrevista para El Confidencial]

Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Aristoteles Foto