
“Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta.”
Una colección de frases y citas sobre el tema del sesenta, años, ser, cincuenta.
“Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta.”
“Si pudiese retroceder en el tiempo, volvería a los sesenta y saldría por ahí con las Ronettes.”
Se ha rebajado la mitad de la pena a los combatientes políticos que habían luchado con las armas en la mano (se refiere a los terroristas). ¡Ojalá a nosotros nos hubiesen concedido, una sola vez en veinte años, una amnistía limitada como la suya! Entramos en la cárcel para morir en ella. Muy pocos hemos salido de ella para contarlo».
Declaraciones en Televisión Española durante su visita a España en 1976.
Fuente: http://hispanidad.info/solyenitsin1976.htm http://www.piomoa.es/?p=594,
La herida en la lengua
“No tarda nueve meses sino sesenta años en formarse un hombre.”
“Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.”
En una entrevista al diario El País publicada el 4 de marzo de 2011.
Fuente: (Vendiendo prosperidad, 1994), Editorial Ariel, S. A..
Fuente: Cultura Colectiva https://culturacolectiva.com/estilo-de-vida/aretha-franklin-muerte-frases-reina-soul/(16 de agosto de 2016)
Canción: "Verdades amargas", El lado oscuro de Gandhi, 2010.
Rita Hayworth and Shawshank Redemption: A Story from Different Seasons
Jakob von Gunten
Variante: La verdad es que nunca he sido niño y por eso estoy convencido de que en mi quedará siempre un componente infantil. He crecido en edad y estatura, pero la esencia no ha variado. Hacer mataperradas me produce exactamente el mismo placer que hace años, aunque en realidad nunca llegué a hacer mataperradas. Una vez, de pequeño, le hice a mi hermano un agujero en la cabeza, pero aquello fue un incidente, no una mataperrada. Cierto es que he cometido miles de diabluras y chiquilladas, pero la idea me interesaba siempre más que la cosa en sí. Desde muy temprano fui descubriendo en todo, incluso en las mataperradas, un sentido profundo. No me he desarrollado. Esto, naturalmente, es sólo una idea mía. Tal vez nunca llegue a echar ramas ni hojas. De mi esencia y mis orígenes emanará algún día quién sabe qué perfume, me convertiré en flor y exhalaré un ligero aroma, como para mi propio placer, y luego inclinaré la cabeza, esa que Kraus denomina cabezota necia y presuntuosa. Mis brazos y mis piernas se irán debilitando extrañamente, mi espíritu, mi orgullo, mi carácter, todo, todo se quebrará y marchitará, y yo estaré muerto; bueno, no exactamente, muerto sólo en cierto modo, y ta}l vez siga viviendo y vegetando así durante sesenta años. Me haré viejo. Pero no me tengo ni me infundo miedo a mí mismo. Tampoco siento el menor respeto por mi Yo, me limito a mirarlo y él me deja totalmente frío. ¡Oh, entrar en calor! ¡Qué maravilla! Siempre seré capaz de entrar en calor, pues nada personal ni egoísta me impedirá jamás interesarme, apasionarme o ser partícipe. ¡Qué feliz soy de no poder descubrir nada digno de consideración o estima en mi persona! Ser humilde y seguir siéndolo. Y si alguna mano, una circunstancia, una ola me levantasen y llevasen hasta las alturas donde imperan el poder y la influencia, yo mismo destrozaría las circunstancias que me hubieran favorecido y me arrojaría a las tinieblas de lo bajo e insignificante. Sólo puedo respirar en las regiones inferiores.
Poema de Chile
Variante: Bajé por espacio y aires
y mas aires, descendiendo,
sin llamado y con llamada
por la fuerza del deseo,
y a más que yo caminaba
era el descender más recto
y era mi gozo más vivo
y mi adivinar más cierto,
y arribo como la flecha
éste mi segundo cuerpo
en el punto en que comienzan
Patria y Madre que me dieron.
¡Tan feliz que hace la marcha!
Me ataranta lo que veo,
lo que miro o adivino,
lo que busco y lo que encuentro;
pero como fui tan otra
y tan mudada regreso,
con temor ensayo rutas,
peñascales y repechos,
el nuevo y largo respiro,
los rumores y los ecos.
O fue loca mi partida
o es loco ahora el regreso;
pero ya los pies tocaron
bajíos, cuestas, senderos,
gracia tímida de hierbas
y unos céspedes tan tiernos
que no quisiera doblarlos
ni rematar este sueño
de ir sin forma caminando
la dulce parcela, el reino
que me tuvo sesenta años
y me habita como un eco.
Voy en delgadez de niebla
pero sin embargo llevo
las facciones de mi cara,
lo quebrantado del peso,
intacta la voluntad
pero el rostro medio ciego
y respondo por mi nombre
aunque ya no sea aquéllo.
“y me fumaba cada día, sin premoniciones, sesenta cigarrillos de tabaco bárbaro.”
Vivir para Contarla
El camino de los sabios: Filosofía para la vida cotidiana
El mejor lugar del mundo es aquí mismo
Citas de entrevistas
Fuente: [2010, Julio, Revista Rec Or Play Música, Buenos Aires]
Fuente: Montadon, Mac. Tom Waits: Conversaciones, entrevistas y opiniones. Traductor Ignacio Juliá. Editorial Global Rhythm Press, S.L. ISBN 9788493541293. p. 32.
Fuente: Carter, Benny; Greenberg, Peter S. Agridulce. Entrevista publicada en Newsweek el 14 de junio de 1976.
Carta a Harriot Hunt, 1853.
Original: «At sixty I look back on a life of deep disappointments, of withered hopes, of unlooked for suffering, of severe discipline. Yet I have sometimes tasted exquisite joy and have found solace for many a woe in the innocence and earnest love of Theodore's children. But for this my life would have little to record of mundane pleasures».
Fuente: Citado en Lerner, Gerda. The Grimké Sisters from South Carolina: Pioneers for Woman's [sic] Rights and Abolition. Edición reimpresa. Editorial Oxford University Press, 1998. ISBN 9780195106039. p. 241.
Citas de la autora
Fuente: Fragmento de una de las últimas cartas de Elena Fortún a su amiga Carmen Laforet.
Fuente: Martín Rodrigo, Inés. «Elena Fortún y Carmen Laforet: cartas a flor de piel.» 9 de febrero de 2017. http://www.abc.es/cultura/libros/abci-elena-fortun-y-carmen-laforet-cartas-flor-piel-201702091146_noticia.html ABC. Consultado el 11 de abril de 2017.