Frases sobre cuna

Una colección de frases y citas sobre el tema del cuna, ser, vida, vida.

Frases sobre cuna

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“Es hora de las historias de cuna de Eddie!”

Eddie Guerrero (1967–2005) ex luchador profesional mexicano-estadounidense
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“La tristeza es la cuna de inspiración de todo escritor.”

Agatha Christie (1890–1976) escritora inglesa

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“En la cuna de toda ciencia yacen teólogos extinguidos, como las serpientes estranguladas junto a la cuna de Hércules.”

Thomas Henry Huxley (1825–1895)

Fuente: Darwiniana: the Origin of Species (1860) http://www.gutenberg.org/dirs/etext04/8thdr10.txt.

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“…mientras mece una cuna, en ella está una niña, quizás futura oveja para un lobo feroz, a no ser que afortunada la rescate tu amor.”

Ismael Serrano (1974) cantautor español

Caperucita (Ismael Serrano)
Canciones, Atrapados en Azul (1997)

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“Díjele que entre nosotros existía una sociedad de hombres educados desde su juventud en el arte de probar con palabras multiplicadas al efecto que lo blanco es negro y lo negro es blanco, según para lo que se les paga. El resto de las gentes son esclavas de esta sociedad. Por ejemplo: si mi vecino quiere mi vaca, asalaria un abogado que pruebe que debe quitarme la vaca. Entonces yo tengo que asalariar otro para que defienda mi derecho, pues va contra todas las reglas de la ley que se permita a nadie hablar por si mismo. Ahora bien; en este caso, yo, que soy el propietario legítimo, tengo dos desventajas. La primera es que, como mi abogado se ha ejercitado casi desde su cuna en defender la falsedad, cuando quiere abogar por la justicia -oficio que no le es natural- lo hace siempre con gran torpeza, si no con mala fe. La segunda desventaja es que mi abogado debe proceder con gran precaución, pues de otro modo le reprenderán los jueces y le aborrecerán sus colegas, como a quien degrada el ejercicio de la ley. No tengo, pues, sino dos medios para defender mi vaca. El primero es ganarme al abogado de mi adversario con un estipendio doble, que le haga traicionar a su cliente insinuando que la justicia está de su parte. El segundo procedimiento es que mi abogado dé a mi causa tanta apariencia de injusticia como le sea posible, reconociendo que la vaca pertenece a mi adversario; y esto, si se hace diestramente, conquistará sin duda, el favor del tribunal. Ahora debe saber su señoría que estos jueces son las personas designadas para decidir en todos los litigios sobre propiedad, así como para entender en todas las acusaciones contra criminales, y que se los saca de entre los abogados más hábiles cuando se han hecho viejos o perezosos; y como durante toda su vida se han inclinado en contra de la verdad y de la equidad, es para ellos tan necesario favorecer el fraude, el perjurio y la vejación, que yo he sabido de varios que prefirieron rechazar un pingüe soborno de la parte a que asistía la justicia a injuriar a la Facultad haciendo cosa impropia de la naturaleza de su oficio.

Es máxima entre estos abogados que cualquier cosa que se haya hecho ya antes puede volver a hacerse legalmente, y, por lo tanto, tienen cuidado especial en guardar memoria de todas las determinaciones anteriormente tomadas contra la justicia común y contra la razón corriente de la Humanidad. Las exhiben, bajo el nombre de precedentes, como autoridades para justificar las opiniones más inicuas, y los jueces no dejan nunca de fallar de conformidad con ellas.
Cuando defienden una causa evitan diligentemente todo lo que sea entrar en los fundamentos de ella; pero se detienen, alborotadores, violentos y fatigosos, sobre todas las circunstancias que no hacen al caso. En el antes mencionado, por ejemplo, no procurarán nunca averiguar qué derechos o títulos tiene mi adversario sobre mi vaca; pero discutirán si dicha vaca es colorada o negra, si tiene los cuernos largos o cortos, si el campo donde la llevo a pastar es redondo o cuadrado, si se la ordeña dentro o fuera de casa, a qué enfermedades está sujeta y otros puntos análogos. Después de lo cual consultarán precedentes, aplazarán la causa una vez y otra, y a los diez, o los veinte, o los treinta años, se llegará a la conclusión.
Asimismo debe consignarse que esta sociedad tiene una jerigonza y jerga particular para su uso, que ninguno de los demás mortales puede entender, y en la cual están escritas todas las leyes, que los abogados se cuidan muy especialmente de multiplicar. Con lo que han conseguido confundir totalmente la esencia misma de la verdad y la mentira, la razón y la sinrazón, de tal modo que se tardará treinta años en decidir si el campo que me han dejado mis antecesores de seis generaciones me pertenece a mí o pertenece a un extraño que está a trescientas millas de distancia.”

Los viajes de Gulliver

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“Vivo en los Estados Unidos y soy chilena, sangre, voluntad y memoria. Al llegar a este país me obligaron a llenar un formulario en el cual había una casilla referente a la raza: la primera alternativa era blanca, la cual iba a automáticamente yo a marcar, cuando leí más abajo la palabra “Hispanic”. Me pareció una enorme incultura por parte de los funcionarios gringos ya que lo hispano no se refiere a una raza, pero abismada comprendí que por primera vez en mi vida me expulsaban de mi propio nicho, de lo que creía mi identidad natural y objetiva, aunque entre una norteamericana y yo no mediase la más mínima diferencia física ( más aún en este caso específico: soy pelirroja, hasta me parezco a ellos ). Ni que decirlo, marqué con saña el segundo cuadrado y cada día transcurrido de estos seis años me he ido apegando más y más a él. Cuando camino por las calles de la ciudad, a veces me da la impresión de que todos mis antepasados están allí, en la pulcra e impersonal boca del metro, con la esperanza de llegar a alguna parte. Todo chicano o salvadoreño despreciable es mi tío, el hondureño que retira la basura es mi novio. Cuando Reina se declara a sí misma una desclasada, sé exactamente a que se refiere.
Toda mi vida ha corrido por este lado del mundo. Mi cuna real y ficticia, el lugar donde nací y el otro que fui adquiriendo, lucen oropeles muy americanos ( ¡ no acepto que ese adjetivo se lo atribuyan los del norte! América es tanto la de arriba como la de abajo, norte y sur tan americanos uno como el otro). Trazo los dos puntos del continente para señalar los míos y agrego un tercero, éste. Dos de ellos resultan razonablemente cercanos, y luego, inevitable, la línea larga baja y baja hasta llegar al sur, hasta lo que, a mi pesar, debo reconocer como el fin del mundo. Sólo los hielos eternos más allá de esa tierra. Allí nací. Mapuches o españoles, fluidas, impredecibles, vigorosas, allí están mis raíces.”

Lo que está en mi corazón

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“No a todos les es dado tomar un baño de multitud; gozar de la muchedumbre es un arte; y sólo puede darse a expensas del género humano un atracón de vitalidad aquél a quien un hada insufló en la cuna el gusto del disfraz y la careta, el odio del domicilio y la pasión del viaje.
Multitud, soledad: términos iguales y convertibles para el poeta activo y fecundo. El que no sabe poblar su soledad, tampoco sabe estar solo en una muchedumbre atareada.
Goza el poeta del incomparable privilegio de poder a su guisa ser él y ser otros. Como las almas errantes en busca de cuerpo, entra cuando quiere en la persona de cada cual. Sólo para él está todo vacante; y si ciertos lugares parecen cerrársele, será que a sus ojos no valen la pena de una visita.
El paseante solitario y pensativo saca una embriaguez singular de esta universal comunión. El que fácilmente se desposa con la muchedumbre, conoce placeres febriles, de que estarán eternamente privados el egoísta, cerrado como un cofre, y el perezoso, interno como un molusco. Adopta por suyas todas las profesiones, todas las alegrías y todas las miserias que las circunstancias le ofrecen.
Lo que llaman amor los hombres es sobrado pequeño, sobrado restringido y débil, comparado con esta inefable orgía, con esta santa prostitución del alma, que se da toda ella, poesía y caridad, a lo imprevisto que se revela, a lo desconocido que pasa.
Bueno es decir alguna vez a los venturosos de este mundo, aunque sólo sea para humillar un instante su orgullo necio, que hay venturas superiores a la suya, más vastas y más refinadas. Los fundadores de colonias, los pastores de pueblos, los sacerdotes misioneros, desterrados en la externidad del mundo, conocen, sin duda, algo de estas misteriosas embriagueces; y en el seno de la vasta familia que su genio se formó, alguna vez han de reírse de los que les compadecen por su fortuna, tan agitada, y por su vida, tan casta.”

Paris Spleen

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“La enfermedad, la locura y la muerte eran los ángeles negros que vigilaban mi cuna.”

Edvard Munch (1863–1944) pintor noruego

Fuente: Carpintero, Enrique «El Erotismo y su Sombra: El Amor como Potencia de Ser». Psicoanálisis, Sociedad y Cultura, p. 234. Editorial Topia, 2015. ISBN 9789871185726. https://books.google.es/books?id=oKezCgAAQBAJ&pg=PA234&dq=La+enfermedad,+la+locura+y+la+muerte+eran+los+%C3%A1ngeles+negros+que+vigilaban+mi+cuna.+Munch&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiJw-GMsuHgAhVJ1hoKHUn_DygQ6AEIKDAA#v=onepage&q=La%20enfermedad%2C%20la%20locura%20y%20la%20muerte%20eran%20los%20%C3%A1ngeles%20negros%20que%20vigilaban%20mi%20cuna.%20Munch&f=false En Google Books.

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“Un planeta es la cuna de la mente, pero no se puede vivir en la cuna para siempre.”

Konstantín Tsiolkovski (1857–1935)

Sin fuentes
Transliteración: «Planyeta yest' kolybyel razuma, no nyelzya vietchno zhit' v kolybyeli».
De una carta escrita en 1911.
Habitualmente citada como: «La Tierra es la cuna de la humanidad, pero no se puede vivir en la cuna para siempre».
Original: «Планета есть колыбель разума, но нельзя вечно жить в колыбели».
Fuente: 25 de septiembre de 2018, http://web.archive.org/, ru https://web.archive.org/web/20140219031703/http://www.rf.com.ua/article/388,
Fuente: 25 de septiembre de 2018, http://web.archive.org/, en http://web.archive.org/web/20060421175318/http://www.uranos.eu.org/biogr/ciolke.html,

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“Para impedir o limitar la limpieza étnica, las tropas de la OTAN deberían establecerse de manera fija en aquella martirizada tierra. ¿Es esto posible? Creo que no. Pienso que la única manera de salir de este laberinto es reconocer a Kosovo un status de república totalmente independiente de la república serbia. Aunque lógica y sin alternativa, ésta es una solución difícilmente practicable porque en la mitología serbia, Kosovo es la cuna de Serbia. Hablo de mitología porque históricamente, Kosovo siempre ha estado habitado por una población que no tiene nada que ver – ni étnica, ni religiosa, ni culturalmente – con Serbia. Pero fue en Kosovo donde el ejército serbio, hace ahora seiscientos años, intentó parar el devastador avance otomano. Aquel desastre ha quedado en la memoria de los serbios como su más fúlgida gloria. Por ello no renunciarán nunca a la tierra que representa para ellos el sagrario de aquel hecho glorioso. Los serbios han dejado que se marcharan por sus propios caminos Eslovenia y Croacia, y quizá dejarán también que se vaya Montenegro. Pero Kosovo no, que por lo tanto está destinado a ser su jardín de los suplicios. Aun en el caso de que Milosevic se marche (hipótesis aventurada) y el UCK sea desarmado (hipótesis todavía más aventurada), Kosovo está destinado a seguir siendo el problema de los problemas balcánicos, que se han convertido ya, por su cuenta, en el problema de los problemas europeos.”

Indro Montanelli (1909–2001) periodista italiano

Kosovo, el problema de Europa http://www.lanacion.com.ar/209873-kosovo-el-problema-de-europa La Nacion, 18 de julio de 1999

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“La preocupación germina en la cuna de la ignorante pereza.”

Pitágoras (-585–-495 a.C.) filósofo y matemático griego

Fuente: [Ortega Blake] (2013), p. 3194.

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