Frases sobre conveniente

Una colección de frases y citas sobre el tema del conveniente, ser, puede, hombre.

Frases sobre conveniente

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“La paz es conveniente al vencedor y necesaria al vencido.”

Lucio Anneo Seneca (-4–65 a.C.) filósofo, político, orador y escritor romano

Fuente: [Palomo Triguero] (2013), p. 233.

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“No hay nada tan conveniente como andar libre por el mundo.”

Anatole France (1844–1924) escritor francés

De Libros, Pierre Nozière

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“Compra lo necesario, no lo conveniente.”

Ovidio (-43–17 a.C.) poeta en lengua latina

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“La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama. Hoy tienes una ocasión de demostrar que eres una mujer además de una dama.”

Joaquín Sabina (1949) cantautor español

Variante: La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama
hoy tienes una ocasión de demostrar que eres una mujer además de una dama.

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“«Los hijos de Buenos Aires con estos hechos ya querían se realizase la separación del mando de Cisneros, y se reasumiesen por los americanos. Se hicieron varias reuniones, se hablaba con calor de estos proyectos y se quería atropellar por todo. Yo, siempre, fui opositor a estas ideas. Toda mi resolución o dictamen era decirles: ‘Paisanos y señores, aún no es tiempo; dejen que las brevas maduren y entonces las comeremos’. A la verdad, quién era en aquel tiempo el que no juzgase que Napoleón triunfaría y realizaría sus planes con la España? Esto era lo que yo esperaba muy en breve, la oportunidad o tiempo que creía conveniente para dar el grito de libertad en esas partes. Esta era la breva que decía era útil para esperar que madurase. Efectivamente así sucedió. El mismo Cisneros, el 18 de mayo del año 1810 anunció al público por su proclama, que sólo Cádiz y la isla de León se hallaban libres del yugo de Napoleón. Yo me hallaba ese día en el pueblo de San Isidro; don Juan José Viamonte, sargento mayor que era de mi cuerpo, me escribió diciendo era preciso regresase a la ciudad sin demora, porque había novedades; en consecuencia, así lo ejecuté. Cuando me presenté en su casa, encontré en ella una porción de oficiales y otros paisanos, cuyo saludo fue preguntándome: "¿Aún dirá usted que no es tiempo?"”

Cornelio Saavedra (1759–1829) estadista y militar argentino

Entonces me pusieron en las manos la proclama de aquel día. Luego que la leí, les dije: "Señores, ahora digo que no es sólo tiempo, sino que no se debe perder una sola hora"».
Fuente: Memoria Autógrafa. Buenos Aires: Eudeba, 1968.

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“La virtud femenina no es más que una conveniente invención masculina.”

Ninon De Lenclos (1620–1705)

Fuente: [Amate Pou] (2017), p. 115.

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“Ahora quizás surja todavía la pregunta de si hoy es conveniente hablar sobre la culpa de la guerra. […] ¡Del conocimiento viene la voluntad de resurgir! Han quedado dos millones en la lucha. También ellos tienen derechos, no solamente nosotros los sobrevivientes. Hay millones de huérfanos, lisiados y viudas entre nosotros. ¡También ellos tienen derechos! Para la Alemania de hoy ninguno ha muerto ni ha quedado lisiado, huérfano o viuda. ¡Tenemos la deuda con estos millones de construir una nueva Alemania!”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

Potente cierre de discurso de Adolf Hitler. En 1923, Hitler se dirigía con estas palabras a las masas, recordando a los caídos de Alemania durante la Primera Guerra Mundial. El párrafo cerraba una larga argumentación en que atribuía toda la culpa de la guerra a los judíos.
Fuente: El enemigo de los pueblos, párrafo final.

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“Y es conveniente que todo aquello que se ha ido convirtiendo en actitud mecánica y sin creatividad desaparezca y caiga en el olvido.”

Antonin Artaud (1896–1948) poeta, dramaturgo y actor franco-occitano

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“La medicina, pues, no busca lo conveniente para sí misma, sino para el cuerpo.”

Platón (-427–-347 a.C.) filósofo griego clásico que creo la teoría de las ideas
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“No es conveniente diseminar los ataques, sino, antes al contrario reunirlos.”

Napoleon Bonaparte (1769–1821) político y militar francés

Citas de Napoleón

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“Cuando se llega a cierto estado no es conveniente vivir más tiempo.”

El crepúsculo de los ídolos, o cómo se filosofa con el martillo (1889)

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“Los poderosos mienten, hacen lo conveniente, sonríen y asienten, para no asustarnos con la verdad y para no quedar mal.”

Francisca Valenzuela (1987) Cantante chilena

F. Valenzuela - Los poderosos.
Citas de sus canciones, Muérdete La Lengua (Feria/La Oreja, 2007)

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“Si lo creyeren conveniente, concurran a formar en un gobierno un todo compacto y respetable al extranjero, a la guerra contra los bárbaros y todo el que pretenda combatir los principios salvadores y de libertad.”

Santiago Vidaurri (1808–1867) Militar y político mexicano

Fuente: Articulo 5 del plan de Monterrey, el cual convocaba a los estados de Nuevo León y Coahuila y Tamaulipas a luchar contra el despotismo.

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“(…) Sí, por las tardes, hacia las siete, le gusta encontrarse en un vagón de segunda mano del metro. La mayoría de los pasajeros son personas que regresan de sus trabajos. Se sienta entre ellos, trata de sorprender en sus caras el motivo de sus preocupaciones. Naturalmente, están pensando en lo que acaban de abandonar hasta mañana, sólo hasta mañana, y también en lo que les espera esta noche, lo cual les alegra o les preocupa aún más. Nadja se queda mirando fijamente algo definido: «Hay buenas personas». Más alterado de lo que quisiera mostrarme, ahora sí me enojo: «Pues no. Además tampoco se trata de eso. El hecho de que soporten el trabajo, con o sin las demás miserias, impide que esas personas sean interesantes. Si la rebeldía no es lo más fuerte que sienten, ¿cómo podrían aumentar su dignidad sólo con eso? En esos momentos, por lo demás, usted les ve; ellos ni siquiera la ven a usted. Por lo que a mí se refiere, yo odio, con todas mis fuerzas, esa esclavitud que pretenden que considere encomiable. Compadezco al hombre por estar condenado a ella, porque por lo general no puede evitarla, pero si me pongo de su parte no es por la dureza de su condena, es y no podría ser más que por la energía de su protesta. Yo sé que en el horno de la fábrica, o delante de esas máquinas inexorables que durante todo el día imponen la repetición del mismo gesto, con intervalos de algunos segundos, o en cualquier otro lugar bajo las órdenes más inaceptables, o en una celda, o ante un pelotón de ejecución, todavía puede uno sentirse libre, pero no es el martirio que se padece lo que crea esa libertad. Admito que esa libertad sea un perpetuo librarse de las cadenas: será preciso, por añadidura, para que ese desencadenarse sea posible, constantemente posible, que las cadenas no nos aplasten, como les ocurre a muchos de los que usted me habla. Pero también es, y quizá mucho más desde el punto de vista humano, la mayor o menor pero, en cualquier caso, la maravillosa sucesión de pasos que le es dado al hombre hacer sin cadenas. Esos pasos, ¿les considera usted capaces de darlos? ¿Tienen tiempo de darlos, al menos? ¿Tienen el valor de darlos? Buenas personas, decía usted, sí, tan buenas como las que se dejaron matar en la guerra, ¿verdad? Digamos claro lo que son los héroes: un montón de desgraciados y algunos pobres imbéciles. Para mí, debo confesarlo, esos pasos lo son todo. Hacia dónde se encaminan, ésa es la verdadera pregunta. De algún modo, acabarán trazando un camino y, en ese camino, ¿quién sabe si no surgirá la manera de quitar las cadenas o de ayudar a desencadenarse a los que se han quedado en el camino? Sólo entonces será conveniente detenerse un poco, sin que ello suponga desandar lo andado». (Bastante a las claras se ve lo que puedo decir al respecto, sobre todo a poco que decida tratarlo de manera concreta.) Nadja me escucha y no intenta contradecirme. Tal vez lo último que ella haya querido hacer sea la apología del trabajo.”

Nadja

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“El convencionalismo no es moralidad. La justicia propia no es religión. Atacar lo primero no se trata de atacar lo último. Arrancarle la máscara de la cara del fariseo, no consiste en levantar una mano impía a la Corona de Espinas. Estas cosas y los hechos están diametralmente opuestos: son tan diferentes como lo es el vicio a la virtud. Los hombres también suelen confundirlos: no deberían confundirse: la apariencia no debe ser confundida con la verdad; las pequeñas doctrinas humanas, que sólo tienden a enorgullecer y a magnificar a unos pocos, no deberían tomarse como sustituto del credo redentor mundial de Cristo. Hay, lo repito, una diferencia, y es un bien, y no una mala acción, marcar amplia mente y claramente la línea de separación entre ellas. Al mundo puede no gustarle ver estas ideas separadas, porque se ha acostumbrado a mezclarlas, encontrando conveniente hacer pasar una apariencia de piedad por un mérito auténtico - para dejar que las paredes blanqueadas respondan por los templos limpios. Es posible que odien a quien se atreva a examinar y exponer… para penetrar el sepulcro, y revelar los vestigios sepulcrales.”

Prefacio, 2a edición (21 Dic 1847). Las frases "apariencia de piedad", (en inglés "external show"), y "mérito auténtico" del inglés ""sterling worth", son alusiones bíblicas de 2 Timoteo 3:5 y 1 Corintios 11:19. "Paredes blanqueadas" es una alusión a Hechos 23:3.
Jane Eyre (1847)

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“Tuvo un efecto desafortunado sobre el entendimiento y el temperamento humanos, que un hombre se viera obligado en su más grave investigación de un argumento, a considerar, no lo que es verdad, sino lo que es conveniente.”

William Godwin (1756–1836) político y escritor británico

Original: «It has an unhappy effect upon the human understanding and temper, for a man to be compelled in his gravest investigation of an argument, to consider, not what is true, but what is convenient».
Fuente: Life of Geoffrey Chaucer, the Early English Poet: Including Memoirs of His Near Friend and Kinsman, John of Gaunt, Duke of Lancaster: with Sketches of the Manners, Opinions, Arts and Literature of England in the Fourteenth Century, Volumen 1. Autor William Godwin Editor T. Davison, 1803. p. 370.

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“La decisión por mayorías es tan conveniente como la iluminación por el gas.”

William Gladstone (1809–1898)

Original: «Decision by majorities is as much an expedient as lighting by gas».
Fuente: Chatturvedi, J. C. (editor). Political Governance: Political theory. Editorial Gyan Publishing House, 2005. ISBN 9788182053175, p. 137.
Fuente: Discurso ante la Cámara de los Comunes en 1858.

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“El modelo de protección social que hemos conocido tiende a menos-menos porque ya ha dejado de ser necesario, al igual que lo ha dejado de ser la clase media: ambos han cumplido su función. La clase media actual fue inventada tras la II Guerra Mundial en un entorno posbélico, con la memoria aún muy fresca de la miseria vivida durante la Gran Depresión y con una Europa deshecha y con 50 millones de desplazados, y lo más importante: con un modelo prometiendo el paraíso desde la otra orilla del Elba. La respuesta del capitalismo fue muy inteligente (en realidad fue la única posible, como suele suceder): el Estado se metió en la economía, se propició el pleno empleo de los factores productivos, la población se puso a consumir, a ahorrar y, ¡tachín!, apareció la clase media, que empezó a votar lo correcto: una socialdemocracia light y una democracia cristiana conveniente; para acabar de completar la jugada, esa gente tenía que sentirse segura, de modo que no desease más de lo que se le diese pero de forma que eso fuese mucho en comparación con lo que había tenido: sanidad, pensiones, enseñanza, gasto social… que financiaban con sus impuestos y con la pequeña parte que pagaban los ricos (para ellos se inventaron los paraísos fiscales). Todo eso ya no es necesario: ni nadie promete nada desde la otra orilla del Elba, ni hay que convencer a nadie de nada, ni hay que proteger a la población de nada: hay lo que hay y habrá lo que habrá, y punto.”

Santiago Niño Becerra (1951) economista español
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