
Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo
Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo
María Antonieta al caballero Jarjayes que trataba de persuadirla para escapar sola de la torre.
Original: «We had a beautiful dream and that was all. The interest of my son is the only guide I have, and whatever happiness I could acheive by being free of this place I cannot consent to separate my self from him. I could not have any pleasure in the world if I abandoned my children.I do not even have any regrets».
Fuente: Citado en Fraser, Antonia. Marie Antoinette. Edición ilustrada. Editorial Hachette UK, 2010. ISBN 9780297857945. p. 433.
“Si amas a Dios, no puedes amar sólo a algunos de sus hijos.”
Del discurso pronunciado con motivo del Día de Afirmación de la Libertad Académica y Humana. Universidad de Ciudad del Cabo, 6 de junio de 1966.
Antes de la publicidad (en Días de cine)
Fuente: PadreHurtado.com http://www.padrehurtado.com/02frases/23.htm.
“Mienten los padres que intentan hijos a medida, torpe el hijo que reniega lo que hubo detrás.”
“En las horas de peligro es cuando la patria conoce el quilate de sus hijos”
Sin fuentes
Al ser abucheado en la Sociedad Rural Argentina (fragmento).
“Que sois unos hijos de puta…”
“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”
El poder de los Padres que Oran
“Tu verdad no es la verdad de nadie más y eso incluye a tus propios hijos o a tus propios padres.”
La maestría del amor
The Terminal Man
Variante: Control de la mente. Vaya estupidez.
Lo cierto era que todo el mundo tenía la mente controlada, y todo el mundo se congratulaba por ello. Los controladores de mente más poderosos del mundo eran los padres, y eran ellos los que causaban más daños. Los teóricos solían olvidar que nadie nacía convencional, neurótico o con prejuicios; estas cualidades requerían ayuda ajena. Naturalmente, los padres no tenían intención de causar daño a sus hijos; se limitaban a inculcarles actitudes que consideraban importantes y útiles para ellos.
Los niños recién nacidos eran pequeños computadores en espera de ser programados. Podían aprender todo cuanto les fuera enseñado, desde mala ortografía a actitudes equivocadas. Como los computadores, no sabían discriminar; carecían de elementos para diferenciar las ideas buenas de las malas. La analogía era absolutamente exacta: mucha gente había comentado el infantilismo y la fidelidad literal de los computadores. Por ejemplo, si se ordenaba a un computador <>, el computadores respondería inmediatamente que no podía ponerse los calcetines por encima de los zapatos.
Toda la programación importante había terminado a la edad de siete años. Las actitudes raciales, sexuales, éticas, religiosas, nacionales. El giróscopo estaba en marcha, y los niños ya podían empezar su progreso por los cauces señalados de antemano.
Control de la mente.
¿Cómo llamar a algo tan sencillo como los convencionalismos sociales? ¿Estrecharse mutuamente las manos al saludarse? ¿No dar nunca la espalda en un ascensor? ¿Servir la comida por la izquierda? ¿Colocar la copa de vino a la derecha? Cientos de pequeños convencionalismos que la gente necesitaba para estereotipar las relaciones sociales; la supresión de una sola de ellas acarrearía una ansiedad insoportable.
Las personas necesitaban el control de la mente. Les gustaba sujetarse a él. Sin él se sentían irremediablemente perdidas.
Pero si un pequeño grupo de gente intentaba resolver el mayor problema del mundo en la actualidad –la violencia incontrolada-, de todas partes llegaban las exclamaciones: control de la mente, ¡control de la mente!
¿Qué era mejor, control o caos?
El cerebro del niño
El cerebro del niño
La velocidad de la luz
Variante: Es usted demasiado joven para pensar en tener hijos", me dijo el padre de Rodney cuando nos despedíamos, y no lo he olvidado. "No los tenga, porque se arrepentirá; aunque si no los tiene también se arrepentirá. Así es la vida: haga lo que haga, se arrepentirá. Pero déjeme que le diga una cosa: todas las historias de amor son insensatas, porque el amor es una enfermedad; pero tener un hijo es arriesgarse a una historia de amor tan insensata que sólo la muerte es capaz de interrumpirla
“Los hijos recogen lo que sus padres son”
El poder de los Padres que Oran
El cristiano ateo: Creer en Dios, pero vivir como si Dios no existiera
El corazón del hombre: Su potencia para el bien y para el mal
Instrucciones para vivir en México
¿Cómo llego a fin de mes? (Nelson Pocket: Finanzas Personales)
“Las vidas de nuestros hijos jamás deben ser dejadas al azar.”
El poder de los Padres que Oran
The House of Bernarda Alba (1936)
Reflexiones
Fuente: De un diálogo con Betty Friedan en Saturday Review, 14 de junio de 1975, pág. 18, citado en Sommers, 1994, pág. 18. Tomada del libro "La tabla rasa" de Steven Pinker.
Fuente: Lamarca, Eva. Entrevista. Publicada en Vanityfair el 1 de enero de 2011 https://www.revistavanityfair.es/cultura/entrevista-extrema/articulos/entrevista-extrema-a-luis-tosar/10965. En google libros. Consultado el 14 de diciembre de 2019.
“No desmayen, que hoy más que nunca, la patria necesita del esfuerzo de sus buenos hijos.”
Sin fuentes
Discurso en el Senado de la provincia de Buenos Aires, 1859.
Polémicas
Fuente: Pedro de Paoli (1964), Sarmiento: su gravitación en el desarrollo nacional, Theoría, pág. 56.
“Es más fácil para un padre tener hijos que para los hijos tener un verdadero padre.”
Lema papal, Citas de San Juan XXIII
Fuente: Nuestro Programa. Acción Femenina, no. 1, julio de 1917.[ref. insuficiente, y cita demasiado larga]
Original: «They have become quite conservative, very religious. They talk me about Jesus Christ, and tell he is my savior. I tell them I don't Know any saviors. I lost my children: they talk to me, but they don't want to hear about their father and his wars.»
Fuente: Gurtovnik, Rudolph. A Study of the Effects of Abortion in the United States: The Reasoning Behind Abortions and Improving Access to Care. Editorial Universal-Publishers, 2008. ISBN 9781599427027. pp. 23-24.
Original: «That man over there says that women need to be helped into carriages, and lifted over ditches, and to have the best place everywhere. Nobody ever helps me into carriages, or over mud-puddles, or gives me any best place! And ain't I a woman? Look at me! Look at my arm! I have ploughed and planted, and gathered into barns, and no man could head me! And ain't I a woman? I could work as much and eat as much as a man — when I could get it — and bear the lash as well! And ain't I a woman? I have borne thirteen children, and seen most all sold off to slavery, and when I cried out with my mother's grief, none but Jesus heard me! And ain't I a woman?».
Fuente: Citado en Broken Utterances: A Selected Anthology of 19th Century Black Women's Social Thought. Editorial Three Sistahs Press, LLC. ISBN 9780976936510. p. 757.
Fuente: Discurso titulado ¿No soy una mujer? (ain't I a woman?) pronunciado en 1851, en la Convención de la Mujer, Akron, Ohio.
Fuente: Undset, Sigrid . Cristina, hija de Lavrans. Traducido por Rosa S. de Naveira Colaborador Catalina Roa. Editorial Encuentro, 2010. ISBN 978-84-9920-524-3.
Fuente: Imperdibles de Alice Munro.
Fuente: Libros y frases imperdibles de Alice Munro – Nobel Literatura 2013 https://canalcultura.org/2013/10/11/libros-y-frases-imperdibles-de-alice-munro-nobel-literatura-2013/