„Quien ama con honestidad y entrega, no permite espacio alguno al odio en su corazón, ni golpea, ni maltrata, ni desea el mal al prójimo, tampoco es depredador de la madre naturaleza.“
De acuerdo a la hermosa panacea “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”, para vencer todas nuestras debilidades incluyendo vicios y pecados.
Sostengo la tesis que puede ser una ley universal, el yin yang, o ley de los opuestos, o como quieran llamarle, pero el efecto del mandato NSJ no admite la maldad, ni nada que le haga balance a la luz y la verdad. Y Cristo no estaba planteando algo imposible, ni estaba delirando.